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Roxana.
Era ya de madrugada,estaba ya acostada pero no podía dormir,había pasado la tarde llorando por Néstor,al parecer no era la única con insomnio porque la pequeña Valentina también habia despertado y no la lograba dormir,ella me miraba atenta.
Algo harta me quite la bata de dormir,quedando solo en ropa interior,me había dado calor y seguramente mi bebé no tardaba en querer que le diera pecho.
Me volví a acostar y al ver a la bebé recordé la despedida con Néstor esta tarde,no pude evitar llorar,otra vez al ver a mi hijita y saber que ya no tendría a su papá y al asimilar que lo único que tenía era a mi y yo a ella, sólamente nos teníamos mutuamente.
— ¿Que pasa mi amor? —hable acariciando su cabecita. —No te asustes por verme llorar ¿eh? no quiero llorar pero no puedo dejar de hacerlo y la culpa es de tu papá, que es un idiota,un inútil y un pendejo que solo me hace sufrir
Hable y ella me miró sonriendo mientras balbuceaba.
—Ay mi pequeñita,quién fuera tu para olvidarse de todo,para no entender lo que pasa,para no tener que enfrentarse a la realidad,a que mañana nos tenemos que ir lejos para comenzar una nueva vida —mi voz se quebró. —Tú y yo,solitas,sin tu papá —solloce. —¿Pero sabes algo? yo te voy a querer mucho,mucho y te voy a dar mucho amor mi niña,te prometo que seremos muy muy felices,nunca te daré motivos para estar triste o sentirte sola,así como yo me sentí antes o me siento ahora.
Ella solo me miraba sonriendo,seguro ni sabía de que le hablaba,así que yo seguí llorando.
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Néstor “El Nini”.
Subi las escaleras de la casa del Iván,para ir a la recámara dónde se quedaba Roxana,tenía un chingo de ganas de verla aunque apenas la Vi esta tarde,estaba bien pinche contento por estar libre y tenía muchas ganas de ver a mi pollita para al fin poder conocerla.
Unos segundos después ya me encontraba en la puerta,la abrí lentamente,no sabía si iban a estar dormidas.
Al abrirla escuche como Roxana hablaba con la bebé y sollozaba asi que ahí me quedé haber que escuchaba.
—Ay mi pequeñita,quién fuera tu para olvidarse de todo,para no entender lo que pasa,para no tener que enfrentarse a la realidad,a que mañana nos tenemos que ir lejos para comenzar una nueva vida —su voz se quebró. —Tú y yo,solitas,sin tu papá —sollozo. —¿Pero sabes algo? yo te voy a querer mucho,mucho y te voy a dar mucho amor mi niña,te prometo que seremos muy muy felices,nunca te daré motivos para estar triste o sentirte sola,así como yo me sentí antes o me siento ahora.
