Fantasía 40: Sex in prison 🔥😏

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Llevo unos años en la cárcel por asesinar a un tío que quiso violar a mi novia, lo hice para protegerla pero eso me ha pasado factura, tengo que estar aquí unos cuantos años y se me hace una eternidad, no mucho porque Fiona viene a visitarme todos los días, nos besamos y hablamos sobre nuevas novedades, los guardias no apartan a Fiona cuando ella me besa con pasión, algunos se compadecen de mí y dicen que hice una hazaña heroica, pero la ley es la ley, es un asco pero por desgracia es así, justo cuando iba a volver a mi celda un guardia me paró.

- Enrique, tengo una idea para que tengas una cita con tu novia aquí mientras cumples condena-dijo él.

- ¿Cuál?-pregunté curioso.

- Mañana te llevaré a una celda de máxima seguridad para que nadie os pueda interrumpir para que tengáis intimidad-dijo él.

- No sé si sería buena idea, no quiero que pierdas tu trabajo por mí-dije inseguro.

- Te mereces un poco de diversión ya que estarás mucho tiempo aquí-dijo él.

- Está bien, confío en ti-dije.

Al día siguiente

Me levanté nervioso de la cama y me puse presentable para la cita, tal y como dijo el guardia me llevó a la celda de máxima seguridad, entré y me encontré a Fiona dentro, al verme me abrazó y besó varias veces, mi erección despertó y empecé a desnudarla mientras ella hacía lo mismo conmigo.

- ¿Has estado quedando con alguien amor?-pregunté.

- Te tengo que contar algo que seguro te gustará-dijo ella sonriendo.

Me sentó en una cama y se puso encima mientras no paraba de rozar mi erección sobre ella.

- Hice el amor con una chica ayer-dijo mientras me tocaba.

- ¿Y qué tal fue?-pregunté.

- Fue genial, tendrías que haber visto como lamía y tocaba mi clítoris-susurró juguetona.

Su tacto y lo que me estaba contando me excitaban muchísimo, somos bisexuales y tenemos una relación abierta, no tenemos ningún problema en contar nuestros rollos con otras personas.

- Fue excitante tocar el suyo y lamerlo, tocaba mis pechos endureciendo mis pezones-susurró ella.

Mi mente no paraba de llenarse de imágenes de Fiona y la chica con la que se acostó, volvió a besarme y moví mi mano para empezar a tocarla también.

- Luego su clítoris empezó a rozar el mío y no paramos de gemir hasta alcanzar un gran orgasmo placentero-susurró en mi boca.

Mordí su labio inferior y vi que se agachaba hacia mi erección para empezar a lamerla y devorarla, me sentía en la gloria después de unos cuantos meses sin sexo, sentía que estaba apunto de correrme pero la detuve.

- Te necesito ya-susurré levantándola.

La tumbé en la cama y empecé a lamer su intimidad mojada, Fiona gemía mientras revolvía mi pelo y me apartaba de su intimidad, quería que la follase ya y eso hice, la penetré al instante y gimió, empecé a moverme con rapidez, no controlé mis gemidos ni los de ella, me daba igual, quería follar con libertad, sentía que el orgasmo iba a ser placentero y así lo fue, llegamos al orgasmo a la vez y caí a su lado para abrazarla y besarla el cuello, la quería y la echaba mucho de menos.

- Tengo que irme-dijo ella con lástima.

- Ojalá estuviera libre-dije.

- Dentro de poco lo estarás-dijo ella volviendo a besarme.

Volvió a vestirse y se despidió de mí, esto era duro sin ella, volví a vestirme y salí de la sala, el guardia que me ayudó estaba al lado de la puerta.

- Al parecer la cosa fue bien-dijo él.

- Fue más que bien-dije contento.

- Me imagino-dijo él.

Vi que su postura era distinta a la de antes, mi mirada fue a su paquete y vi que tenía la bragueta abierta, <<¿lo había escuchado todo y se había estado tocando?>>pensé, me empezó a dar morbo solo de pensarlo y sentí otra vez mi miembro un poco duro.

- ¿Lo imaginaste?-pregunté con voz seductora.

El guardia se puso colorado de la vergüenza, lo había pillado, me acerqué a él hasta arrinconarlo.

- No pasa nada, es más, me gusta que me imagines follando, me da mucho morbo-susurré.

- Esto está mal, tienes novia-susurró.

- Tenemos una relación abierta, podemos liarnos con quién queramos-dije empujándolo dentro de la sala y cerrando la puerta.

Empecé a besarlo para que entrase en confianza, lo desnudé mientras veía su erección muy dura, empecé a tocarme y él hizo lo mismo, se acercó a mí y se arrodilló para meterse su miembro en mi boca, lo hacía tan bien que casi me corrí, lo detuve y lo impulsé hacia arriba para que me besara, toqué su erección y me arrodillé para meterlo en mi boca, le gustaba como lo hacía porque no paraba de gemir, cogí su mano para tumbarlo sobre mí, cogí nuestras erecciones y comencé a frotarlas mientras nos besábamos, su lengua jugueteaba con la mía y cambie la posición, me subí encima suya mientras nuestras erecciones seguían frotándose, besé y lamí su cuello y su pecho mientras gemíamos, no íbamos a durar mucho más y al instante nos corrimos a la vez, recuperamos el aliento y volví a besarlo.

- Este será nuestro pequeño secreto-susurré.

Tuvimos sexo varias veces los dos solos, hasta hicimos un trío junto con Fiona, hasta dejamos que trajera una chica para tener una orgia.

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