Hoy hace mucho calor, estamos a 36 grados, normal estando en verano, estoy en la cocina bebiendo un vaso de agua fría mientras espero que mi novio entre en casa.
Fui a echarme protección solar por el cuerpo y a preparar la bolsa de la playa.
Justo cuando había terminado de ponerme el bañador escucho la puerta abrirse, es Juan.
- Hola cariño, dame unos minutos en ponerme el bañador e iremos a la playa-dijo Juan.
- Vale-dije sonriendo.
Fui a ver cómo Juan se cambiaba de ropa y al instante me mordí el labio con picardía, al ver como se esparcía la crema solar por su propio cuerpo me puso cachonda, y eso no iba bien ya que hacía calor.
- Disfrutaste de las vistas-dijo Juan juguetón.
Su voz me sacó de los pensamientos, me había pillado.
- Nos vamos ya-dije cambiando de tema.
- ¿Lo tienes todo listo?-preguntó Juan.
- Está todo-dije.
Cerramos la puerta y nos fuimos a la playa, dejamos las cosas en un lugar que pudiéramos ver, espero que no nos roben.
Cogidos de la mano nos adentramos al mar, el agua estaba fresquisima, lo que necesitábamos para no derretirse de este calor horrible, nadamos y saltamos las olas, había marea baja y eso era perfecto para este día.
Unos minutos más tarde empecé a sentir mis pezones duros (pero no eran por la excitación sino por el frío).
- Juan, empiezo a notar frío, creo que voy a ir a la orilla-dije moviéndome.
Pero Juan seguía sin soltarme, sentí que su cara se movía hacia mi oído.
- Se me ocurre algo para darte calor-susurró seductor.
Al escucharlo me excitó, su mirada reflejaba lujuria y al instante nos besamos, nuestros labios estaban salados por el agua, rodeé su cintura con mi piernas para acercarlo más a mí y sentir su dureza en mi intimidad, Juan me sostenía mientras que su mano fue hacia mi intimidad y sentí sus dedos entrar, gemí muy fuerte y sentí como su boca se movía a mi cuello, lamió y mordió mi cuello mientras gemía más seguido.
Sentí que nos movíamos y al instante sentí algo muy duro en mi espalda, me había apoyado en una roca, miré abajo y vi como el miembro de Juan empezaba a aparecer, se lo bajó un poco y mientras sus dedos seguían estimulando mi clítoris, sentí la punta entrar, gemí más fuerte al sentir el doble placer que recorría mi cuerpo, empezó a moverse mientras nos besábamos, tardamos poco en corrernos y nadamos un poco para limpiarnos los fluidos, recogimos las cosas y volvimos a casa a seguir follando en la ducha.
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Fantasías
RomanceRelatos eróticos sacados de mi mente creativa e imaginativa, son todos inventados, los nombres escogidos al azar sin intención de enfadar a nadie. Espero que os gusten 😀 😏🔥💖