꒰★+꒱𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐒𝐎𝐔𝐋*ੈ✩‧₊˚
𝐓𝐀𝐋 𝐘 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐒𝐄 𝐇𝐀𝐁𝐈́𝐀 𝐏𝐑𝐄𝐃𝐈𝐂𝐇𝐎, Lucifer le consiguió a Charlie una audiencia formal en el cielo. La joven, rebosante de alegría y nerviosismo, se preparó con esmero para este encuentro tan esperado.
Ethan, por su parte, se dirigió al hotel. Al entrar, se encontró con una escena bastante recurrente; una de las paredes del hotel estaba destruida y el causante de este daño conversaba con normalidad con todos los demás que estaban bastante tranquilos.
Al ver al chico, Charlie se apresuró hacia él, su rostro iluminado por una sonrisa radiante. En ese preciso momento, el portal que los llevaría al cielo para la reunión se abrió. Tomando al chico del brazo con una mano, Charlie sujetó a Vaggie con la otra y los empujó con fuerza dentro del portal.
Se despidió de todos los demás con un gesto de despedida antes de entrar ella misma. El portal se cerró tras ella, dejando a los que estaban en el vestíbulo que se diviertan en su salida por el infierno.
—Miren este lugar, todo está tan limpio, ¿No es una maravilla?—Dijo Charlie emocionada, caminado mirando a su alrededor.
—Sí, el cielo es super genial—Respondió Vaggie con un tono sarcástico.
—!!Hola, Bienvenidos al cielo¡¡
La voz de un hombre de cabello rubio, con unos ojos azules penetrantes, que de su espalda sobresalían dos alas grandes y sobre su cabeza flotaba una aureola brillante y dorada. Llamó la atención de los otros tres, que tuvieron que elevar la mirada.
—Por favor, ¿Dígame sus nombres?—Pregunto mientras abría un libro dorado.
—Claro, soy Charlie Morningstar.
—¿Mmh?, Charlie Morningstar, okey, Charlie, Charlie...—Repetía constantemente el nombre mirando fijamente el libro en busca del nombre de la chica—Charlie, Charlie Moracco, Mormington, Mornoch... No te encuentro en mi lista, ¿Qué extraño?