Losing control | Marauders

Capítulo 30

Lena llegó 5 minutos antes al salón del EAV, todos se extrañaron de verla llegar temprano, pero lo más sorprendente fue verla llegar sin su usual sonrisa, y con un par de muletas en las cuales se apoyaba viéndose miserable.

Amanda fue la primera en acercarse, y después su hermano Edgar. Sirius los miraba de reojo mientras hablaba con sus amigos sobre la clase del día.

-¿Que te pasó?. - Preguntó la joven Hufflepuff.

-Aterrice mal. - Respondió la chica malhumorada. -Pero no se preocupen, esto significa que podré llegar a tiempo todos los días ¡Se les cumplió el sueño!

Amanda y Edgar se miraron con las cejas alzadas, mientras la chica se alejaba a una esquina de la sala. Remus se acercó al grupo y pronto les asignó a cada uno su pareja en la competencia de duelos que tendrían. Les pidió que calentarán practicando hechizos no verbales, y los observó por un minuto.

Remus se pasó las manos por la cara con frustración al ver a Lena.

-Bien, empiecen a practicar entre ustedes. - Dijo paciente. - Lena, ven aquí.

La chica se acercó con la cara amargada.

-¿¡Que!? ¿Me van a sacar porque no hago nada bien? ¡Ni el giro que he practicado 500 veces me sale bien! Y gracias a eso he terminado en el suelo y con muletas ¡Guay! ¡Soy una fracasada!

Remus trago seco y le lanzó una ojeada a Sirius, quien los miraba de reojo.

-Escucha Lena, no importa cuantas veces te repita las cosas, si tu no pones de tu parte y empiezas a creer en tu talento, no vas a ir muy lejos. - Lena iba a abrir la boca pero Remus la interrumpió. - Y si, eres una bruja de mucho talento, pero la mayoría de las clases te la pasas con la cabeza en la nubes ¡Te digo que lances un hechizo y tu estas bailando o anotando algo! No puedo trabajar así; por favor, cuando vengas a esta sala necesito que estés completamente presente.

La chica giró los ojos y gruñó.

-¡No tengo tiempo para esto!. - Y con una habilidad que Remus jamas habia visto en ella, hizo que su bolso viajará hacia ella y salió con toda la dignidad que se podía en muletas.

Todos en el grupo de 4to y 5to se quedaron callados y Remus suspiró.

Sirius me va a ahogar.

-El show se ha acabado, vamos, sigan practicando.

Como Remus tenía anticipado Sirius se acercó a él apenas terminó la clase.

-¿Que le paso? ¿Estaba herida? ¿No podía practicar?

Remus se rascó la nuca.

-Dijo que no tenía tiempo para estar aquí.

-¿¡Que!?

-Eso fue lo que dijo antes de irse.

Sirius entrecerró los ojos.

-¿Qué le dijiste?

-Pues la verdad, que tenia que venir aquí con sus cinco sentidos o no iba a poder avanzar.

-¡Lúnatico!

-¡Canuto!

-Ugh. - Soltó el chico con hastío. - Voy a hablarle... Intenta ser más suave con ella ¿Si? La tiene muy difícil.

-Todos las tenemos dificil aquí, Sirius. Habla con ella pero asegurate de que cuando venga sepa porqué está aquí; y eso es para aprender, no para complacerte.

Sirius se sonrojo ligeramente y salió del salon. Caminó un rato sin rumbo hasta que decidió dirigirse a la sala común de la chica.

-Hey. - Le dijo a una  Hufflepuff que pasaba. - ¿Le podrías decir a Lena Mason baje?

-¿A quién?

-Ugh, nada.

Entonces vio que los hermanos Bones y la chica Humphrey caminaban hacia la entrada y en cuanto lo vieron lo saludaron con una sonrisa, incluso Bones, al cual le había dado un puñete el San Valentín.

-¿Que haces aquí, Sirius?. - Preguntó Adriana con curiosidad. - ¿Todo bien?

-Todo excelente, Humphrey. - Respondió el ojigris. - Diganle a Lena que baje, necesito hablar con ella.

-Esta bien. - Respondió Edgar.

Sirius entrecerró la mirada, pero no dijo nada.

-¿Es sobre lo que paso hoy?. - Preguntó Amanda. -¡No la eches! Ella solo necesita pràctica, siempre está tan atareada...

-Solo diganle que baje.

Los chicos asintieron y se dispusieron a entrar en su sala común no sin antes pedirle a Sirius que se alejara para que no escuchara la contraseña.

Pasaron alrededor de 10 minutos antes de que Lena se presentara frente a él. Llevaba la misma cara amarga que antes y lucía lista para rostizar a cualquiera que la probara.

-¿¡Que!? ¿No podías aguantarte hasta mañana para reclamarme?

Varios estudiantes comenzaron a murmurar, entonces Sirius comenzó a arrastrar a la chica fuera del lugar.

-¡Que puedo sola!. - Exclamó, soltandose y sosteniéndose de sus muletas.

Sirius la guió hasta el pasillo de la entrada a las cocinas y cuando se abrió el retrato los elfos saltaron sobre ellos.

-¡Señorita Lena! ¡Señor Black!. - Exclamaron contentos. -¿Vienen a enseñarnos?

-Hoy no. - Gruño la chica. - Pero se me apetece probar el licor más fuerte que tengan.

Los elfos asintieron y corrieron a la cocina a atender a la chica.

Sirius la arrastró a una de las esquinas más apartadas y oscuras del lugar, y cuando finalmente estuvieron solos Sirius se la quedó mirando callado.

-¿Que pasó?

-Estaba haciendo un Sissone y caí en una parte del escenario que estaba inestable. - Soltó la chica furiosa. - No puedo bailar por al menos 5 semanas, lo que significa que perdí el papel. ¡Y pues soy una inútil! Ni algo que llevo haciendo por tanto tiempo me sale bien. Y estoy tan exhausta... no duermo bien desde hace dos meses. - Lena suspiró, roja del coraje y al borde de las lágrimas. - Sin contar que mi madre me va a asesinar ¡Y mis abuelos! Voy a ser la desgracia de la familia.

Sirius en ese instante sintió mucha pena por ella, le recordaba como había sido él durante años, intentando complacer a todos, viviendo por los demas... 

Pero... Sirius podía ayudarla con eso ¿Cierto? Podía decirle que contaba con él para lo que necesitará, comprarle cosas, lo que se le antojara. Después de todo ahora era dueño de una fortuna.

-Olvídate del ballet. - Le dijo. - Y descansa ¿Puedes hacerlo mientras te dure la herida cierto? Animate un poco, ahora tienes tiempo para explorar más la magia. 

Lena se encogió de hombros sumida en sus pensamientos.

-Anímate, y vuelve a entrenar con nosotros, que eso es algo que realmente necesitas.

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Heehee 2/?

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