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Roxana.
Desperté cuando sentí como Néstor besaba mi frente,abrí mis ojos y lo mire ya muy arreglado y también ya levantado.
—No quería despertarte mi amor...pero ya me tengo que ir,te aviso para que estés pendiente de mi pollita
— ¿Otra vez vaz a salir? —hable con algo de molestia.
—Si,¿te molesta mi amor?
—No,no a mi me da igual que hagas con tu vida,no somos nada Nini así que no me digas mi amor
El iba hablar hasta que la bebé despertó y fue a cargarla.
—Hola mi princesita —hablo besando su frente. —Ya me tengo que ir... pórtate bien y no seas muy latosa con tu mamá
Rápidamente la dejo acostada a mi lado.
—Ahora si ya me voy,adiós mi chula
Dijo y asentí,ya ni le dije nada, si otra vez salía, seguro que el caprichito con la nueva amante era muy fuerte como para salir otra vez y tan temprano, pero ya eso no era mi asunto.
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Habían pasado bastantes horas desde que Néstor se fué, Valentina se había puesto mal, le había dado mucha calentura así que había tenido que venir al hospital, le había llamado mil veces pero ni una sola llamada respondió.
— Hola doctor, como esta mi hija? — pregunte cuando lo mire acercarse.
— Bien, Roxana, no tienes de que preocuparte, Valentina esta bien — solté un largo suspiro de alivio.
— Muchas gracias, doctor, pensé que era algo peor — nego.
— No, tranquila y no me digas doctor, dime Emilio, ya nos conocemos — sonreí.
— Esta bien, Emilio, gracias de verdad — nego levemente.
— No agradezcas, es mi trabajo y aparte es tu hija, lo hago con gusto — habló mirándome con una sonrisa.
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Néstor "El Nini".
Llegue al hospital apenas escuche los mensajes que Roxana me había dejado, pobrecita de mi pollita.
Entre corriendo para buscarla y saber como estaba.
— Tranquila, ya te dije que Valentina esta bien, no te preocupes Rox — frunci el ceño al escuchar como el pinche doctorcito le hablaba a mi mujer — Es igual de fuerte y de bonita que tu.
— Ayy, muchas gracias Emi, de verdad eres súper lindo conmigo — pinche vieja descarada.
