"¿En qué momento comenzó todo esto?, una bastarda jamás deberá ganar el juego, una bastarda se debe quedar en las sombras, una bastarda jamás ocupará un lugar en la foto familiar y lo mas importante una bastarda jamás deberá olvidar su origen."
-POR FAVOR!!!!!, ayúdenme, mi esposa está en labor de parto- dijo un hombre entrando, cargando a su amada esposa, quien no podía con el dolor generado por las contracciones.
- ¿Mami va a estar bien? - pregunto un niño de diez a su padre, quien, con una mirada de dolor, no supo que responderle
El parto duro toda esa noche, una noche llena de dolor, desesperación y más que nada tristeza, el clima tampoco fue de mucha ayuda, pues una gran tormenta azotaba en la sala de emergencias de aquel hospital, el pequeño Javier veía a su padre caminar de un lado a otro con su camisa llena de sangre.
Aquel niño se preguntaba si él había tenido culpa alguna en ese pequeño incidente que provoco una pequeña pelea entre sus padres, haciendo que el estrés generado, cobrara factura en el embarazo de 7 meses de su madre.
-Javi, Javi, despierta pequeño, tu madre desea verte pequeño-dijo su padre con una mirada de esperanza, una esperanza devuelta a él, al saber que su segunda hija había nacido.
El pequeño Javier sonrió, al saber que su hermana ya había nacido, y que su madre ya estaba mejor, aunque el destino ya estaba escrito.
-Mi pequeño- dijo su madre casi sin fuerzas, pues el parto se había llevado todas sus fuerzas, dándole su beso a su madre el pequeño Javier sonrío al ver a su hermana en los brazos de su padre.
Por un momento su familia fue feliz, solo por ese momento...
-CODIGO AZUL-dijo una enfermera con desespero, los doctores entraron rápidamente pero ya era demasiado tarde
-Hora de la muerte, 7:45- dijo un doctor con tristeza
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Diana Colman con el pequeño Javier de 9 meses
JAVIER PEÑA
-No, no, no- dije despertando exaltado, recordar la muerte de mi madre eran los peores que tengo, puedo sentir como Olivia se acomoda en la cama y pone su mano en mi hombro.
-Javi, ¿estas bien? - pregunta con temor en sus palabras, acompañada de una mirada de preocupación, me doy la vuelta y con una pequeña sonrisa le digo que estoy bien.
Se que ella no se queda convencida, por lo cual me abraza por la espalda, lo que logra reconfortarme, ambos volvemos a acostarnos para volver a dormir.
Despierto nuevamente y puedo observar a Olivia aun dormida, sin duda alguna es un ángel, demasiada hermosa, tan delicada, que me pregunto si realmente seria feliz, conmigo, escucho como suena mi celular, es un mensaje de Elizabeth.
"Necesito hablar contigo Javier es urgente"
Bastante extrañado, me levanto de la cama, hace dos semanas que no nada de Elizabeth, desde su suspensión, se que Olivia y yo debemos regresar rápido a la ciudad, aunque en realidad quería quedarme aquí con ella para siempre.
