꒰★+꒱𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐒𝐎𝐔𝐋*ੈ✩‧₊˚
𝐄𝐋 𝐅𝐀𝐓𝐈́𝐃𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐈́𝐀 𝐇𝐀𝐁𝐈́𝐀 𝐋𝐋𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎. Los ángeles exterminadores, armados y con sed de sangre, se preparaban para invadir las profundidades del infierno y erradicar la plaga demoníaca. Su objetivo principal: el Hazbin Hotel, refugio de algunos pecadores bajo el mando de la princesa Charlie Morningstar.
Ethan observaba la escena con tranquilidad. A su lado, Adam, el líder de los exterminadores, arengaba a sus tropas con "palabras de aliento", mientras que Lute, la más entusiasta del grupo, rebosaba de ansia por la batalla que se avecinaba. El portal dimensional se abrió, revelando un abismo de fuego y azufre, y Adam dio la señal de ataque. La horda de ángeles, liderada por la impetuosa, Lute, se precipitó hacia el infierno, listos para sembrar el caos en el Hazbin Hotel.
—¿Y yo qué debo hacer ahora?—Preguntó Ethan posando su mirada en Adam.
—En realidad, mi única razón para capturarte era por lo que pasó entre nosotros—Respondió Adam, con un toque de diversión en su voz—Pero, si quieres, puedes irte. O puedes quedarte y fingir que sigues siendo prisionero y presenciar la batalla.
—La segunda opción es más divertida.
La sonrisa de Adam se amplió ante la audaz respuesta de Ethan. Un impulso de complicidad los unió y, sin dudarlo, se adentraron en el portal. Al otro lado, se encontraron con una imponente cúpula que parecía emerger de las mismas sombras.
—!!Señor¡¡—Llamo Lute, acercándose a los recién llegados, ignorando el hecho de que Ethan flotaba junto a Adam—Parecen tener un escudo, señor.
—¿Hay en serio? No había visto ese puto escudo delante de mí—Dijo con sarcasmo frunciendo su ceño—!!Perra idiota, no me jodas¡¡
De la lúgubre cúpula forjada por Alastor, brotaban tentáculos cuál centinela del Averno. Empuñando armas celestiales profanadas, estos apéndices infernales diezmaban sin piedad a cualquier ser de luz que osara cruzar su paso.