Losing control | Marauders

Capítulo 18

La chica sonrió con emoción.

-¡Feliz navidad!

Sirius salió de su shock y sonrió sorprendido.

-¡Igualmente! Al fin te lavas la cara.

Lena río.

-Tu tampoco te ves nada mal; veo que la pinta de rockero la llevas a donde sea que vas.

-¿Que puedo decir? Soy una estrella.

La chica negó con la cebsa.

-Vamos a una cafetería, estoy que hielo. - Dijo, empezando a caminar hacia la calle conglomerada que tenían al frente. - ¿Que tal pasaste navidades? ¿Muchos buenos regalos?

-No me puedo quejar. - Respondió el chico, mirando de reojo el lugar donde había dejado su moto. - ¿Y tu?

-Pues regular tres cuartos, he tenido mucho que hacer; entre los estudios y la danza no he tenido tiempo para divertirme ¡Así que hoy a volvernos locos!

Llegaron a una tienda de adornos dorados y poco transitada, donde algunas personas entraban charlando entre risas. Sirius vio que la mayoría de personas dentro del local eran bastante mayores y el lugar se veía aburrido. Se notaba que Lena no salía para nada. Al entrar un chico vestido de traje sonrió con cordialidad preguntándoles si tenían reservación; Lena le susurró unas cuantas cosas y los hicieron pasar de inmediato aunque había un poco más de gente esperando.

-Tengo un amigo--

-¡Elena! Pero que gusto verte ¡Ese internado al fin te dio vacaciones!. - Era un chico bien parecido, más alto que Sirius pero mucho más flaco. - Síganme, les tengo una mesa con una vista espectacular.

-Muchas gracias, Esteban.

El chico los guió por el pequeño local y subieron unas escaleras que tenían bastantes fotografías de personas famosas que habían visitado el lugar. Sirius se quedó encantado observando una foto de Paul McCartney junto a un tal Jack Mason.

-¡Pero mirate! Estas preciosa. - Halagó Esteban, y luego fijó su mirada sobre Sirius. - ¿Es amigo tuyo?

-Algo así.

Sirius se adelantó y tomó a la Lena del brazo.

-Si, algo así.

El amigo de Lena miró del uno al otro y sonrió con indulgencia.

-Aquella es su mesa, en un momento les traigo el menú, disfruten de Mitchell's.

Hizo una media reverencia y salió del lugar. Sirius soltó a Lena e incómodamente se alejó de ella. Lena fue hacia la mesa, la cual era la única en el lugar con una vista hacia la calle por donde hace unos minutos ellos habían estado transitando.

-Este lugar es famoso. - Comentó Sirius, por fin dejando de ver las fotos y sentándose frente a Lena. - Se ve agradable.

-¡Y eso que no haz probado la comida! ¡Y el té de leche! Realmente deliciosos.

Estaban no se tardó nada en llevarles el menú y tras hacer un par de recomendaciones y decirles la comida del día los dejo solos. Ojearon el menú por unos segundos, y Sirius casi tuvo un ataque al corazón al ver los precios.

¡5 libras por una taza de cafe! ¡Casi 10 libras por un pedazo de pastel!

-Lena, muy lindo el lugar y todo, pero no crees que los precios son un poco altos.

-¡Pero que tonta!. - Lena soltó un suspiro. - Pide lo que quieras, yo invito.

Sirius casi se sale de la silla.