Capitulo 30

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Habían pasado cuatro días desde su cumpleaños número dieciséis, ahora estaba de vacaciones.

Tom había quedado sorprendido ante su petición, así que prometio volver en unos días para hablar del tema.

Pero no creyó que ese día seria hoy..

- Entonces? Por que cambiaste de opinión? - Pregunto con verdadera curiosidad. - No es que me moleste, solo que es repentino.. -

Elladora miro su copa de vino, había resto de labial en el.

- Tu gobernaras, yo solo me sentaré a tu lado, sin embargo.. si alguien me saca de mis casillas, responderé. - Exclamó con una dulce sonrisa.

El hombre asintió lentamente, sabía que su ahijada odiaba tener responsabilidades.

- Bien. - Miró a la chica frente a él sonriendo poniendo en alerta a la azabache - Cuando planeabas decírmelo? -

Altair Inclino su cabeza confundida.

- De que hablas..? - El de ojos rojos le tendió un pergamino.

- Que eres mi alma gemela. - La pelinegra abrió sus ojos con sorpresa. Antes de que pudiera responder Tom la interrumpio. - No es tu prueba de herencia.. es la mía. -

- Ya veo.. - murmuró. Leyó el pergamino con detenimiento - Naciste en Yule? - Dijo curiosa. - Nunca te hice un regalo.. -

Tom la tomó de su barbilla obligandola a levantar su mirada.

- Puedes recompensarme por estos años.. - Se acercó lentamente hasta quedar a unos centímetros de sus labios - Puedo..? -

Elladora sonrio divertida ante la pregunta.
Tomo la corbata de su camisa y jaló de ella juntando sus labios.

Una sesión de besos comenzó, el sabor a vino y cigarro se mezclaron.
No había nadie en casa, sus padres se fueron de viaje como todos los años, Sirius y Regulus vendrían más tarde, ambos estaban comprando los materiales para sexto y séptimo año.

Vino cayó sobre la camisa de su mellizo luego de que Tom la empujará sobre el sillón.

- Lo siento - Pronuncio con un sonrisa.

- Como si realmente lo sintieras.. - Exclamó divertida.

Una risa salió del mayor.

Cuando estaba por desabrochar la camisa de la chica un avada rozó su rostro.

- Ups, Falle.- Tom se alejo de Elladora y miro hacia el menor de los dos hermanos. - Es una pena que no te diera. -

- Ja! Tan tierno como siempre.. - Lamio sus labios, aun sentía el sabor a vino. - Hmm es una pena que hubieran interrumpido.. -

Sirius apretó sus dientes con rabia.

- Puedes irte? - Tom sonrio al ver la vena en su cuello, parecía que iba a explotar.

- Tus perros son tan molestos como siempre.. - Altair frunció el ceño - no me mires asi.. sabes que es verdad, casi me lanza un avada! A tu alma gemela! - Exclamó dramático.

- Sabías que habían llegado, sentiste la magia de ambos. - El mayor le dio un sonrisa morbosa.

- Y aun así no te moviste.. -

- Hmm tienes razón.. supongo que tambien es culpa mia. - pronuncio divertida. Busco algo en el bolsillo de la camisa y se lo tendio a su padrino. - Toma. - El mago tomó el pergamino en sus manos. - Leelo. - Exclamó con sorna.

Everything is Black (Hermanos Blacks, T.R)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora