CAN'T CATCH ME NOW ✨️ || JAVIER PEÑA

CAPITULO 1

AÑO 1978

NARRADOR OMNISCIENTE

Cada vez que hablamos de los narcotraficantes, siempre recordamos a Miguel Ángel Félix Gallardo, Griselda Blanco, Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo Fuentes, o el más famoso Pablo Emilio Escobar Gaviria, criminal, terrorista, político colombiano, fundador y el máximo líder del Cartel de Medellín, un hombre con dinero, drogas, prostitutas, podía gozar de todo y de todos, pero siempre había consecuencias la de Pablo era Virginia Vallejo, algunos dicen que fue su gran amor, otros dicen que solo era una puta más de Pablo o como le decían Puta Mayor.

Si algo se sabía era que su encuentro fue en la Hacienda Nápoles, en una gran fiesta como era costumbre de Pablo, lo que pocos sabían era que, de esa relación de diez años, tuvieron una bastarda, era sabido que Pablo no quería bastardos y si se embarazaban las mandaba al veterinario a abortar, como fue el caso de Wendy Chavarriaga Gil, quien después fue mandada a asesinar. Pero ¿porque con Virginia fue diferente?, para Pablo su hija bastarda le recordaba mucho a Virginia y cuando todo termino en 1988 ella fue lo único que le quedo de ese amor. El nombre de la niña Olivia Escobar Vallejo.

NOVIEMBRE 03 1980

VIRGINIA VALLEJO

Todo el hospital se había mandado a cerrar, lo único que quería era que esto acabara, Pablo dijo que él se haría responsable, lo que me daba miedo ya que, él no tenía una vida tranquila, nunca debí embarazarme, pero por mala suerte él no me dejo abortar, una bastarda de él es lo peor, lo odio por hacerme esto, lo dolores son insoportables, no estoy lista.

-YA SAL BESTIA- Dije, pensando en el dolor que sentía en ese momento, pude sentir la mirada de desaprobación de Pablo.

Una vez que el parto termino, Pablo la carga como un padre orgulloso, ojalá pudiera creerle ese amor que dice tenerle a mi hija, pero se perfectamente que ya tiene a sus hijos, que tiene una niña con su Tata, donde mierda quedaría mi hija cuando, el regrese con ella, o cuando ella se entere de su existencia.

-Que se la última vez que le llama bestia a mi hija, escucho- dijo Pablo molesto, mientras me daba a mi hija.

-Lo siento Pablo, lo dije sin pensarlo, fue el dolor el que hablo- agregué sin verlo a la cara, solo sentí como me dio un beso en la nuca y se marchó.

-En verdad lo siento, hija, lamento haberte traído a este mundo de mierda, pero en verdad lamento no haberte dado un padre para ti solamente- dije mientras le daba un beso a mi hija en su cabeza.

Cuando dejé el hospital a los 5 días me dirigí al departamento que tenía con Pablo, sus visitas eran más recurrentes, dejando regalos para la niña y para mí, odiaba sentir que éramos una familia por horas, odiaba cuando se iba, pero odiaba más cuando me sentía usada solamente para tener sexo, mis pechos sacaban leche y eso de alguna manera lo excitaba.

-Di mi nombre, dilo- Dijo Pablo, en mi oreja, mientras me tenía en la pared, podía sentir en mi culo como estaba a punto de terminar.

-Pablo, ahh pablo, mi pecho- dije sintiendo el dolor en ellos, con la lactancia estaban tan putos sensibles que odiaba que los agarrara, pero sorprendentemente a él, eso le excitaba.

-Mierda, saca leche mami-dijo de una manera tan excitada que involuntariamente mi pecho saco un poco de leche, lo que hizo que el terminara en mi culo.

-Estuviste perfecta como siempre, pero el negocio no puede esperar, debo irme- dijo haciendo que mi corazón o lo que quedaba de el se rompiera más, dándome un beso rápido y fue al otro cuarto a buscar a mi hija, dándole un beso como un maldito padre amoroso.

-Mi linda Hermilda, nos vemos- dijo haciendo que un enojo en mi saliera

-El nombre de mi hija no será ese, se llamará Olivia, Olivia Vallejo- dijo con algo de furia, viendo como Pablo la dejo en su moisés y se acercó a mí, dándome una bofetada que me hizo caer al suelo.

-Mi hija se llamará, como mi madre, escucho puta ramera, no tendrá nombre de gringa- dijo, agarrando mi cabeza para que lo mirara, bajo su bragueta y saco su miembro.

-Ahora chupe mi polla, o me llevo a la niña, puta de mierda y no la vuelve a ver- dijo enojado, pero no lo hice, otra bofetada y un golpe en mi abdomen basto para que tardara en levantarme y solo por el rabillo del ojo, pude ver como se llevaba a mi hija.

AÑO 1983, HACIENDA NAPOLES

MARIA VICTORIA HENAO DE ESCOBAR

Habían pasado tres años desde que Pablo trajo a esa bastarda a mi casa, diciéndome que era hija de un trabajador que había fallecido salvándole la vida, pero eran mentiras, esa niña era idéntica a la prostituta de Virginia Vallejo la amante de mi marido, fingí acogerla con cariño, pero quien lo hacía era mi suegra, mi suegra quería realmente a la bastarda de mi marido.

-Hasta cuando, le vas a regresar a Virginia, a su hija- dije viendo a la ventana, pude sentir como Pablo me miraba molesto, por lo que acababa de decirle.

- ¿De qué mierda hablas Tata? - agrego bastante enojado, con lágrimas en mis ojos lo vi, después de dos años pude decirle, como me sentía.

- Han pasado tres años, tres putos años, Pablo y sé que te sigues viendo con ella, te la sigues cogiendo, pero tienes a la hija de ustedes, EN MI CASA, EN LA CASA DE TUS HIJOS, TIENES A ESA BASTARDA- No pude aguantar más, la frustración que sentía junto con el enojo se apodero de mí.

-Esa bastarda, como tú le dices lleva mi sangre, y ella va a estar donde yo este, entendió- dijo, lastimándome mucho mi corazón, no podía creerlo, esa niña representaba la mayor traición que Pablo me podía dar, no era que tuviera mas mujeres, eso ya lo sabía, era el hecho que de decidiera tener hijos con alguien más, formar una nueva familia, traicionando a nuestra familia, me levante de la cama y me retire de la habitación.

EDIFICIO MONACO, MEDELLIN COLOMBIA

VIRGINIA VALLEJO

Tres putos años, desde que el malparido de Escobar se llevó a mi hija, a mi pequeña Olivia, me ha venido a visitar, pero solo para usarme para el puto sexo, dice que mi hija está bien, pero yo sé que Tata la va a odiar y lastimar por ser mi hija y la bastarda de su marido.

Escucho la puerta abrirse y veo a Pablo, sin mi hija lo que me duele, pero finjo desinterés, pero me cuesta demasiado,

-Creí que me ibas a preguntar por nuestra hija- dijo el sonriendo para torturarme

-Tú mismo, dices que ella está bien, no debo de preocuparme- dije sin interés, ya sabía lo que pasaría si mostraba interés.

-Para que vea que no soy malo, como usted cree, cada 03 de noviembre, podrá ver a nuestra hija- dijo y me dio un beso, sus manos en mi culo, reflejaba el costo de lo que había dicho, pero estaba dispuesta a hacer lo que tenga que hacer por ver a mi hija.