𝐒𝐨𝐦𝐞𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫.

𝙽𝚘 𝚕𝚘 𝚊𝚛𝚛𝚞𝚒𝚗𝚎𝚜

Seokjin comenzó a trabajar en la empresa de Jimin, se sentía más cómodo y ahí si lo dejaban llevar a Soobin, así que eso le facilitaba la vida y le encantaba poder pasar más tiempo con su pequeño.

Una gran parte de él amaba la cercanía de Soobin con Jungkook, pero la otra pequeña  parte odiaba que el pequeño hablara todo el tiempo de aquel chico que aún amaba.

No podía evitar que su corazón doliera cada que era mencionado por su hijo.

— Hoy le llevaré mi dibujo a Jungkook y Yoongi. — sonrió feliz.

— Me parece muy bien. — le sonrió. — Hoy te llevará tu tío Namjoon.

— No, yo quiero que me lleve mi tío Tae, quiero que conozca a Jungkook.

— No creo que quiera ir. — dijo dudoso.

— Yo lo voy a convencer.

— Bueno, esta bien. — acarició su cabeza. — No le vendría mal después de su ruptura. — murmuró para sí mismo.

Seokjin era consciente de que a Taehyung no le había dolido tanto la ruptura, lo que le había dolido era aceptar y decir en voz alta que aun amaba a Hoseok, enfrentar esos sentimientos lo tenían mal, pues era algo que quería seguir ocultando.

Hoseok estaba en su oficina terminando un trabajo que le habían pedido, pero había estado dándole vueltas en la cabeza a algo.

Así que en cuanto terminó, agarró sus cosas y salió de ahí casi corriendo ignorando los llamados de Jimin y Namjoon.

— ¿Y ahora ese loco a dónde va? — dijo mirándolo.

— Déjalo, a veces todos necesitamos cometer una locura de vez en cuando. — se rió. — ¡¡Suerte Hoseok!! — dijo fuerte animando a su amigo.

Jimin lo miró y sonrió con ternura.

Tenía que hacer esto antes de arrepentirse, tomó un taxi y se dirigió a su destino, al llegar ignoró las advertencias y las quejas de las personas. Buscó la oficina que quería y entró cerrando con seguro.

La persona detrás del escritorio giró su silla abruptamente sorprendiéndose de ver a Hoseok.

— ¿Qué haces aquí?

— Cállate y escúchame. — lo miró. — Todo esto es tu culpa, porque yo desde un principio te dije que no quería enamorarme, pero tu seguiste insistiendo hasta que lo lograste.

Taehyung se sorprendió por sus palabras.

— Así que yo insistiré hasta que te enamores de nuevo de mi o hasta que decidas llamar a la policía. — suspiró y lo miró. — No pienso rendirme, Kim Taehyung.

— Veamos quien se cansa primero.

Hoseok sonrió.

— En esta y en cualquier otra vida no puede existir un Jung Hoseok sin un Kim Taehyung, estamos destinados a estar juntos.

— No creo en el destino. — mintió.

— Pues yo te haré creer en el.

Taehyung negó con la cabeza.

— No huyas, porque yo tampoco pienso hacerlo esta vez.

Taehyung lo observó con los ojos entrecerrados.

— Ten en cuenta que es tu última oportunidad.

Hoseok sonrió grande y asintió.

— Vete antes de que tengas problemas. — ambos escuchaban como los de seguridad trataban de abrir la puerta.

— Hay que vernos hoy…

— No puedo, tengo una cita.

Hoseok frunció el ceño y vio como abrían la puerta.

Taehyung observó como se lo llevaban entre jalones de ahí.

— No lo lastimen, es… un viejo amigo. — dijo fuerte.

Hoseok estaba afuera de la empresa, no sabía de donde había sacado las agallas de entrar así a la oficina de Taehyung, pero no se arrepentía de nada.

Definitivamente nada de lo que hiciera que tuviera algo que ver con Kim Taehyung lo haría arrepentirse, porque el lo valía absolutamente todo.

Taehyung no pudo evitar reírse de la escena que acababa de presenciar, pero definitivamente agradecía que hubiera pasado.

Hoseok se encontró con Yunseo, la última vez que había visto a la mujer fue cuando le ofreció dinero para dejar a Taehyung.

Yunseo lo observó y se tensó.

— ¿Vienes a arruinarle de nuevo la vida a mi hijo? — dijo molesta.

— Sra. Kim, yo ya me disculpé con el. — la miró serio. — ¿Usted ya se disculpó con el por haberme ofrecido dinero? Agradezca que no pienso decirle aquello a Taehyung, y espero que nunca se entere porque le destrozaría saber de lo que es capaz.

— No seas insolente…

— Le voy a dar un consejo, así que espero no se lo tome a mal. — suspiró. — Acéptelos como son y quiéralos mucho, porque nadie tiene la vida comprada, ahorita están aquí pero mañana quien sabe.

Yunseo se ofendió y le dio una cachetada creándole una herida en la mejilla por su anillo.

Hoseok la miró y se fue de ahí sin decir más.

Su consejo era honesto, lo decía de su experiencia con el tema de su papá y del poco tiempo que realmente pudieron aprovechar por todos los problemas que tenían.

No quería que Taehyung tuviera arrepentimientos después, pero también era consciente de que no podía involucrarse demás ya que eso solo podían solucionarlo los involucrados.

Taehyung cargaba a Soobin en su espalda, estaban llegando a la cafetería de Jungkook.

Jungkook estaba apurado con Yoongi.

— Que bueno que llegaste, Soobin va a venir a si que entretenlo mientras regreso. — dijo sin fijarse quien era.

— ¡¡Ya llegué!! — dijo emocionado.

Jungkook los miró con sorpresa y sonrió apenado.

— Perdón, creí que eras… alguien más. — se rascó la nuca. — Tenemos que salir urgentemente, Yoongi se lastimó la mano y necesito llevarlo al doctor.

— Nosotros podemos venir luego. — sonrió un poco.

— ¡¡Nos quedamos hasta que vuelvas!!

Jungkook se rió un poco.

Soobin miró a Taehyung de la forma más tierna posible, sabiendo que lograría obtener lo que quería

— Esta bien, nos quedamos.

Jungkook asintió y salió corriendo con Yoongi quien solo asintió en forma de saludo.

Ambos se sentaron a esperar.

— Tío Tae, te voy a decir un secreto. — susurró mirando a todos lados. — Mi papá y el señor Jungkook se odian, creo que se hicieron daño y por eso no les gusta estar cerca. — bajó la mirada y se puso triste.

Taehyung sonrió y desordenó su cabello.

— Me gustaría que Jungkook fuera amigo de mi papá, tal vez así mi papá ya no estaría tan triste.

Hoseok entró corriendo sorprendiéndolos.

— Perdón, se me hizo tarde por culpa de Nam, pero ya llegué. — los miró y sonrió. — Así que ese pequeño era tu cita.

Taehyung asintió.

Soobin frunció el ceño y abrazó a Taehyung.

— ¿Sabes que me odia por algo que le dijiste?

Taehyung se rió y encogió los hombros.

— El señor bonito no es tan malo, así que trátalo bien. — le dio un beso en la mejilla.

Soobin miró a Taehyung y después a Hoseok y asintió corriendo a abrazarlo.