Estamos en un parking en Cantabria, mi novio Pedro y yo venimos todas las vacaciones de verano a ver unos amigos, solemos dormir en caravanas pero esta vez los amigos tenían compañía y no pudimos dormir allí, al menos cogimos una tienda de campaña y nos colocamos en un sitio libre, me acurruco a mi novio y pasa el brazo por mi hombro.
- Siento de que las cosas no hayan ido como esperabas-dijo él.
- No pasa nada, al menos podemos dormir en esta tienda en vez de en el coche-dije.
- Es verdad-dijo él.
- Mañana oí que había organizado una pelea de pistolas de agua y de nerfs-dije riéndome.
- Eso será muy divertido, mejor que el paintball, que con eso habría que ponerse equipación y con el calor que hace mejor que no, encima si te disparan de cerca se hace marca y pica-dijo él.
- Cierto, había pensado que después de la batalla con las pistolas de agua podríamos darnos un baño en el río y hacer un picnic en el bosque-dije.
- Me parece un buen plan-dijo él.
Nos quedamos en silencio y cerré los ojos para dormirme, estaba apunto de hacerlo hasta que oí a Pedro de nuevo hablar.
- No puedo dormir-dijo él.
- ¿Propones algo para hacer ahora?-pregunté.
- Había pensado en algo-dijo él.
- Te escucho-dije.
No obtuve respuesta con palabras, su respuesta fue un beso en los labios que estaba cargado de pasión y deseo, sus dedos empezaron a pellizcar mis pezones haciéndome gemir, empecé a mover las caderas sobre su erección, le gustó mi provocación y empezó a lamer y morder mi cuello, la ropa empezó a sobrar y nos desnudamos con rapidez, los besos y lametazos empezaron a calentarme mucho que no paraba de gemir, mis gemidos le hicieron darse cuenta de que lo quería dentro de mí ya, empezó a penetrarme mientras le mordía los labios, mis uñas se clavaron en sus hombros porque empezó a moverse muy rápido, nuestros gemidos eran muy sonoros del placer que sentíamos, alcanzamos el orgasmo respirando agitadamente, menos mal que cogí agua porque empecé a beber tanto que casi me la gasto, le di agua también a Pedro y nos besamos antes de volvernos a dormir.
El día siguiente
La luz del sol iluminó la tienda y nos despertamos, nos vestimos y fuimos al coche a coger comida para desayunar, fuimos al río para lavarnos la cara y volvimos al camping a reunirnos con nuestros amigos, ellos estaban desayunando y preparando las pistolas de agua y de nerfs para la batalla, Pedro fue a buscar las pistolas al coche y volvió con nosotros para seguirlos al interior del bosque, nos dividieron en dos equipos y al ser Pedro y yo pareja teníamos que estar en equipos diferentes.
- Primero disparáis con la pistola de nerf, y si lo o la habéis eliminado disparáis con la pistola de agua, también podéis disparar con al de agua si queréis fastidiar-dijo el capitán de mi equipo.
Teníamos un minuto para escondernos en el bosque, tras sonar la sirena de que el tiempo había terminado empezó la batalla, me fui escondiendo en los árboles vigilando mis espaldas todo el rato, eliminé a cuatro personas pero mi racha terminó porque acabaron eliminándome, me quedé quieta mientras comía frutos secos, no sé porque empecé a pensar en que Pedro me follaba en el picnic y me puse cachonda, como si supiera que estuviera allí él apareció, al parecer lo habían eliminado porque tenía el pelo empapado, me abrazó y me besó en los labios, sus labios siempre me gustaban y me ponían cachonda, me subí encima de él rodeándolo con mis piernas hasta que Pedro rompió el beso.
- ¿Otra vez?-preguntó él.
- ¿Te estás quejando?-pregunté.
- No, solo preguntaba, aunque había pensado que podríamos darnos ese baño en el río-dijo él.
- Vale, vamos para allá-dije.
Al tener los bañadores debajo de nuestra ropa no supuso un problema, el agua estaba helada, pero de la caliente que estoy me acostumbré, nadamos un poco y ahí sí que volví a besarlo con pasión, sus dedos empezaron a estimularme el clítoris, nos adentramos más en el río hasta llegar a una roca, su erección estaba muy dura cuando la toqué, sentí que entraba mientras sus dedos seguían tocándome, mordí su lengua lentamente mientras nos movíamos, nos conteníamos los gemidos con nuestros besos para que nadie nos viera, fue complicado cuando notaba que llegábamos al orgasmo, descansamos otro poco y continuamos nadando, volvimos a la orilla y nos reunimos con los demás.
Mientras se iban a comer, cogimos una toalla y la comida para volver al bosque, buscamos un sitio apartado y nos pusimos a comer, contándonos anécdotas de la batalla y de nuestra sesión de sexo en el río, sé que ambos seguíamos un poco excitados, lo notaba en el lenguaje corporal de Pedro, se acercó más a mí mientras acariciaba mis mejillas, empezamos a besarnos y mis manos se fueron a su dureza, me subí encima de él mientras se tumbaba, nos quitamos solo la parte de abajo y rápidamente empecé a montarlo guiándolo a mi entrada, sus manos fueron a mi cadera para guiar mis movimientos, cogí una de sus manos y la puse sobre mi clítoris para que lo tocara, empecé a ir rápido sin contener los gemidos que salían de nuestras bocas, gritamos un poco más alto al llegar al orgasmo y caí exhausta a su lado, nos volvimos a vestir y recogimos todo para volver al camping, al llegar a nuestra tienda nos tumbamos pero esta vez sin sesión de sexo porque ya estábamos cansados después de tres sesiones.
ESTÁS LEYENDO
Fantasías
RomanceRelatos eróticos sacados de mi mente creativa e imaginativa, son todos inventados, los nombres escogidos al azar sin intención de enfadar a nadie. Espero que os gusten 😀 😏🔥💖