Plan

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Al día siguiente, la academia estaba sumida en la habitual bulliciosa actividad. Los estudiantes se movían de un lado a otro, conversando sobre las tareas, los rumores y los eventos recientes. Pero para Jungkook y Jennie, la mañana tenía un propósito mucho más específico.

Jungkook, con una expresión determinada, se dirigió a la azotea de la academia, siguiendo las órdenes de Jin. Jin le había pedido que volviera a enamorar a Jennie, con el objetivo de alejarla de Namjoon. A pesar de las emociones encontradas que sentía, Jungkook decidió seguir adelante con el plan.

La azotea estaba tranquila, un refugio del caos de la academia. Jennie estaba allí, mirando pensativamente el horizonte. Al escuchar los pasos de Jungkook, se dio la vuelta y sus ojos se iluminaron al verlo.

—Jennie —comenzó Jungkook, acercándose a ella—. Necesitamos hablar.

Jennie lo miró con curiosidad, su corazón latiendo más rápido. Había algo en la forma en que Jungkook la miraba que le recordaba los viejos tiempos, cuando estaban juntos y felices.

—Claro, Jungkook. ¿Qué pasa? —respondió Jennie, tratando de mantener la calma.

Jungkook se acercó aún más, sus ojos oscuros y profundos reflejando una mezcla de emociones. Usando sus encantos naturales, comenzó a confesar sus sentimientos, recordándole a Jennie todos los momentos que compartieron, lo que habían sido y lo que aún podría ser.

—Jennie, nunca dejé de amarte —dijo Jungkook con voz suave—. He estado pensando en nosotros, en lo que tuvimos, y me di cuenta de que no puedo seguir ignorando lo que siento. Siempre has sido especial para mí.

Jennie sintió que su corazón se alegraba con cada palabra. A pesar de todo lo que había pasado, una parte de ella siempre había creído que Jungkook no había dejado de amarla. Sin pensarlo dos veces, se acercó a él y lo besó.

En ese momento, Namjoon y Jin llegaron a la azotea, llevados por el plan de Jin para que Namjoon viera el espectáculo. Al ver a Jungkook y Jennie besándose, Namjoon se detuvo, sorprendido y herido. Pero Jin, con una sonrisa satisfecha, felicitó a la pareja.

—Vaya, parece que aquí hay algo que celebrar —dijo Jin con voz melosa—. Felicidades, chicos.

Jennie, al ver a Namjoon, sintió una oleada de culpa. Su corazón se encogió al darse cuenta de lo que había hecho. Había correspondido a los sentimientos de Jungkook sin haber terminado primero con Namjoon. La expresión en el rostro de Namjoon, una mezcla de dolor y decepción, la hizo darse cuenta de su error.

—Namjoon, yo... —intentó decir Jennie, pero las palabras se le atoraron en la garganta.

Namjoon, tratando de mantener la compostura, le dio una sonrisa forzada.

—No te preocupes, Jennie. Parece que han encontrado su camino de nuevo. Les deseo lo mejor —dijo, aunque sus ojos traicionaban el dolor que sentía.

Jennie se quedo en silencio, la culpa y la confusión inundando el aire. Jin, satisfecho con el resultado, puso una mano en el hombro de Namjoon y lo guió fuera de la azotea, dejando a la nueva pareja enfrentar las consecuencias de sus acciones.

[…]

Al salir de la academia, Seokjin y Namjoon caminaban en silencio, con el ambiente tenso y cargado de emociones no expresadas. Jin había prometido distraer a Namjoon de su corazón roto, y Namjoon, ansioso por cualquier tipo de consuelo, aceptó sin dudarlo. Llegaron a la casa de Namjoon, un refugio conocido, donde esperaban dejar atrás, aunque fuera por un momento, las complicaciones y el drama que los rodeaban.

Comenzaron su tarde de distracción jugando videojuegos, una actividad que siempre había sido una fuente de alegría para ambos. Jin se esforzaba por mantenerse positivo, riendo y bromeando con Namjoon, tratando de mantener el ambiente ligero. Pero a pesar de sus esfuerzos, notaba la sombra de tristeza en los ojos de su amigo.

GOLDEN|| Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora