Amor Prohibido (Cancelada)

Capítulo 18. Después De La Resaca.

Me seguio el beso, era un beso lento, tierno, temeroso pero era muy lindo, era un beso de esos que solo te los puede dar una persona en la vida.
Nos separamos para tomar aire, ¿Por que necesitamos el aire?, Maldito aire.
Alejandro me miraba y yo a él, y por primera vez en mi vida lo vi sonreír, sonreír de verdad, no a medias o misteriosamente NO era una sonrisa amplia, sincera que dejaba ver su perfecta y blanca dentadura, provocando que mi corazón latiera a millones por hora
-¿Por eres tan linda?- dijo acariciando mi mejilla que estaba sonrojada - esto esta mal - no dejo de acariciarme, su toque era fenomenal y me hacia sentir bien
-Vámonos - dije rápido
-¿A Donde? - preguntó extrañado
-Vístete, Yo se a donde ir - dije y salte de la cama
- Se supondría que dormirias - espetó
-pero ya no, Además se supone que me debes llevar a donde yo quiera- dicho esto le guiñe un ojo y me fui a mi closet.

No sabía a donde ir solo queria irme, tal vez a piscina dicen que eso es lo mejor para la resaca, asi que ahi iriamos, busque un bolso metí mi vestido de baño, me quite la ropa y me puse un short y una blusa, me puse mis gafas de sol y ajuste mis converse, me mire al espejo de el closet, me veia bien, alborote mi cabello de una manera ordenada y luego salí, me metí al baño metí una toalla, salí y Alejandro estaba ahi, parado, vestido como chófer nuevamente.
-¿A Donde vamos a ir?- preguntó
- Vamos a tú recamara, ahí te dire- lo cogí de la mano y corrí hacia la puerta,la abrí y baje hasta el segundo piso.
-Bien,¿Cuál es? - voltee a mirarlo parando
-¿cual es que? - preguntó
-tú habitación- dije, me miro, dudo y luego me guío hasta la segunda puerta a la derecha, pero no la abrió
-ahora dime ¿A donde vamos? - insistió
-A piscina - dije rendida, no me dejaria entrar.
-Bien- dijo, recordé que no traje el bloqueador ni el aceite de bronceov
-Ya vengo- dije- alistate mientras tanto - repuse y subí, abrí la puerta, fui hasta el tocador y cogí las cosas que necesitaba.
Toque la puerta de Alejandro y abrió estaba igual
-¿Te vas a ir asi a piscina? - pregunté asombrada, esyaba igual que siempre
- ¿Tú crees que seria normal que diga que te llevare a algún lado en pantaloneta? - dijo enarcando una ceja - recuerda soy solo tú chófer- enfatizó la palabra "chófer"
-bien- dije- vámonos - prácticamente ordené.

Entre al carro y espere a que Alejandro arrancara y ahí me pase adelante.
-hay una piscina en las afueras de la cuidad, vamos ahí, hoy casi no va nadie. - dije
-Bien- musito

Media hora después llegamos al lugar, me baje del auto, entre y pagué la entrada de los dos, aunque Alejandro casi no me deja pagar pero igual termine pagando, era un lugar hermoso,habían cabañas y una piscina grande t bonita, eran casi las cinco a las seis prendian las luces y empezaba a sonar musica nas lenta, el guia nos enseñó cual seria nuestra cabaña, vi una gran cama y me tire encima de ella y solté un largo suspiro, solía venir aqui con mi familia y con mis amigos, Alejandro dejo a un lado las maletas y empezó a quitarse la ropa, hasta que quedo un pantaloneta negra y una camisilla blanca, se veía tan bien, sus brazos se veían sumamente bien marcados, se veia lo bien trabajado de sus pectorales y sus abdominales y sus piernas ni hablar, estaba muy bien proporcionado, se tiro a mi lado y me miro
-¿Que hacemos aqui?- preguntó
-no lo se- respondí sincera- solo ni queria estar allá- continúe - quiero pensar que lo que hacemos no esta mal, que mi madre prácticamente no me vendió, que no me voy a casar por la fuerza, que aun soy libre, que aun puedo elegir, que aun puedo salir, puedo hacer lo que hice anoche sin necesidad de escaparme de mi "esposo" o "prometido" - sin pensarlo me empezaron a salir lagrimas, por primera vez en todo este tiempo no estaba fingiendo ser felíz, ni que no me importara, ni nada de eso, por primera vez sentía que alguien me escuchaba y me intentaba entender - No quiero esto Alejandro, yo no tengo la culpa de lo que pasó, yo no tengo por que pagar los platos rotos de mi mamá, yo no quiero casarme a las 17 y tampoco quiero dejar de ser virgen a las 18 con tipo al que a duras penas le tengo respeto - lloraba desconsolada pero no me sentía tan mal, me sentia escuchada y me gustaba eso desde que me fui de mi casa no había vuelto a hablar con papá y era la unica persona que me escuchaba, entendia y ayudaba - Me siento sola -segui- no quiero estar asi, no quiero seguir así, quiero huir, no aguanto más, no más - dije, Alejandro se sento y me abrazo me sentó en su regazo y me acaricio la espalda, mi cara estaba en su hombro lloraba, y me desahogaba, me acariciaba el cabello y bajaba por mi espalda y volvia y subia, y asi se la paso hasta que me calme.