Capítulo 6

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Al fin viernes.

Sirius y sus amigos reían a lindo sobre lo que planeaban hacer el fin de semana y de el nuevo hechizo de que había inventado Remus, que hacía crecer los pelos de las cejas descomunalmente largos. Estaban en las mazmorras y James apuntaba a una chica de Ravenclaw, a los pocos segundos el pelo de las cejas le creció hasta los ojos, todos comenzaron a reír y Lily, lanzándole una mirada furtiva a los tres chicos se la llevó a la enfermería.

-¡Que buena, Lunatico!. -Reía Sirius, dándole palmaditas a su amigo.

Entonces el profesor Slughorn abrió la puerta y los invito a pasar. James se quejó del puesto vacío de la pelirroja pero antes de que el profesor de diera cuenta que su estudiante favorita no estaba, esta apareció acompañada de la Ravenclaw con las cejas en un moño.

-¡Bienvenidos! Hoy seguiremos realizando el Veratiserum... Gracias por venir señorita Masulon ¡Bien! Empecemos

Sirius vio de reojo a la chica sentarse a su lado.

-¡Buenos días, Sirius Potter! ¡Espero que hayas escuchado ya a los Eagles!. - Susurro la chica con felicidad. - Termine la redacción de transformaciones en el desayuno esta mañana ¿Sabes lo que significa?

-¿¡La de 30 centímetros!?. - La chica asintió orgullosa. -¡Vaya! ¿Que significa?

-Podre dormir 8 horas completitas. - La chica soltó un chillido de felicidad.

Y entonces Sirius se fijó que la chica cargaba la misma trenza de hace días.

-¿Acaso no te bañas desde el lunes?. - Preguntó atónito.

La chica soltó un suspiro.

-Esta primera semana ha sido agitada, no he tenido tiempo.

-¿Y ayer no desayunaste?

-Casi nunca lo hago ¿Como supiste?

-Tu estomago parecia un tractor.

-¡Qué vergüenza!

El chico sonrió ante el sonrojo de la chica.

-¿Cómo es que no eres prefecta? Debes tener buenas calificaciones...

- ¡Oh no! Empecemos la poción, estuvimos hablando, mira que todo el mundo ya está echando los ingredientes. -Sirius asintió ceñudo. -¡Por cierto! ¿Estás en el equipo de Quidditch? Se escucha por todos lados "Potter" cuando juega Gryffindor.

-Pues... ese es mi hermano.

-¡Guay! ¿Tienes un hermano? ¿Como se llama? ¿En qué curso va?

-Eh, es mi hermano gemelo, se llama James.

-¡Vaya! Quisiera conocerlo. James y Sirius Potter ¡Suena bastante cómico!

Sirius le dio la razón mientras seguían las instrucciones de la pizarra. Al cabo de un rato, la chica volvió a hablar.

-Oye... ¿Tu estudias mucho?

El chico se quedó algo congelado ante la pregunta.

-Ehh, no mucho ¿Porque?

-Pues eres muy bueno en pociones, transformaciones y encantamientos... ni hablar de defensa contra las artes oscuras... Obviamente yo me saco el aire. - La chica señalo su vestuario- Pero tu siempre te ves tan relajado... ¡En fin! Que envidia, por mucho que estudie y lea no me salen las cosas a la primera.

Sirius se quedó callado por un buen rato, inseguro de cómo responder. Era la primera vez que se sentía mal por que las cosas le salieron fáciles, viendo aquella chica agotada y falta de sueño ¿En serio era tan difícil la magia para ella?

-Se que es tonto pero a veces me pregunto si ser nacido de muggles tiene algo que...

-¡No! Claro que no, aquel que ves en primera fila. - Dijo, señalando a Remus. - Es mestizo y hoy acaba de inventar un hechizo, él también se esfuerza muchísimo.

-Soy solo yo entonces...

-No, no, estoy seguro que tus esfuerzos darán sus resultados ¡Mira! Ya vas mejor en pociones.

- ¿En serio?. - Pregunto la chica, Sirius pensó que jamás había visto a alguien a quien los ojos de brillarán tan bonito.

-Si, enserio.

La chica pareció mucho más animada después de escuchar eso y le contó de una vez que sus padre la había olvidado por 3 horas en el Kindergarten. El ojigris admiraba la capacidad de aquella chica de reír y hablar como si nada de algo como eso, y se encontró a mí mismo contándole de aquella vez que Walburga lo había dejado en Flourish y Blotts porque se había manchado la camisa de helado.

Sonó la campana antes de que el chico pudiera terminar su historia, pero la chica se despidió de él y corrió como siempre fuera del curso.

-¡El lunes me cuentas!

Cuando la vio desaparecer dejó de sentirse tan animado y la busco con la mirada durante el almuerzo y la cena, pero no la encontró. Estaban esa noche cenando junto a Frank, Lily y Marlene, discutiendo el último ataque del señor oscuro en una casa de muggles a las afueras de Londres.

-¡Cada vez se pone peor!. - Lloro Lily, viendo las imágenes que mostraba el profeta.

Marlene, una chica de largo cabello castaño oscuro y ojos mieles, le dio toda la razón a su mejor amiga.

-¡Ugh! Te juro que si me encuentro a ese maldito lo despedazo pedazo por pedazo, lo mando a cocinar y se lo alimento a cualquier perro callejero, tomo el vómito del perro y lo lanzó a la basura para que sea triturada en pedacitos ¡Acabare con el maldito! ¡Ni se crean que me voy a dejar!

Lily le dio un par de palmadas a la enojada chica que estaba despedazando una presa de pollo como si se tratara de su peor enemigo.

-¿Alice tiene noticias?. - Pregunto entonces Peter, bastante preocupado y sin apetito.

Frank negó con la cabeza.

-Lo mismo que sabemos nosotros, todavía no es una Aurora, todavía está en entrenamiento, pero dice que practican hasta que ya no pueden más, se pasan todo el dia peleando.

-Al menos sabemos que no están infiltrado en la oficina de aurores. - Soltó James mordiéndose la mejilla.

-No todavía. - Corroboro Sirius, ojeando a la mesa de Slytherin donde Quejicus comía junto a Mulciber como si planearan secuestrar a alguien.

Marlene entrecerró los ojos y iba a coger una presa de pollo, cuando un niño sin idea de lo que pasaba tomo primero.

-¡Eh! ¿Qué te pasa? ¡Esa era mi presa de pollo! ¿Quieres pelear? ¿Seguro que quieres pelear conmigo? ¡eh! Pero no me vuelvas a entregar esa presa manoseada ¡Por Merlin! ¡Quedatela! ¡Quedatela!

Lily puso ambas manos sobre su rostro y soltó una sonrisa, Frank y los merodeadores la siguieron sin dudarlo. Marlene los miro comiendo su nueva presa de pollo y soltó una carcajada.

-Estas noticias me ponen de mal humor, y cuando estoy de mal humor...

-¡Tengo que comer!. - Repitieron a coro los chicos.

-¡Más respeto, por favor!. - Murmuró comiendo.

Al cabo de un rato ya estaban frente al fuego de su sala común. Lily, Marlene y Peter cantaban entre risas una canción de los Beatles, mientras James y Remus jugaban una partida de ajedrez mágico que parecía que jamás terminaría. Sirius miraba el fuego pensativo.

-¿Han escuchado de una banda llamado Los Eagles?

Losing control | MaraudersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora