Hoseok volvió a su casa, aún no entendía lo que había pasado en su reencuentro con Taehyung, su cabeza y corazón aun no procesaban el hecho de que Taehyung tenía un hijo y que posiblemente estaba casado ahora.
¿Se había tardado tanto en buscarlo? Claro que había pasado mucho tiempo desde que terminaron, pero nunca se le pasó por la cabeza que ahora podría tener una familia.
¿Por qué Jimin no le dijo sobre esto? No entendía nada de lo que pasaba, por muy enojado que estuviera Jimin, sabía que nunca le ocultaría algo así y mucho menos lo dejaría buscarlo si supiera que ya tiene una familia.
No podía pensar bien, tampoco quería hacerlo, su pecho dolía como aquella vez que tuvo que verlo irse en el aeropuerto.
Hoseok iba a hacer todo lo que pudiera para luchar por Taehyung, esta vez no iba a rendirse tan fácilmente.
Namjoon tocó a su puerta.
Hoseok abrió la puerta y sonrió al verlo.
— Escuché que volviste, y honestamente me molestó que no me avisaras o fueras a visitarme. — se rió y extendió sus brazos.
Hoseok lo miró y lo abrazó.
— Te extrañé mucho, grandote.
— Y yo a ti, trasero bonito. — se rió abrazándolo fuerte.
Hoseok soltó una carcajada.
Namjoon se separó del abrazo y lo miró.
— Te ves más tranquilo.
— Lo estoy.
— ¿Ya tienes trabajo?
Hoseok lo miró apenado y negó con la cabeza.
— Trabaja conmigo en la empresa.
Hoseok negó rápidamente.
— Antes de que pienses cosas raras, Jimin lo propuso y será en su empresa.
— Yo apenas estoy empezando y no tengo ninguna experiencia a excepción de ser mesero en la cafetería de Yoongi. — bajó la mirada.
— Eso lo sabemos, así que no te preocupes.
Hoseok lo miró enternecido y sonrió con ternura.
— Gracias.
— Dale las gracias a Jimin, mañana pásate por la empresa y trae tus papeles para hacer tu contrato.
Hoseok sonrió grande y asintió.
— ¿Cómo vas con el?
— Quiero hacer las cosas bien, así que si quiero estar con él tendré que hacer muchas cosas para que eso pase.
— Espero que funcione y que por fin puedan ser felices. — sonrió y se quedó pensando mientras lo miraba. — ¿Te puedo pedir un favor?
Namjoon lo miró y asintió.
Seokjin lloraba desconsoladamente mientras veía una película con Soobin, el pequeño lo observaba también con lágrimas en los ojos.
— Gracias por dejarme desahogarme contigo. — limpió las lágrimas del pequeño.
— Mis tíos y tu siempre me han dicho que es bueno llorar y sentir todas nuestras emociones, además yo también quería llorar. — hizo un puchero abrazando a su papá.
Seokjin abrazó a Soobin y acarició la espalda del menor.
— Todo va a estar bien, nosotros vamos a estará bien. — besó su cabeza.
— ¿Podemos ir a comprar un postre a la cafetería del Sr. Jungkook?
Seokjin sintió una punzada en su pecho.
— Le puedo decir a tu tío Jimin que nos haga el favor de traerlos.
— Es que… quiero ver al Sr. Jungkook.
— Si eso quieres, puedes acompañarlo. — sonrió un poco y lo abrazó más fuerte.
Jungkook abrazaba a Yoongi.
— ¿Está todo bien?
— Si. — susurró.
— ¿Seguro? — se separó un poco y lo miró. — Jungkook, si algo cambió después de verlo o platicar con él, solo dímelo. — acarició su mejilla. — Lo único que yo quiero es que tu seas feliz con Seokjin, conmigo o con quien tu quieras, así que, por favor, sé honesto conmigo y contigo.
Jungkook lo miró y sonrió un poco.
— Quiero estar contigo, nada cambió entre nosotros, simplemente no esperaba volver a verlo. — puso sus manos en las mejillas del mayor. — Te amo, Min Yoongi. — se acercó y lo besó con ternura.
Yoongi correspondió el beso.
Jungkook sonrió en el beso aumentando la pasión.
Yoongi se alejó un poco con la respiración agitada.
— Tenemos que abrir la cafetería.
— Será algo rápido, ¿si? — susurró quitándose la playera.
Yoongi observó su cuerpo y asintió con una sonrisa.
Namjoon fue a ver a su abuelo, necesitaba ponerle fin a algunos asuntos.
— ¿También vas a reclamarme?
— No, solo vengo a decirte que no voy a casarme con Jimin y ya puse la empresa a su nombre, le devolví lo que le pertenece. — dijo serio. — Seguiré trabajando ahí, solo porque Jimin me lo permitió.
