𝐒𝐨𝐦𝐞𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫.

𝟷𝟶𝟿𝟻 𝚍í𝚊𝚜 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘𝚜

El tiempo pasó de un momento a otro, habían pasado 365 días juntos.

En ese tiempo han sido muy felices, enfocándose en sus trabajos, en cuidar su relación y sus amistades.

Hoseok y Taehyung llevaban un mes viviendo juntos en un departamento que habían encontrado juntos.

Taehyung abrazaba a Hoseok por la cintura mientras se acurrucaba más cerca de él.

Hoseok dormía plácidamente, había estado trabajando horas extras en un proyecto importante para la empresa, así que estaba bastante agotado.

Taehyung sonrió mientras los observaba.

— Te amo. — susurró.

Después de ese último encuentro con los señores Kim, Taehyung renunció dejando a Seokjin a cargo de todo como debió ser desde un principio. Hajoon no podía hacer nada, pues Taehyung protegió de forma legal a Seokjin con el contrato de trabajo que había firmado, así que por mucho que quisiera correrlo, no podía.

Soobin empezó en una nueva escuela, donde ahora nadie lo molestaba y tenía amigos, principalmente Huening Kai que se había vuelto su mejor amigo.

Ahora además de visitar a sus tíos y jugar con ellos, también visitaba a Kai o ambos visitaban a sus tíos.

Soobin compartía su comida con Kai.

— Hoy iré a visitar a Jungkook, ¿quieres venir? — lo miró.

— Si, quiero volver a comer esas galletas con chispas de chocolate. — sonrió aplaudiendo emocionado.

— Le diré a mi papá que hable con tu mamá.

Kai asintió con una gran sonrisa.

Soobin había enterrado muy dentro de él la idea de tener una familia en la que Jungkook también era su papá, así que había empezado a querer juntarlo con la mamá de Kai.

Quería pasar más tiempo con su nuevo amigo, entre más pudieran estar juntos, mejor para los dos.

Seokjin fue a recoger a Soobin, tenía un poco de prisa, el tráfico estaba muy pesado y tenía que llegar a una junta importante.

Soobin lo abrazó.

— Papá, Kai quiere ir conmigo a ver a Jungkok hoy. — lo miró con grandes ojos. — ¿Puedes hablar con su mamá para que lo deje ir?

— Si, yo hablo con ella, pero tenemos que irnos.

Soobin asintió.

Kai llegó de la mano de su mamá.

— Sra. Huening, ya que esta aquí, ¿puede dejar ir a Kai a jugar con Soobin hoy? Uno de sus tíos los llevará.

— Ya no soy la Sra. Huening, me divorcié hace mucho. — se rió nerviosa. — Soy Lee Jieun, claro que puede ir.

Seokjin asintió apurado mirando la hora en su celular.

— Creo que tienes mucha prisa, si quieres puedo llevarme a Soobin a casa y cuidarlo por ti. — sonrió.

— ¿De verdad? Sería de gran ayuda eso. — dijo aliviado.

Jieun sonrió y asintió.

Seokjin se agachó y besó la mejilla del pequeño.

— Pórtate bien y obedece, te veo al rato.

Soobin asintió y se acercó a Kai.

— Vete tranquilo, cuidaré muy bien de tu hijo.

— Muchas gracias, Jieun.

Seokjin sonrió y se fue.

Jieun sonrió yéndose con los dos niños.

Namjoon también había trabajado horas extras y no tenía tanto tiempo como quería para ver a Jimin.

Aun así encontraban la forma de verse y pasar un rato juntos.

— Te ves muy cansado. — agarró las manos del mayor.

— Han sido días pesados, pero estoy bien. — sonrió besándolo con ternura.

— No te enfermes, grandote. — susurró y acarició su mejilla.

— Lo prometo. — sonrió disfrutando el toque del menor.

Yoongi limpiaba las mesas mientras Jungkook lavaba los trastes, estaban listos para cerrar.

No tenía mucho que se habían ido Hoseok y Taehyung con los dos pequeños, Jungkook amaba saber que Soobin tenía a un amigo con quien hablar.

Yoongi se acercó y lo abrazó por atrás, acariciando su abdomen por debajo de la playera.

Jungkook dejó de pensar en el pequeño y puso su atención en Yoongi.

— Te amo mucho, me muero por formar una familia contigo. — sonrió. — Quiero ver a dos pequeños correr por aquí gritándonos “papá”.

— Lo sé… — agarró sus manos acariciándolas.

Cada vez faltaba menos para que Jimin y Jungkook terminaran sus respectivos estudios.

Jimin podría dedicarse a bailar mientras Jungkook podría hacer todo tipos de postres para la cafetería.

Taehyung había decidido retomar hacer pinturas y esculturas, aunque todavía le costaba un poco retomarlo, pero quería intentarlo hasta poder lograrlo.

Quería poder trabajar de su sueño y ser feliz con lo que hacía.

2 años después.

En ese tiempo pasaron muchísimas cosas.

Namjoon seguía a cargo de las empresas y había hecho un gran trabajo, Jimin por su parte estaba terminando de afinar los últimos detalles de su propia academia de baile.

Seokjin había empezado a salir con Jieun, no tenían mucho tiempo en pareja, y aunque no había querido iniciar algo, terminó aceptando por la felicidad del pequeño, además se llevaba muy bien con la mujer.

Yoongi y Jungkook llevaban un año de casados, estaban empezando a ver lo de la adopción buscando en orfanatos del país.

Hoseok y Taehyung habían pensado en comprometerse, pero sus planes fueron detenidos cuando los señores Kim fallecieron en aquel accidente junto con los padres de Seokjin y el padre de Namjoon.

La pérdida había sido un golpe muy duro para todos, con muchos remordimientos y cosas que no se dijeron.

Cada uno había manejado su duelo de diferente forma, Namjoon se refugió en su trabajo y en Jimin, Seokjin enfocó su dolor en cuidar y hacer feliz a Soobin mientras Taehyung se puso una fecha limite para regresar a la empresa en el puesto que solía tener Seokjin como vicepresidente, pero hasta que ese día llegue, iba a aprovechar todo lo que pudiera haciendo esculturas y cuadros, y la compañía de Hoseok había sido de demasiada ayuda.