En los días siguientes a su primer encuentro con el grupo de Namjoon, Jennie se concentró en sus estudios y en su objetivo de destacar en la academia de idols. Aprovechaba cada clase para aprender todo lo posible y dar lo mejor de sí misma. Su dedicación y talento no pasaron desapercibidos para los profesores, quienes la elogiaban por su esfuerzo y habilidades.
Namjoon, por su parte, seguía mostrándose amable y acogedor con Jennie. Siempre encontraba maneras de invitarla a sentarse con él y su grupo durante las comidas o los descansos. Aunque el gesto de Namjoon era considerado y generoso, Jennie se sentía incómoda al estar rodeada por los miembros de su círculo de amigos.
El grupo de amigos de Namjoon, aunque no eran hostiles con Jennie, la ignoraban en gran medida y le hacían sentir que no pertenecía allí. Había una barrera invisible entre Jennie y el resto del grupo, quienes solían hablar entre ellos como si Jennie no estuviera presente. Ella sentía la presión de ser observada y juzgada por ellos, lo que la ponía en una situación difícil.
Jin, en particular, mantenía un ojo atento en Jennie cada vez que ella se sentaba con ellos por invitación de Namjoon. Aunque no expresaba su descontento abiertamente, su mirada fría y distante hacia Jennie dejaba en claro que no aprobaba su presencia. Jennie sentía el peso de esa mirada sobre ella y, a pesar de agradecer la amabilidad de Namjoon, no podía evitar sentirse fuera de lugar.
Jennie también se percataba de que Namjoon se esforzaba por incluirla en las conversaciones y hacerla sentir parte del grupo, pero los demás rara vez participaban o continuaban sus intentos de interactuar con ella. Era evidente que no estaban dispuestos a aceptarla como parte de su círculo.
A pesar de las dificultades que enfrentaba al estar con el grupo, Jennie no dejaba que eso le afectara en sus estudios. Continuaba destacando en sus clases y manteniéndose enfocada en su objetivo de triunfar en la academia. Aunque prefería mantenerse alejada del grupo de Namjoon, Jennie no quería lastimar sus sentimientos, ya que él parecía genuinamente interesado en hacerla sentir bienvenida.
Jennie se mantenía en un delicado equilibrio, tratando de manejar la situación de la mejor manera posible. Apreciaba la amabilidad de Namjoon, pero también anhelaba un entorno donde pudiera enfocarse completamente en sus estudios sin sentirse juzgada o fuera de lugar. Los días continuaron pasando, y Jennie navegaba por el ambiente social de la academia con cautela, siempre manteniendo su vista en su objetivo final.
—Deja de fruncir el ceño o le diré a mamá—, se burló Jungkook viendo a Jin observar como Namjoon y Jennie estudiaban juntos compartiendo miradas coquetas.
—¿Te puedes callar?—, dijo molestó cerrando el libro de golpe.
—Hermanito, cuántas veces te tendré que ver sufriendo de amor por Namjoon. ¿No has entendido que jamás le gustarás?
—¿Y tú no has entendido que no somos hermanos? —, fastidiando Jin se paró de la mesa de la biblioteca saliendo del lugar.
[…]
En la intimidad de su habitación, Jin estaba pasando por un momento difícil. Ver a Namjoon y Jennie juntos en los estados de las redes sociales era más de lo que podía soportar. A pesar de que el grupo de amigos había hecho lo posible por hacer sentir a Jennie fuera de lugar, Namjoon continuaba insistiendo en invitarla a estar con ellos. Jin sentía una creciente frustración y celos, lo que finalmente lo llevó a buscar a Jungkook para hablar sobre la situación.
Al llegar a la habitación de Jungkook, Jin encontró a su amigo besándose con la chica del momento, una joven estudiante que estaba ganando popularidad en la academia. Jin sintió una punzada de irritación al ver a Jungkook distraído de la conversación que debía tener. Sin embargo, mantuvo la calma, esperando a que Jungkook terminara.
