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Roxana.
—Las hubieras dejado allá, Karen, no se para que te traes eso — dije mirando las flores.
— Por que si, por que te las regalaron y aparte están muy bonitas, no seas así Roxana — gire los ojos.
— No soy de ninguna manera, simplemente no se por que las trajiste, mejor tiralas, de verdad no las quiero aquí — hable más sería.
— No, no las voy a tirar y deja de ser tan amargada, Roxana — me miro molesta — El muchacho fue muy lindo al regalarte algo por tu cumpleaños y tu de mamona.
— Ay ya, yo se lo que hago, aparte no me puede estar haciendo regalitos, entiende, es un cliente — nego.
— Pero le gustabas, entiende — solté una risa.
— Gustarle, yo a el? — negué riendo — Seguramente solo quiere hacerme creer eso y tener sexo gratis, aparte a mi no me gusta.
— Según dices — la mire mal — No dijiste que te gusto como te lo hizo?
— Si, sexualmente hablando, no de manera amorosa, es una gran diferencia, aparte eso que, no viene al caso.
— Si, si viene, por que eres una tonta, una ciega y una mamona, le gustas — insistió.
— No, no le gusto, solo le recuerdo a alguien, por eso lo hace, le recuerdo a una mujer muy importante para el, eso pasa, no es por que le guste — hable harta — Y ya tira esas flores, no están tan bonitas.
— Pinche mentirosa — la mire mal — No las voy a tirar y si las tiras tu, te dejó de hágale una semana y sabes que te lo cumplo Roxana — gire los ojos.
Dejó las flores sobre la mesa y de estas callo una pequeña nota.
— Mira, trae esto, evidentemente es para ti — habló dándome la nota.
— No lo quiero, tiralo, no me interesa saber que dice.
— A ti no, pero a mi si — Dijo antes de empezar a leerlo. — Mereces todo en esta vida, empecemos por los detalles. — terminó de leer con una sonrisa.
— Pinche frase de Google — me dio un golpe.
— No seas grosera, Roxana!! — me regaño — Aparte, el tiene razón, te mereces todo.
— Aja, mira ya hablamos de esto, no estoy para tonterías de este tipo, me vine a Culiacán a trabajar, no a enamorarme, si? — nego.
— El pez por su propia boca muere, Roxana y deseo tanto que te pase a ti, por habladora, no eres menos por trabajar en esto pero no lo entiendes.
— No quiero hablar de esto Karen, tu sabes mi historia, sabes las razones del por que no quiero nada, ese wey en una semana mira a otra y me deja en paz, el amor no existe, y si llegará a existir, no está con el
