𝙳𝚘𝚜 𝚎𝚡𝚝𝚛𝚊ñ𝚘𝚜

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Hoseok buscó a Jimin después de haberse encontrado con Taehyung, incluso fue a la academia de baile a buscarlo.

Jimin lo vio de lejos y se acercó.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó confundido.

— Jimin… lo vi… — dijo con la respiración agitada. —. Vi a Taehyung. — lo miró y una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

— ¿Hablaron?

— No, pero quiero hacerlo. — calmó su respiración. — Quiero recuperarlo.

— Hoseok…

— Por favor, déjame enmendar mis errores con el. — suplicó.

— Te juro que si vuelves a lastimarlo, te voy a matar a golpes. — sacó su teléfono y le mandó por mensaje a Hoseok toda la información de Taehyung. — No lo vuelvas a arruinar, por favor.

Hoseok sonrió y lo abrazó fuerte.

— Gracias. — susurró.

Hoseok salió de ahí.

Sabía que si quería recuperar a Taehyung, tenía que hacer las cosas bien y eso significaba terminar todo lo que tuviera con Jiseob, no podía arruinar esta oportunidad.

Hoseok fue al departamento de Jiseob.

— No creí verte tan rápido, ¿me extrañaste? — sonrió sentándose en el sofá. — Creí que tenias mucha prisa por encontrar a Jimin.

— Lo encontré y por eso vine. — suspiró bajando la mirada. — Jiseob, quiero que terminemos con esto.

— ¿Qué? ¿Terminar? — dijo sorprendido y recargó su espalda en el respaldo. — ¿Por qué? No me digas… — se rió sin gracia. — ¿Es porque lo viste, verdad?

— ¿Cómo lo sabes? — preguntó sorprendido.

— Tu forma de verlo te delata, además yo llevo mucho tiempo queriendo que me veas así. — sonrió un poco desanimado.

— Perdóname, pero no puedo perder esta oportunidad. — lo miró. — Quiero volver a estar a su lado, lo amo.

— Lo sé, siempre lo he sabido, pero tenía fe de que con el tiempo sintieras algo por mi, creo que me equivoqué.

— Lo siento, yo no quería lastimarte.

— No puedes controlar tus sentimientos, así que no me pidas perdón. — sonrió y acunó con su mano la mejilla del más bajo. — Prométeme que no te quedaras con las ganas de nada, que vas a arriesgarlo todo y que serás muy feliz.

Hoseok lo miró con los ojos llorosos y sonrió con ternura.

— Te lo prometo.

Jiseob sonrió, le dio un corto y casto beso en los labios.

— Espero que tu también seas muy feliz. — lo abrazó y se fue de ahí.

Jiseob lo vio irse y suspiró.

Hoseok vio su celular y fue al lugar donde sabía que podría encontrarlo, se sentó en una banca del parque que estaba cerca de la empresa Kim.

Esperó mientras veía a la gente a su alrededor, un pequeño corrió hacia el e iba a caerse, pero Hoseok lo agarró de las manos deteniendo la caída.

— Por poco te caes. — sonrió. — ¿Estás bien?

El pequeño asintió asombrado, admirando al hombre.

— Estoy bien, gracias a usted no me caí. — se sentó en la banca a un lado de Hoseok.

— ¿Y tus papás?

— ¡¡Soobin, ven para acá!! — lo vio sentado y corrió hacia el pequeño. — No puedes salir corriendo así, casi me da un infarto. — lo abrazó.

— Taehyung… — sonrió

Taehyung se tensó al escuchar esa voz y se aferró al pequeño.

— Soobin, no puedes hablar con extraños. — lo abrazó fuerte y se levantó con el. — Señor, gracias por cuidar a mi hijo.

— ¿T-tu hijo? No sabía que eras papá… — bajó la mirada.

— No tendría porque saberlo, usted y yo solo somos dos extraños. — se dio la vuelta y caminó rápido sin mirar atrás.

— Tío Tae, le mentiste al señor bonito. — dijo haciendo un puchero. — Eso es malo.

Taehyung sentía como su corazón quería salirse de su pecho.

Hoseok los vio irse, estaba en shock por la noticia de que Taehyung era papá, posiblemente estaba felizmente casado.

Había muchas preguntas bombardeando su cabeza, no entendía nada, pero algo en su pecho dolía. 

Taehyung trató de calmarse.

— ¿El señor bonito es malo? — lo observó.

— No, pero el señor bonito me lastimó mucho en el pasado.

— ¿Aún te duele? — dijo poniendo una cara triste.

— Si, aún duele.— trató de retener sus lágrimas.

Soobin lo abrazó acariciando su cabeza.

¿Era demasiado tarde? No podía ser cierto, no podían haber perdido su oportunidad de estar juntos.

No querían aceptar que dos personas que se habían amado tanto, ahora solo fueran simplemente dos extraños.

Dos extraños que aún se amaban.

𝐒𝐨𝐦𝐞𝐰𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐭𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora