MARRIAGE STORY

30.

—Jackson, eso es suficiente.

A pesar de las continuas advertencias de su mejor amigo para que dejara de ahogarse en más vasos de whisky, ¿lo escuchó? Por supuesto que no. Ésta era la única forma en que podía adormecer su dolor. La única manera posible de olvidar, aunque sea por un momento, que la mujer que amaba ya no era suya. No fue porque su orgullo estaba herido ni su ego magullado después de que Nari lo rechazara hace días, pero la razón por la que todavía no podía recuperarse era porque sus expectativas de tener una familia completa se vieron abofeteadas por la realidad de que ella y él nunca, nunca podrían volver a ser lo mismo.

En esos tres años en los que Nari estuvo fuera, parecía que era la única que realmente había seguido adelante mientras él todavía estaba atrapado en esa falsa esperanza de que algún día regresaría. Un día, volvería. Incluso podría tener la suerte de ser perdonado por sus errores del pasado. Pero dado que nada de eso sucedió y jamás sucedería en el futuro, Jackson no podía ocultar cuán devastadoramente destrozado estaba tanto por dentro como por fuera.

Ya no había forma de arreglar a un hombre como él.

—Vamos.—Jinyoung continuó insistiendo, alcanzando el vaso en la mano de Jackson mientras le indicaba al cantinero que dejara de servirle bebidas.

Como él era el dueño de éste bar, Jinyoung también podría haber hecho que los gorilas de seguridad echaran a su mejor amigo en éste punto, pero sabía que Jackson necesitaba liberar la acumulación de dolor dentro de él, así que no importa cuántas veces lo diga para que dejara de beber, sus advertencias fueron inútiles. Y al darse cuenta de esto, Jinyoung dejó escapar un profundo suspiro.

—Ya es hora de que la dejes ir, Jackson. Ella siguió con su vida.

Jackson se rió para sí mismo, el tipo de risa que expresaba agonía en lugar de humor real.

—¿Sabes lo que es gracioso?—comenzó, con los párpados cayendo pesadamente antes de tomar otro sorbo del vaso—. Cuando recuperé algunos de mis recuerdos, estaba tan enojado. Quería quitarle a mi hijo como ella lo hizo conmigo. Estaba decidido a actuar por despecho. Seguí pensando en la situación durante días y días, hasta que mi enojo cesó por sí solo porque me di cuenta de que realmente no puedo enojarme con ella dada nuestra situación, ¿sabes? No puedo estar enojado con ella cuando también recuerdo todas las cosas horribles que le hice.—Jackson apretó con más fuerza el vaso de vidrio, tanto que casi podía romperlo—. Y luego vino a mi oficina llorando y diciéndome que no tengo derecho a lastimarla de nuevo. Sentí que todo mi mundo se derrumbó en ese momento y lugar.

Jinyoung le dio palmaditas lentas pero suaves en la espalda.

—Cometiste errores al igual que ella cometió los suyos. Ambos estaban traumatizados de diferentes maneras.

—La hice sentir miserable.—su voz estaba envuelta en tristeza—. Vi en sus ojos lo asustada que estaba ante la idea de que volviéramos a estar juntos... Pero yo solo quería una familia completa propia, Jinyoung. No me importa si ella ama a alguien más. No quiero que Minhyuck crezca con una familia rota como lo hice yo.

Los ojos de su mejor amigo estaban llenos de simpatía. Pero aparte de la lástima en su mirada, también perduraba una pizca de disgusto detrás de ella.

—Mientras pasabas los últimos años castigándote por el divorcio, ella estaba en Nueva York construyendo una relación con otro hombre. No creo que alguna vez haya pensado en ti, Jackson. Ella no se preocupó por ti hasta que tuviste un accidente y la culparon por eso. Si ella dice que se merece algo mejor que tú, entonces tú también te mereces a alguien mejor.

Alguien mejor.

¿Cuál era la definición de eso? ¿Cómo podría alguien ser mejor que su alma gemela? ¿Cómo podría conocer a la persona adecuada que podría llenar ese lugar cuando Nari era la única persona que poseía todo su corazón y alma?