Fantasía 15: Sex in the car🚗🔥

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Hoy mi novio ha venido a buscarme para ir a comer a un restaurante, le había pedido a un amigo mío que nos prestara el coche porque mi novio estaba ahorrando para comprar un coche y después de nuestra cita se lo devolveríamos.

Después de comer un Vips Club en el Vips nos fuimos por Las Retamas a un bosque para descansar un rato a la sombra ya que hacía un calor infernal, lo bueno del coche de nuestro amigo era que tenía dos asientos extra en el maletero y se podían echar los asientos para delante y nos podíamos tumbar (y también las ventanas eran oscuras y los que pasaran por allí no podrían ver nada), pusimos una manta por debajo y nos tumbamos.

Mike pasó un brazo por mi hombro y me besó en la frente, yo le besé en los labios, empezamos a besarnos más seguido y a desnudarnos, él se colocó encima de mí y empezó a lamer y morder mis pezones erectos, sentí su miembro erecto en mi abdomen y sentía más placer, de repente su lengua estaba lamiendo mi clítoris y solté un gemido, su lengua y sus dedos eran increíbles en tocarme, sentí el orgasmo llegar y respiraba pesadamente, desabroché su pantalón y empecé a tocar su gran dureza, Mikel sacó un preservativo del bolsillo y se lo puso, terminó de quitarse los pantalones y la ropa interior y empezó a penetrarme lentamente, al ya haberme corrido no sentía dolor y sentía aún más placer, a la vez que nos movíamos nos besábamos, gemíamos tan alto y tan fuerte que tenía miedo de que nos descubrieran o nos llamasen la atención, sentí como Mikel se corría y yo me volvía a correr al instante, él se quitó el condón y lo metió en una mini bolsita, miré que había una pequeña gota de semen en su miembro y me mordí el labio al verlo porque volví al sentirme excitada.

Como si supiera mis intenciones Mikel cogió la gota y me lo acercó a la boca, yo lo lamí mientras le miraba con deseo, seguro que él estaba igual de excitado que yo porque su dureza seguía exactamente igual que hacía unos minutos.

- Puedes estar encima de mí si quieres-susurró juguetón.

Él se tumbó y yo me puse encima de él y volvimos a besarnos con fuerza sintiéndonos aún más excitados, sentí la punta de su miembro entrar en mis pliegues, le detuve cogiendo otro preservativo de sus pantalones y se lo puse, era inexperta pero Mikel me ayudaba a guiarme con sus movimientos, una de sus manos estaba en mi cadera y la otra acariciando mi clítoris, de repente Mikel se incorporó y yo rodeé su cadera con mis piernas sin dejar de movernos, él empezó a besar, morder y lamer mi cuello bajando por mis pechos, empezamos a gemir aún más fuerte y nos besábamos más ferozmente, sentimos el orgasmo llegar y nos tumbamos para recuperar el aliento.

- Los mejores orgasmos que he tenido-dije sonriendo.

- Lo mismo digo-dijo Mikel.

Nos besamos un poco más, pero se nos hacía tarde, volvimos a colocar los asientos y ventilamos el coche por el intenso olor a sexo que había, pusimos un ambientador de menta y devolvimos el coche a nuestro amigo. 

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