Losing control | Marauders

Capítulo 63 🔞

No soy una experta en Wattpad, no sabía que se podía poner la música en multimedia. :(

Bueno... ahora si, les dejo una canción para que empiecen a escuchar cuando vean el "***", guiño guiño. 

Happy reading everyone.

LOSING CONTROL

Lena se levantó temprano, su reloj biológico actuando por ella, y se dispuso a ir a la cocina, para hacer un desayuno para ella y el ojigris.

La chica caminó hacia la cocina, usando una gran camiseta de dormir que había comprado en descuento hace algunos años, tenía el logo de QUEEN impreso sobre el y era de color negro, seguramente a Sirius le gustaría.

Lena abrió la refrigeradora y soltó un fuerte suspiro.

Ajá, típico apartamento de soltero.

En la parte de adentro la lamentable refrigeradora apenas tenía una leche completamente inflada, algunos restos de pizza, y un pan del cual la chica empezaba a ver las partes verdes.

-Hombres. - Murmuró la chica, cerrando el refrigerador de un golpe.

Lena iba de camino de vuelta a su habitación, cuando la figura del chico se posó frente sus ojos, y Lena saltó de la impresión. Sirius tenía los ojos hinchados, el cabello revuelto y solo tenía puestos unos pantalones largos de dormir grises.

-Me asustaste. - Exclamó Lena, tocándose el pecho.

Sirius pasó su mirada de arriba a abajo, y Lena también hizo lo mismo. Era la primera vez que veía al muchacho sin camiseta y pues... lo que había ahí no decepciona. No es que era un hombre fortachón y fornido, no, pero se lo notaba fuerte, su abdomen marcado y largo.

-¿Qué pasó?. - Preguntó, su voz ronca, aún no seguía recostado contra la pared y Lena se mordió el labio.

-No tienes nada en la refrigeradora. - Murmuró la chica. - Quería hacernos el desayuno.

Sirius junto las cejas y se pasó una mano por el cabello.

-No tienes que preocuparte, puedo pedir algo de la cafetería de abajo.

-No. - Soltó Lena, sintiéndose ridícula por tener que pedirlo. - Me gustaría hacer el desayuno para nosotros cada mañana.

Sirius caminó hacía la cocina y estiró sus brazos, desperezándose, Lena no perdía vista de su abdomen y de aquel pantalón que parecía estar tan flojo que podía resbalarse con un soplido de ella.

-Si es lo que quieres, pasaré comprando algunas cosas. - Le dijo, girándose hacia ella y estudiando su rostro. - Hazme una lista de lo que necesitas.

El ojigris sonrió con pereza y se dejó caer encima del sofá, Lena en cambio se sentía acalorada, pero lo seguía mirando. Ella no era una chica que sentía timidez con facilidad, menos cuando se trataba del sexo opuesto.

-Esta bien, la haré antes de irme. - Le dijo, sentándose en el mesón tomando una pluma muggle y un pergamino.

-¿Siempre te levantas tan temprano?

Lena sonrió.

-Tengo que ir a la compañía, no sé qué tan lejos me quede de aquí. - Lena terminó de escribir. - ¿Llegarás a cenar?

El ojigris se tensó, y se revolvió incómodo en el sofá.

-Probablemente no.

-¿Que comes usualmente?

El sirius soltó una risotada.

-Usualmente no desayuno, almuerzo en el centro de Londres, y meriendo en alguna tienda muggle de camino a casa.