Fantasías

Fantasía 1: En el cine con tu crush😏

Me llamo Isabel y estoy en mi primer año de grado medio de Imagen y Sonido, llevo en el instituto 1 mes y seguimos sin tener profesores, al menos puedo pasar la tarde entera con mis amigos. 

Hoy si todo va bien y no tenemos profesor, iremos al cine para ver una película de comedia. 

Cuando las tres primeras horas de clase terminaron, nos dijeron que no había profesor, mis amigos y yo nos alegramos y salimos del instituto muy contentos, mientras hablábamos sobre la película alguien se acercó por detrás, al girarnos pude ver que era Darío, sentí que hacía un calor horrible, él era mi crush, llevaba enamorada de él desde que empezó el curso ¡¡¡Y ENCIMA VA A MI CLASE!!!. 

- ¿Estáis hablando de la nueva película de comedia que se ha estrenado en el cine?-preguntó Darío. 

No pude responder, me había quedado muda de lo nerviosa que estaba al tener a Darío delante, mis amigos al verme así me salvaron y hablaron por mí. 

- Si, vamos a ir ahora al cine para verla-dijo Carlos. 

- ¿Puedo ir con vosotros?-preguntó Darío. 

<<Tierra trágame>>pensé sorprendida, estaba segura de que mis mejillas tendrían el mismo color que un semáforo cuando está en rojo (😂). 

- Por supuesto-dijo Freddy. 

- Pero solo si os parece bien a todos-dijo Darío. 

- Por supuesto que nos parece bien-dije sin balbucear y sin voz nerviosa. 

- Perfecto-dijo Darío contento. 

Mi mejor amiga Vanesa se quedó a mi lado y me estuvo tranquilizando, mis amigos sabían lo que sentía yo por Darío y habrán aceptado a Darío con nosotros para que pudiera decirle lo que sentía, Vanesa me hizo reír y olvidarme por un momento de lo que iba a pasar, hasta que llegamos al Tres Aguas y volví a ponerme nerviosa de nuevo. 

Antes de pillar las entradas, Vanesa y yo nos excusamos y nos fuimos al baño, cuando llegamos fui al lavabo a echarme agua fría en la cara. 

- Va a ser una hora y treinta y tres minutos más largo de mi vida-dije con miedo. 

- ¿Estás segura de continuar?-preguntó Vanesa preocupada. 

- Lo estoy, además llevo queriendo ver la peli desde hace una semana-dije sonriendo. 

- Te imaginas que os toca sentaros juntos, te desmayarías-bromeó Vanesa. 

- Si ocurre estaré pensando todo el rato tierra trágame-dije con miedo. 

- Vamos, nos esperan-dijo Vanesa. 

Respiré hondo antes de salir del baño, cuando cogimos los tickets de los asientos me quise morir ahí mismo, me había tocado al lado de Darío, tal y como dijo Vanesa. 

Esto era una jugada del destino. 

Lo bueno era que Vanesa se sentaba a mi izquierda, así que estaba un poco más tranquila, antes de entrar a la sala, Vanesa me cogió de la mano y me miró, yo la miré y asentí con la cabeza, ambas nos entendimos en silencio, nos sentamos en nuestras respectivas butacas y nos quedamos en silencio, al parecer la peli estaba empezando, sentía mi corazón latir tan rápido que tenía miedo de que saliera de mi pecho. 

Durante la película sentí una mano detrás de mi cuello, era la de Darío, su tacto en mi piel era mágico, sentí que se acercaba un poco más a mí y sentí que me ponía otra vez roja. 

- No hagas ruido-susurró Darío en mi oído. 

Sentir su aliento en mi oído hizo que empezase a excitarme, quitó la mano de mi cuello y me cogió de la mano, nuestras manos se entrelazaron y juguetearon un poco, hasta que movió mi mano y la colocó en su abdomen, fue bajándola lentamente hasta que sentí algo duro en mi mano, miles de imágenes se formaron en mi cabeza, de él y yo juntos, sin nadie mirando. 

- Así de duro me pones Isabel-susurró Darío. 

Estuvo a punto de jadear, pero me contuve, estábamos en el cine y aparte de mis amigos había también niños con sus padres. 

Sentí que Darío soltaba mi mano y se dirigió para acariciar mi mejilla, la comisura de mi labio, mi cuello, su mano siguió bajando más acariciando mi cuerpo hasta que llegó a mi muslo, empezó a tocarme por encima de la ropa, sentí que el placer se acumulaba más y más hasta que paró de tocarme, fue bastante difícil no jadear y gemir, tenía un gran calentón. 

- Me gustas mucho Isabel, tengo tantas ganas de besarte y tocarte, al igual que tú también quieres besarme y tocarme, pero hay que controlarnos aquí, te prometo que mañana te lo compensaré-susurró Darío. 

- A mí también me gustas Darío-susurré mirándole. 

Sonreímos y nos cogimos de la mano hasta que la peli terminó, me gustó mucho la peli, y también lo que pasó con Darío, pude decirle lo que sentía, estaba feliz de que los sentimientos eran correspondidos.