Ese día, algo increíble pasó en la reunión del EAV.
Remus le había pedido a todos que hicieran parejas y practicarán los hechizos no verbales. Lena se paraba frente a Amanda, con cara de susto.
-¡Vamos Lena! ¡Pon toda tu energía en esto!. - Dijo Remus. - Concentrate.
Los chicos de 4to y 5to que estaban alrededor viendo la pelea se reían y apostaban por Amanda, Sirius veía la escena de reojo, dispuesto a callarlos con un hechizo cuando una luz roja iluminó la sala y se dio cuenta que no tendría que hacerlo.
Lena miró su varita mientras abría y cerraba la boca. Edgar viajó hacia su hermana con cara preocupada, pero Amanda se levantó con una sonrisa orgullosa. Todos lo chicos de 4to y 5to se acercaron entre vítores para felicitar a Lena, mientras ella asentía todavía en shock.
-¡Ha sido potente!. - La felicito Remus. - Ahora finalmente nos movemos a los duelos.
Sirius ahogó una carcajada cuando escucho a todos decir ¡Por fin! Y sus ojos se encontraron con los de Lena, quien sonreía mirándolo directamente a él. Sirius tragó saliva y estaba a punto de acercarse cuando sintió que James lo miraba con las cejas arqueadas y una sonrisa pervertida en la cara.
-Díselo, díselo ahora. - Susurró. - Dile que te gusta.
Sirius enrojeció. No sabía cómo James podía confesar sus sentimientos dos veces al día como si nada.
-Acercate ¡Anda!
Sirius sintió que lo empujaban y esataba a punto de acercarse cuando Edgar Bones la comenzó a felicitar.
-Se que estamos en el mismo curso pero nunca nos vemos. - Dijo el chico sonriente y algo sonrojado. - Si necesitas ayuda para practicar me puedes avisar.
Lena le sonrió y le agradeció por su ayuda.
-Se te adelantarón.
Sirius soltó un bufido.
- ¡Bones! ¡Vuelve aquí! No hemos terminado de prácticar.
Una vez que las clases terminaron, los merodeadores caminaron hacia el gran comedor. Sirius se sentó en medio de Frank y Marlene y comenzó a comer en silencio.
- Así que, Sirius, ¿Qué estás haciendo ahora que ya no comentas los partidos de Quidditch?
Sirius pusó los ojos en blanco.
-Enseñandole a un montón de estudiantes perezosos.
Marlene levantó las cejas.
-Oh, espera, lo siento mucho, señor sabelotodo.
-Al menos no soy una buena para nada.
-Ugh, Dejen de pelear. - Dijo Frank con cansancio.
-Ella comenzó. - Se defendió Sirius - Pero siempre soy el malo ¿verdad?
-Nadie dijo eso...
-Mi nombre es Sirius Black y me encanta sufrir. - Imitó a Marlene.
Sirius le tiró una papa en la cara.
-Voy a matarte, Black.
Sirius sonrió de lado.
-¿Si? Intentanlo.
Marlene estaba a punto de tirarle su plato al chico cuando James interrumpió.
-¡Eh miren esto!. - Exclamó.
-No otra vez. - Murmuró Frank tapándose la cara con las dos manos.
-¡Otra vez!. - Exclamó Sirius divertidisimo.
A James se le había hecho costumbre andar en escoba al gran comedor, acaparando la atención de todos los estudiantes que reían de lo lindo viéndolo hacer piruetas en el aire a la hora de comer.
-¡Eh James! ¡Pasa por aquí!. - Grito una chica de Hufflepuff, alzando sus manos al cielo, y todos se paraban a tocarlo como si el chico fuera una celebridad.
-Espero que todos me apoyen en el próximo partido. - Exclamó el chico con un guiño coqueto y repartiendo ranas de chocolate.
Peter estaba encantado de que le hubiera caído una a él.
-¡Suficiente, Potter!. - Exclamó la profesora McGonagall.
-¡Uy, disculpe profesora, me había olvidado de usted!. - James le lanzó una chocolatina que le cayo en el ojo.
-¡Baja en este instante!
Sirius y Marlene se aguantaban la risa mientras veían a la profesora de transformaciones recriminarle a James como perdía el tiempo en tonterías. El chico regresó a la mesa con una sonrisa, mientras todos los estudiantes lo saludaban y le agradecian por las chocolatinas.
-Potter. -Llamó Evans mordaz. - Siempre te salvas de estas, pero dejame decirte que mientras lanzabas esas chocolatinas le has pegado con el palo de tu escoba a varios estudiantes y alguien salió herido ¡Te lo van a prohibir, Potter!
-¿Avery y Rosier? ¡Que va! Les di a propósito. - James se sacó una chocolatina del bolsillo. - Toma, que no me he olvidado de ti, solo quería entregarte personalmente.
-1 galeón a que la toma. - Susurró Marlene con las cejas alzadas.
-¡Ni loco voy a apostar contra ti!. - Musitó Sirius.
Evans observó la rana de chocolate por varios segundos y después de soltar aire por la nariz la tomo.
Sirius y Marlene se miraron conciliadoramente y vieron como James caminaba alegremente hacia ellos, dejando a una Lily sonrojada detrás de él.
-La tengo prácticamente comiendo en mis manos.
-¿A Lily? ¿O a la profesora McGonagall?.
-¡A ambas! Soy un hombre libre de castigos y al que finalmente le han aceptado una chocolatina.
-¡Vaya! ¿Que más le podrías pedir a la vida?. - Soltó Sirius con ironía.
-¿Cómo creen que debemos llamar a nuestros hijos?
Marlene empezó a toser y Sirius sonrió burlonamente de lado.
-¿"Ni en cien años" Potter?
-Creo que mejor "Sirius no te quería vivo" Potter.
-Hmm, buena elección mi querido cuernitos ¿Pero le vas a poner mi nombre a tu hijo? ¡Vaya! Cuídado vas a pensar mucho en mi en tu noche de bodas.
James sonrió como bobo enamorado, pensando en su noche de bodas.
-1 galeón a que Lily escoge el nombre. - Le susurró Marlene.
Sirius le estrechó la mano.
-Te apuesto a que lo termino escogiendo yo.
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Preparence porque se viene un maratón... todavía no se cuantos episodios voy a subir jajaja
^-^ Dejen sus estrellitas yaay
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Losing control | Marauders
RomanceUn romance comienza entre una alegre Hufflepuff y el apuesto, pero oscuro Sirius Black.