Fantasía 35:Sex in the office 🔥😏

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Hoy quisiera follarme a mi secretaria, me siento tan excitado cada vez que la veo que me masturbo cuando tengo un descanso, estoy fatal lo sé, pero es que es tan atractiva que me la tengo que follar ya, empieza a aparecer en mis sueños y me despierto con un dolor de huevos increíble, me tengo que duchar con agua fría para calmar mis calenturas, necesito hacer mis sueños realidad y hoy se cumplirán.

Llego al trabajo muy contento, Nadia me sonríe cuando me ve, hasta su sonrisa es preciosa, hago unos cuantos papeleos y reuniones y vuelvo a mi despacho, al sentarme en mi silla me desabrocho los pantalones y empiezo a tocarme, Dios cuanto lo necesitaba, cierro los ojos recreándome en el suelo de esta mañana y siento mi erección más dura, me detengo porque sino voy a correrme y no quiero todavía, llamo a mi secretaria que entra un poco nerviosa, le ordeno que cierre con pestillo y lo hace, puedo ver que tiene un poco de miedo.

- Tranquila Nadia, no pasa nada-digo con voz calmada.

- Lo siento señor-dice ella tímidamente.

- No tienes de que disculparte, ven conmigo-dije.

Se acerca con pasos temblorosos y al verme se asombra de ver la punta de mi erección intentando escapar de mis pantalones, creo que he visto deseo en ellos.

- ¿Quieres que me quite los pantalones?-pregunto con voz sensual.

Al no obtener respuesta me los bajo un poco dejando mi erección completamente descubierta, la tomo de la cintura sentándola en mi regazo y se le escapa un jadeo.

- Eres muy hermosa-digo acariciando su cara.

- Es usted bondadoso jefe-dice ella.

- No me trate como usted, hoy me llamarás por mi nombre, Nadia, eres jodidamente atractiva, quiero y deseo follarte aquí mismo-susurro juguetón.

- Paolo, no podemos-dice intentando apartarse.

- Nadie tiene porque enterarse-susurro acariciando sus labios.

Empiezo a mover mi erección y ella jadea, empiezo a besarla y siento que se deja llevar, la voy desnudando mientras ella acaricia mis abdominales, lamo su cuello y voy mordiendo sus pezones con delicadeza, ella gime y me encanta, noto que acaricia mi dureza y se baja de encima de mí para hacerme una mamada, su boca es cálida y su lengua me vuelve loco, la detengo y la tumbo en mi mesa, nos desnudamos por completo y empiezo a lamer su intimidad mientras estimulo con mis dedos su clítoris, no para de gemir y me vuelve más loco, empiezo a follarla lentamente mientras ella toma mi cara con sus manos y volvemos a besarnos, nuestros gemidos empiezan a ser más sonoros y los callo con besos, llegamos al orgasmo y descanso mi frente con la suya, mi fantasía se había hecho realidad.

- Me ha encantado-dice sonriente.

- Esto no ha hecho más que empezar Nadia-susurro en su boca.

Nos volvemos a besar acordando que nos volveríamos a ver en la sala de reuniones.

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