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Ya era un día inusual cuando Jackson decidió invitar a Nari a su oficina en lugar de dejarla sola en el Penthouse. Las cosas estaban yendo bien desde la noche en que ella lo consoló y no sabía si solo estaba siendo amable como una forma de gratitud o si en realidad estaba siendo genuino por una vez.

No podía negar que todavía se sentía herida por todas las cosas que él había dicho y hecho, pero esas cosas no eran nuevas y siempre parecía encontrar una razón para perdonar a su esposo por todo. Cualquier esposa no estaría felíz de ver a su esposo enseñándola, pero como no era dueña de Jackson desde el principio, realmente no podía defender su reclamo sobre él solo porque él usaba el mismo anillo. Al final del día, Eunbi tenía el corazón de Jackson. Cuando estaban juntos, probablemente ni siquiera veían sus acciones como una infidelidad flagrante porque solo continuaban con lo que ya tenían antes de que él estuviera atrapado en un matrimonio arreglado con Nari. Por ésta razón, no se podía culpar completamente a Eunbi por querer quedarse con un hombre casado. No había una perspectiva clara sobre cuándo terminaría su aventura, así que todo lo que tenía a su lado era esperanza.

Antes de que Nari pudiera permitirse formar una familia con su esposo, ¿era demasiado egoísta desear que Eunbi estuviera fuera de escena para entonces? Puede ser paciente ahora pero las cosas se han vuelto emocionalmente agotadoras día a día.

Ser desinteresada y comprensiva ni siquiera garantizaba su felicidad. Simplemente no podía encontrar en sí misma expresar lo que realmente quería en éste patético matrimonio sin ser etiquetada como la mala persona. ¿Cómo podría pagar las repercusiones cuando nunca tuvo la intención de dañar una relación de la que no sabía nada? Se estaba volviendo claro en su cabeza cómo no debería ser demasiado amable para dejar que la gente la pisoteara continuamente. Si iba a considerar lo que era moralmente correcta o incorrecta en ésta situación, Eunbi estaba en lo último. Independientemente de los motivos de su matrimonio con Jackson, seguía siendo la esposa legítima, por lo que no tenía derecho a mirarla con disgusto después de enterarse de que se había acostado con su marido. Pero debido a su amabilidad, a su naturaleza comprensiva y a su deseo de hacer que éste matrimonio funcione, decidió guardar sus sentimientos para sí misma.

Como siempre.

Irónicamente, cuando Nari y su esposo entraron al piso de la suite C esa mañana, todos estaban felices de ver a su vicepresidente con su esposa, todos excepto Eunbi, que se quedó paralizada en su lugar de la misma manera que lo hizo Jackson cuando se cruzaron cerca de la recepción.

Casi dejó caer los archivos que llevaba mientras estaba de pie como una estatua, mirando de un lado a otro entre Nari y Jackson y posiblemente preguntándose por qué su hombre decidió llevarla a la oficina hoy. Viéndola allí debe haber sido un insulto para ella porque podía ver que las venas de sus manos se estaban volviendo prominentes. Quería decir algo, pero se dió cuenta de que todas las miradas indiscretas estaban puestas sobre los tres. Los empleados pueden parecer como si estuvieran ocupados, pero se nota que estaban intrigados por la vista.

—Eunbi.

Nari no sabía lo que le vino a la mente de su esposo cuando la saludó en pánico, también consciente de que todos los ejecutivos y secretarias estaban viendo ésta situación como algo que uno vería en una serie dramática. Y aunque Eunbi estaba visiblemente estupefacta ante la presencia de Nari, fue lo suficientemente profesional como para actuar bien.

—Buenos días señor y señora Wang.

Nari no podía creer que era la misma mujer que le hizo chupones a su marido cuando volvió a casa después de pasar todo el fin de semana con ella. Más importante aún, el esposo que voluntariamente se acostó con ella fue quien tomó su mano, entrelazando sus dedos con los suyos antes de apartar la mirada de su amante.

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