CAPITULO 11

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JAVIER PEÑA

Desde que tengo memoria nunca he tenido buenos sueños, siempre son pesadillas, de todo lo que ha pasado, desde muertes de amigos, conocidos, hasta recordar la muerte de mi madre en mi adolescencia, pero hoy cambio eso, al despertar pude sentir a Olivia cerca de mí, dormida como un ángel, tan delicada, tan hermosa, me levanté de la cama con cuidado para evitar despertarla.

Una vez fuera de la cama no pude evitar volver a mirar a Olivia, dormida en mi cama, con mi camiseta favorita color gris, mis ganas de quitársela eran demasiadas, que mejor me dirigí a la cocina a preparar un poco de café, para los dos.

Sin darme cuenta Olivia ya estaba despierta, se acomodo en la cama y tallándose los ojos me dio una pequeña sonrisa, era si sintiera un poco de vergüenza al estar en mi cama, me acerque a ella con una taza de café.

-Buenos días, Javier- dijo, aceptando la taza de café y mirándome a los ojos

-De ser Javi, pasé a ser Javier- dije con un poco de sarcasmo

-Esta delicioso el café Javi- dijo mirándome, pero no era una mirada normal, era una mirada con deseo, un deseo que yo deseaba también, deseaba tanto a Olivia que necesitaba hacerla mía, no solo era sexo, era mi necesidad de hacerle saber que yo era suyo.

-Es tarde, debemos ir a trabajar-dije tomando mi taza de café y dejándola en la cómoda

-Si... Tienes razón, ya es tarde- dijo Olivia y se levanto de la cama, tomando sus cosas

-No dije que te fueras Olivia- dije rápidamente, deteniéndola y tomándola de la cintura, para voltearla hacia mi

-No te entiendo Javier, anoche me dices que me necesitas y ahora actúas como si nada hubiera pasado- dijo mientras me miraba fijamente a mis labios.

-Desde el momento en que te vi, hace años, no dejo de pensar en ti un solo día Olivia, y ahora que vuelvo a estar contigo sufro de agonía, cuando estoy más cerca estoy de ti mas crece, y el hecho de pensar que no puedo estar contigo me impide respirar, me hice prisionero del beso que nunca debiste darme, mis latidos son tuyos ¿Qué puedo hacer? Hare todo lo que tu me pidas Olivia- dije sin pensarlo, pues era verdad yo era prisionero de ella, Olivia era dueña de mi vida ahora

Sin esperar respuesta alguna, tome a Olivia de la cintura, cargándola y llevándola de nuevo a la cama, ella me detuvo y me miro a los ojos

-No solo tu eres esclavo de aquel beso, desde esa noche mi cuerpo y alma son tuyos, lamento si me aleje, pero no tenerte me mataba lentamente- termino de decir y no aguante mas mis ganas y la bese, ella correspondió el beso, el beso paso de ser delicado a un beso que estaba lleno de tanto deseo y placer.

Ambos llegamos a la cama, antes de acostarnos, sutilmente le quité la camiseta gris a Oliva, pude observar que llevaba puesto un conjunto negro, me detuve un momento, tenia la necesidad de recorrer todo su cuerpo primero con mis ojos y después con mis manos.

Ella tomo mi pantalón para dormir y lentamente lo empezó a bajar, mi piel se erizaba al sentir sus manos tan cerca de mi piel que no aguante mas y tome, comenzando a besarla, recorriendo con mis besos todo su cuello, antes de acostarla desabroche su brassier y retirándolo, dejando a la vista sus hermosos pechos.

Los besos no cesaban, necesitaba hacerla mía y solo mía...

Hice a un lado sus bragas y metí uno de mis dedos, pude sentir como una gran humedad, acompañada de un gran gemido, lo que provocaba en mi un gran placer, deseaba satisfacer a Olivia de todas las maneras posibles.

-Estas goteando Preciosa- susurre cerca de su sexo, sintiendo como Olivia se retorcía del placer que le estaba generando

Metí un segundo dedo, empezando a moverlos, mientras escuchaba los gemidos que salían de Olivia, eran tan inocentes como hipnotizantes, convirtiéndose en mi sonido favorito.

-Ven aquí- le dije a Olivia y comencé a besarla con tanto deseo que baje sus bragas y rápidamente separe sus piernas mientras las comenzaba a besar.

-Javi... Javi...- solo eso alcanzo a decir antes de que la volviera a sumergirla de nuevo en un placer

Su sexo estaba tan mojado que comencé a darle placer con mi boca, mi lengua dentro de ella era lo único que necesitaba, no me detuve en ningún momento, quería llevar a Olivia al éxtasis, follandola solamente con mi lengua, sentía como ella se agarraba de las sabanas en los momentos en los que me dedicaba solamente a atender su precioso clítoris, disfrutaba el delicioso sabor de Olivia, mi Olivia.

No tarde en sentir como empezaban a contraerse las paredes de ella, lo que anunciaba que estaba a punto de correrse, cuando Olivia termino de liberarse, me acosté al lado de su cuerpo desnudo, la sola imagen de verla así era una gloria para mí.

-Eres tan perfecta- dije mientras que mi mano acariciaba uno de sus pechos, ella con una sonrisa me beso y en un movimiento se puso encima de mí y comenzó a besarme mientras yo me acomodaba.

-Necesitamos un baño preciosa- dije mientras ponía toda mi atención a los pechos de Olivia.

En un movimiento acomodé bien las piernas de Olivia alrededor de mis caderas para dirigirnos a la regadera, abrí el cancel mientras bajaba a Olivia, abriendo la regadera y preparando la temperatura del agua, me metí y le extendí mi mano a Olivia, no tardo en darme su mano, volviéndola a besar, la gire y acomode sus manos en el cancel para poder besar su cuello y espalda, sentir que le daba todo el placer hacia que mi miembro no aguantara más.

Olivia se giro de vuelta a mí, ambos lo queríamos, Sali un momento de la ducha y me dirigí por un condón que tenía en la cómoda, al regresar y observar como Olivia se tallaba su cuerpo con una gran delicadeza provoco en mí una gran excitación que colocarme el preservativo no fue tarea difícil, tome a Olivia de la cintura, ella solo volteo su cabeza para besarme de nuevo.

-Deseo tomarte Oliv- dije mientras me separaba un poco de ella

-Tómame Javi, hazme tuya- dijo y rápidamente con un deseo descomunal, alce un poco su culo y de un solo golpe metí mi miembro al sexo de Olivia, escuchando el gemido que había provocado, comencé a moverme primero lento y aumente mi velocidad al escuchar los gemidos que salían de ella, tome con una mano uno de sus pechos.

-Mas duro Javi- dijo en un gemido Olivia

Tome con fuerzas sus caderas, y me centre en su placer con más fuerza, una vez que ambos volvimos a llegar al éxtasis, me dedique a darle un baño con suavidad, ambos salimos de la ducha y nos recostamos de nuevo en la cama desnudos, no paso mucho tiempo para saber qué es lo que haríamos toda la tarde.

N/A: Les dejo este capítulo, como disculpa por lo mucho que me tarde en actualizar, espero y lo disfruten, como recomendación de una servidora, léanlo mientras escuchan I can see you de nuestra patrona Taylor Swift. 

CAN'T CATCH ME NOW ✨️ || JAVIER PEÑADonde viven las historias. Descúbrelo ahora