23

392 44 1
                                    

Esas palabras de Mai dejaron muda a Menna y se quedaron clavadas en su alma.

Solo logró exteriorizarlas a través de la música, unos días después.

- El otro día me dijiste algo que... - empezó a contarle Menna a su hija, pero desistió, mejor se lo cantaba-. Ven, te quiero enseñar una cosa que he escrito.

Guitarra en mano, Menna empezó a cantar la canción que había compuesto a partir de la visión que Mai tenía de ella, que a su vez la morena había podido reconocer en ella misma.

Sí, ella también sentía que por fin, estaba dejando que le crecieran las alas.

- Es lo más increíble que he escuchado nunca, mamá - habló finalmente Mai, secándose alguna que otra lágrima que irremediablemente había dejado caer ante la maravilla que acababa de escuchar-.

- Cuando me dijiste lo de las alas no supe qué contestarte. Yo también me siento así y me alegra mucho que me apoyes y estemos conectadas de esta manera. Ay... - suspiró buscando la mano de su hija para unirla a la suya-. No sé, me he puesto intensita y ha salido esto.

- Tienes que grabarla, producirla y lo que haga falta, mamá. Por favor - pidió Mai-.

- Mai no se puede. Ya grabé las seleccionadas y estamos en pleno proceso de producción...

- Me da igual - la cortó Mai-. Yo no te digo que quites ninguna, ni que sea parte del proyecto, ni nada. Solo que cojas tu guitarra, vayas a tu profesor, el productor ese, y le digas que te grabe esto porque es una obra de arte. Y ya está.

- Pero, Mai...

- Sé que tú también piensas que es increíble. Porque lo es.

- Sí, estoy contenta con el resultado. Y es una canción especial...

- ¿Entonces?

- Voy a intentarlo.

- Así me gusta.

El profesor no había pronunciado una sola palabra desde que Menna había emitido la última nota a través de su guitarra.

- Si no se puede, no se puede, yo lo entiendo - aclaró ella-. Pero tenía que enseñártela.

- ¿Podrías venir mañana a Medusa Estudios? Hay que ponerse a trabajar ya en esto si queremos que esté listo a tiempo.

- ¿En serio? - se quiso asegurar Menna, que había abierto los ojos en una mueca de sorpresa-.

- Totalmente en serio. Además, me encantaría que conocieras mi estudio y a mi gente. ¿Te apetece?

- Me encantaría, profesor - admitió entusiasmada-.

- Así, entre tú y yo, no nos vendría nada mal un talento como el tuyo cerca de nuestro equipo. Quizás cuando termines el curso podrías colaborar con nosotros en algunos proyectos. Últimamente estamos creciendo mucho, y quién sabe si puede surgir alguna nueva vacante...

- Colaborar con Medusa Estudios sería un sueño. Yo, eh... trabajo en otro sector y no sé si podría... - balbuceó nerviosa-. ¡Ay, es que no me creo que quieras contar conmigo!

- Créetelo. Tienes muchísimo potencial, Menna y me encantaría que lo explotaras a mi lado.

- No sé ni qué decir. Muchas gracias por tus palabras y por la oportunidad, yo... Lo pensaré.

- Claro. Tómate tu tiempo, Menna.

- Mai, te he dicho que hasta que no venga Ici, nada de nada. Ni se te ocurra tocar - advirtió Menna, pero ya era tarde, pues su hija ya estaba asomada a la pantalla de su portátil cotilleando por fin los nombres de las seis canciones que acababan de salir del horno, ya terminadas-.

- ¡Has grabado "Mai"! - celebró la chica, y le dio al play haciendo caso omiso a su madre-.

- Bueno... - empezó Menna-.

- Esto no es mi "Mai" - frunció el ceño la chica al no reconocer lo que sonaba-.

- Eso te iba a decir... eh, es otra versión de la canción, digamos - se mordió Menna el labio mientras miraba sus zapatos-.

Dime qué ha pasado, dime dónde estamos
Qué es lo que quieres de mí
Ha pasado mucho tiempo
Pero todavía recuerdo esa cicatriz

- ¿Habla de Aoom? - preguntó Mai sorprendida, al prestar atención a la letra-. ¡Habla de Aoom!

Menna se mantenía callada, suponía que esto podía pasar, porque Mai no era nada tonta, pero la pelinegra no había planeado qué decirle.

- ¡Mamá, di algo!

- Sí, habla de Aoom. Pero, ¿qué? ¿Te gusta? El ritmo es así con tintes...

- No te hagas la loca y explícame ésto. ¿Por qué una canción que habla de Aoom se llama Mai?

- Buena pregunta. Eh... no sé cómo te lo vas a tomar.

- Dímelo y lo sabrás - exigió Mai-.

- En realidad es una tontería... - quiso quitarle hierro al asunto su madre-.

- Me da a mí que no. Suéltalo, mamá. No te vas a escaquear de esta conversación, ya te aviso.

- Bueno, pues... A ver. Cuando conocí a Aoom la primera vez, me dijo de broma que se llamaba Mai. Por eso la canción se llama así - intentó simplificar al máximo Menna-.

- Y por eso yo me llamo así - dedujo ella-. Por Aoom. Me pusiste Mai por Aoom.

- Mm... Se podría decir que sí - admitió-. Bueno por eso y porque es un nombre precioso...

- Estoy flipando - la cortó-.

- Entiendo que te enfades - intentó empatizar Menna-.

- No estoy enfadada. Solo soprendida. ¿Te trae malos recuerdos mi nombre? - preguntó preocupada, pues sabía que el tema de Aoom era complicado y odiaba la idea de ser un mal recuerdo constante para su madre-.

- ¡¿Qué?! ¡No! Me trae los mejores recuerdos. A pesar de todo. De verdad, Mai - le aseguró acariciandole la pierna con ternura-.

- ¿Me cuentas la historia? De verdad que no me va a afectar, ni te voy a juzgar... Sé que te parece raro que te pida esto, pues lo más normal es que una hija de padres separados no quiera ni oír hablar de terceras personas, pero... te prometo que yo lo tengo asumido y superadísimo. Siempre pensé que papá y tú teníais la peor historia de amor de todos los padres.

- ¡Oye!

- ¿Qué? Es verdad, si no os queríais como pareja. Siempre veía a todos los padres de mis amigos enamoradísimos y vosotros... pues eso.

- Lo siento. Siento que ésa fuera tu impresión - dijo Menna con una mueca de tristeza-.

- Cuéntame lo de Aoom, a ver si mejora la historia. Así me puedo quedar con una explicación bonita de por qué me llamo como me llamo.

- Esto del chantaje emocional que me haces podría ser denunciable, Mai.

Esperooo q os esté gustando , estoy intentando subir casi todos los días algún que otro capítulo, lo siento si algún día se me pasa 🙏

MAI | MEENBABEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora