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Roxana.
Llegué al hospital bastante apurada,hasta que me encontré con Iván,quién tenía su ropa toda llena de sangre, al igual que sus manos,eso me asusto bastante.
— ¡Iván! ¿Que paso? ¿Dónde esta Néstor? ¿Cómo está?
—Mal,está en terapia intensiva, muriéndose.
Sentí mis lágrimas salir en cuánto me dijo eso,no era posible,no lo asimilaba,no lo quería perder,no podía perder al amor de mi vida.
—¿Esa...es su sangre? —asintio. —Ay pero...no entiendo nada ¿por.. porque Iván? ¿que paso? si yo lo ví hace unas horas y estaba muy bien ¿que paso? dímelo.
—Nos íbamos a ver,para arreglar un asunto pero lo venían siguiendo y le dispararon y choco,un trailer se lo llevó.
—Ay no..no.. ¿encerio se va morir? —hable sin dejar de llorar.
—Eso dicen —hablo muy triste y agachando la mirada. —El no te quería preocupar,ni quería que te avisará pero yo te hablé porque el doctor dijo que se puede morir en cualquier momento.
—Hiciste bien en avisarme,¿de verdad está muy grave? no se puede morir,no puede dejar a su hijita sola —hable sollozando mientras miraba a Valentina quien dormía tranquila en mis brazos.
—Si,está grave,muy grave es la verdad mija,yo quisiera que fuera mentira pero todo es cierto,mi carnal está muy mal.
—¿Y lo puedo pasar a ver? quiero verlo.
—Esta despierto,yo creo que sí,yo acabo de verlo ¿pero estás segura de querer verlo? está muy mal Rox,tal vez no lo resistas.
—No,no,yo lo quiero ver Iván,por favor.
—Yo te cuido a la niña,ve con esa enfermera —dijo mirando a una de las enfermeras y asentí. —Dile que te lleve.
— Si, gracias — hable dejando a Valentina en sus brazos.
Me acerque a la enfermera quien apenas escucho que lo quería ver me llevó con el.
— Esta delicado, intente no alterarlo — asenti.
Abri la puerta despacio y sentí mis piernas flaquear al verlo.
Estaba lleno de golpes y heridas horribles, estaba vendado y conectado a mil cosas, se miraba fatal y mis ganas de llorar se intensificaron.
— Néstor. . . — susurre acercandome despacio y me miro — Mi amor — solloce.
— Que haces aquí? — pregunto muy despacio.
— No te iba a dejar solo, Néstor, tienes que ser fuerte, si? No puedes dejar a nuestra hija sola, Valentina te necesita y yo también — hable poniendo mi mano sobre la suya.