— Sus padres y yo tenemos un trato, no puedes hacer lo que se te de la gana.
— Si puedo, porque ustedes me dieron todo el poder en la empresa y en parte de su fortuna, así que yo puedo hacer lo que se me de la gana.
— Eres igual de tonto que los demás.
— Tal vez, pero esta decisión se siente mucho mejor que lo que tu querías para mi. — sonrió un poco. — Eso era todo, adiós.
Hajoon lo miró molesto y giró su silla dándole la espalda.
Namjoon se fue de ahí y se encontró con Jimin esperándolo en un restaurante.
— Por un momento creí que me dejarías plantado. — lo miró.
— Perdóname, tenía que hablar unas cosas con mi abuelo. — se sentó a su lado .
Jimin asintió.
— Cancelemos la boda. — lo miró.
Jimin abrió grande sus ojos.
— ¿Por qué? — dijo con cierta tristeza.
— Te dije que quería estar contigo y eso aun sigue en pie, pero quiero que todo sea porque los dos queremos y no porque otros decidieron por nosotros. — tomó las manos del menor. — Si un día nos casamos será porque los dos estamos muy enamorados.
Jimin lo miró con lágrimas en los ojos.
— ¿Hablas en serio o estas bromeando?
— Lo digo en serio, así que déjame demostrártelo. — sonrió con ternura.
— Por favor, no lo arruines.
Namjoon le dio los papeles y le contó sobre que la empresa y la fortuna que los Park le habían dado ahora estaban solo a su nombre.
Hoseok estaba afuera de unos departamentos esperando, veía a las personas pasar esperando a que Taehyung llegara.
Taehyung llegó y mientras caminaba se aflojaba la corbata.
Hoseok lo miró, sonrió tratando de calmar sus nervios y caminó hacia el.
Taehyung lo miró y trató de pasar de largo, pero Hoseok volvió a ponerse enfrente de el.
— Tenemos que hablar…
Taehyung suspiró y lo miró.
— ¿Ahora no vas a huir?
— No, ahora no voy a huir.
— No, no quiero hablar contigo. —comenzó a exaltarse. — No hay nada que hablar, las cosas quedaron claras entre nosotros cuando decidiste abandonarme en ese maldito aeropuerto. — dijo molesto.
— Hay muchas cosas que tengo que explicarte, así que déjame hacerlo, por favor.
— ¿Qué fácil, no? Le destrozas el corazón a alguien y regresas como si nada. — se rió con sarcasmo. — Eres increíble, de verdad lo eres.
— Perdóname, yo se que no hice las cosas bien. — bajó la mirada. — Debí confiar en ti y en que juntos arreglaríamos todo.
— Si, debiste hacerlo. — limpió la lágrima que cayó por su mejilla. — Pero en su lugar, solo dejaste que me ilusionara e hiciera planes que sabias muy bien que nunca íbamos a cumplir.
— Lo sé, pero te juro que yo si quería cumplir todo eso.
— Entonces, ¿por qué tardaste tanto en buscarme? — lo miró suplicante.
— ¿Con que cara iba a hacerlo? Creí que lo mejor era dejarte seguir adelante, pero no puedo y tampoco quiero. — dijo con la voz entrecortada.
— Es muy egoísta de tu parte venir después de tantos años pidiendo una oportunidad. — suspiró. — Yo llegué a sentir que me moría, el dolor que yo sentí cuando no apareciste y solo mandaste ese estúpido mensaje me destrozó por completo, estaba en otro país empezando de cero con el corazón roto.
— Yo me sentía igual e incluso peor, porque también tenía que lidiar con lo de la enfermedad de mi papá solo, y tenía mucho miedo. — se rompió en llanto.
— Lo pasaste solo porque así lo quisiste. — dijo molesto. — Superemos esto de una vez, nos dolió a los dos, pero aquí estamos y sobrevivimos a eso.
— ¿Eres feliz ahora? — dijo con lágrimas en los ojos.
— Si, bastante. — dijo con un gran nudo en la garganta.
— Se nota, ¿por eso tienes que inventarte una familia falsa?
— Lo hice para no tener que hablar contigo, no quería recordar lo mucho que me lastimaste y todo lo que te llegué a odiar.
— Taehyung, por favor.
— No, esto se acabó.
A lo lejos Samanta miraba la escena sin entender nada, desde el principio sabía que Taehyung aun sentía algo por su anterior pareja, pero nunca habían hablado de eso.
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𝐒𝐨𝐦𝐞𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫.
FanfictionTodo parece haber terminado, pero las cosas cambian cuando empieza a existir la posibilidad de poder volver a estar juntos.