Capitulo 24

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Habían pasado dos días sobre la fiesta de Yule y ahora están de vacaciones.
Y aunque le gustará pasear estaba con fiebre.

– Mierda.. – murmuró fastidiada.

Sus padres habían ido de compras temprano, se había salteado el desayuno. Su cuerpo estaba "débil" y por orden de Kreacher debía hacer reposo.

– Princesa? – la voz de Sirius la saco de sus pensamientos – Puedo pasar? –

– Si.. –

El chico apenas la vio tapada y con un paño mojado en su frente se alertó llamando al menor.
Regulus apareció en un instante.

Elladora y él no habían hablado, la chica estaba realmente molesta. Poción o no, los recuerdos volvían a su mente haciendola enfadar.

– Alti.. – Trato de quitar la mano que la acariciaba suavemente, pero su cuerpo no respondía.

Se negaba a tomar una estúpida poción, odiaba el sabor de ellas prefería mil veces sufrir a que el líquido pasara por su garganta.

– Te cuidaremos esta bien? – Asintió levemente ante lo dicho por el mayor  – Ayudare a Kreacher con la sopa quedate aquí. – Regulus murmuró un leve si.

– Altair.. lo siento. – murmuró – Se que fui un idiota al aceptar la copa, también por besarla.. Sabes que no me gusta estar lejos de ti y mucho no hablarnos.. – Admitió – Odio cuando estas con Sirius y me evitas. También he notado que has pedido cenar en tu habitación.. sabes que te amo a ti verdad? Tu eres la única en mi vida Altair. – Levantó su vista viendo como lágrimas caian de la menor  – Carajo, lo siento soy un pésimo hermano.. vengo hablarte de esto cuando estas enferma.. – Seco sus lágrimas – Lo lamento... no te tocaré si no quieres, me retiraré y- –

– Reggie.. no te vayas.. – Más lágrimas cayeron de aquellos ojos grises como la luna – No te vayas.. – volvió a repetir en un susurro.

El corazón del mayor latió rápidamente haciendo que su rostro arda ante los pensamientos nada inocentes.

Una sonrisa se asomo en sus labios, beso a la azabache sin importarle contagiarse.
Elladora a pesar de no tener fuerzas tomo suavemente su camisa.

El cuerpo sudado y el rostro sonrojado de su hermana no ayudaban en nada, fueron dos días de puro autocontrol y justo cuando arreglan las cosas su princesa se enferma, realmente Fate lo odiaba..

Trato de respirar y calmarse para no saltar sobre la pequeña figura de Elladora. Beso su rostro y se alejo suavemente provocando que la chica lo mirara con una mirada preocupada.

– R-Reggie..? – Altair estaba cuerda, tenía la suficiente fuerza hasta para matar a alguien si quería, pero ahora mismo solo quería ser consentida por sus hermanos. Y si tenia que jugar a ser la débil presa, estaba lista para asumir el papel – P-Por que dejaste de besarme..? – su mirada de ciervo, sus mejillas rojas, el sudor que caía en su cuello, si Regulus resistía la  imagen que estaba dando frente a él, le haría un maldito monumento.

Pero.. al mirar la expresión de su hermano, supo que había ganado..

– Al carajo el autocontrol – Dijo con una sonrisa maliciosa.

Salto sobre Altair como si fuera a cazarla.
Dominante, salvaje y oscuro.

Los besos no se hicieron esperar, Regulus paso su lengua lamiendo el sudor de su cuello haciendola temblar y suspirar.
Leves gemidos salían de sus labios al sentir como succionaba su piel dejando marcas en el.

Mordió su oreja clavando sus dientes en ellos.

– No solo eres hermosa, sino que también deliciosa.. – Ante el halago y el idioma se sonrojo fuertemente provocando una risa en el chico – No sabes cuanto te eche de menos.. –

Everything is Black (Hermanos Blacks, T.R)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora