Fantasías

Fantasía 25: Sex on the plane✈️🔥😏

Estaba impaciente por el viaje que iba a hacer, tenía muchas ganas de hacerlo, llevaba unos años queriendo ir y por fin pude ahorrar el dinero suficiente para poder coger mi entrada de vuelo, mis abuelos paternos no saben que voy a ir, es una sorpresa para ellos.

El vuelo hacia Las Palmas de Gran Canaria era a las siete de la mañana, tenía que madrugar mucho pero por mis abuelos valía la pena madrugar, preparé las maleta con ropa veraniega y unas chaquetas por si acaso hacía fresco, cené pronto y al instante me fui a dormir.

La alarma sonó y me forcé a levantarme, tenía que hacerlo porque sino me habría quedado tumbada a oscuras mirando el techo mientras pensaba en mis cosas, desayuné rápido, me vestí, cogí mi maleta y pedí un taxi para que me llevase al aeropuerto, al llegar casi me pierdo porque el aeropuerto es muy grande, pasé el control sin problema y fui a esperar en la puerta de embarque en la que estaba el avión que tenía que coger, había gente, no mucha pero había, me puse a mirar la gente que estaba esperando y vi a un chico guapísimo me miraba, le vi apartar la mirada pero le vi morderse el labio, yo tampoco pude evitar morderme el labio, cuando se acercaba la hora de entrar al avión me puse en la fila, perdí al chico de vista, eso hizo que mis sentidos estuvieran en alerta, no sé porque me puse así, luego entramos al avión y coloqué la maleta, me senté y me abroché el cinturón, escribí a mi madre de que ya estaba en el avión y puse el móvil en silencio, lo volví a guardar y esperé a que las azafatas dijeran que ya íbamos a despegar, noto que alguien se sienta a mi lado pero no le presto atención, de repente mi corazón empieza a acelerarse y presiento que el que se ha sentado a mi lado ha sido el chico guapísimo que me ha mirado antes, por el rabillo del ojo vi que era él, mi corazón volvió a acelerarse más por la confirmación y me empezó a doler el pecho, mi corazón estaba loco, solo es un chico, pero muy guapo.

- Al parecer nos ha tocado juntos-habló el chico.

Su voz era muy dulce, pero percibí un ligero toque de seducción.

- Si, casualidades de la vida-dije intentando no sonar nerviosa.

- ¿Cuánto tiempo vas a estar en Canarias?-preguntó el chico.

- Hasta septiembre, voy a estar todo el verano fuera, voy a visitar a mis abuelos paternos, llevo muchos años sin verlos y los echo de menos-dije.

- Yo también estaré todo el verano, disfrutando de la playa y dando clases de surf-dijo él.

- Que guay, dando clases de surf-dije sorprendida.

- Puedes pasarte algún día a la playa y te puedo enseñar, estaré por la playa de "Las Canteras" los viernes y sábados, pero solo estoy por las mañanas, por las noches es peligroso-dijo él.

- Pues ya sabré qué hacer los viernes y sábados, muchas gracias-dije contenta.

Madre mía, lo vería sin camiseta mientras enseñaba surf, solo de pensarlo me empecé a excitar, dios que mal estoy.

- Podemos hablar de las miraditas que me lanzabas-dijo de repente.

- Pues solo veía a los que venían en el avión y bueno pues mi mirada chocó con la tuya-dije notando mis mejillas arder.

- Yo llevaba un tiempo mirándote, ¿alguna vez te han dicho que eres muy guapa?-dijo él.

- Muy poca gente me lo dice, pero tú también eres guapo-dije.

De repente sentí que se acercaba más a mí, noté su respiración en mi oído y me mordí el labio.

- Siento que aquí hay una atracción, cuando podamos desabrocharnos los cinturones quiero tocarte y llevarte al baño-susurró.

Iba a responder cuando sentí su lengua en mi mejilla, giré la cabeza para verlo y nos besamos, paramos para recuperar aliento y las azafatas avisaron que íbamos a despegar, nuestras manos se entrelazaron jugando entre ellas, durante un rato estuvimos hablando y besándonos, cuando avisaron que podíamos quitarnos los cinturones los nervios y la excitación me invadieron, había dos baños pero en un descuido de las azafatas nos metimos rápidamente en uno, nos besamos al instante pero el baño era muy estrecho y pequeño, notaba su erección plena y eso me hizo morderle el labio y jadear, teníamos que ser rápidos, sus dedos desabrocharon mi pantalón y sus dedos empezaron a jugar con mi clítoris, iba a gemir pero nos besábamos para callar nuestros gemidos, desabroché su pantalón y saqué el condón de su bolsillo, se lo puse y lo guie a mi intimidad, enrollé su cintura con mis piernas mientras nos movíamos, nos besábamos los labios y el cuello, fue difícil contener los gemidos y al alcanzar el orgasmo respirábamos agitadamente, nos besamos de nuevo y volvimos a vestirnos, salí para ver si las azafatas estaban pendientes de lo baños, el chico salió después de mí, volvimos a sentarnos y nos intercambiamos los números, durante el vuelo nos besamos un montón, al aterrizar nuestros caminos se separaron pero prometimos vernos los viernes y sábados, mis abuelos se alegraron de de verme y pasamos los días juntos contándonos los años que llevábamos sin vernos.

Cuando llegó el viernes fui a ver al chico en sus clases de surf, hicimos el amor hasta en la tabla de surf, y aquí lo disfrutamos mejor ya que estábamos al aire libre en vez del baño estrecho del avión.