Amor Prohibido (Cancelada)

Capítulo 23. "Negocios"

Al oír esas palabras por parte de Alejandro, entre en shock, me sudaban las manos y sentía que al pararme mis piernas iban a fallar, estaba muy asustada, entonces recordé una tecnica para calmarme, imaginaria que todo era un gran set de grabacion y que yo era la actriz principal, esta seria la mayor actuación del planeta, de mi vida, sería felíz y especial con una persona a la cual nisiquiera conocía bien, sería pan comido si sabia actuar bien, solo que esta vez seria todo el dialogo improvisación.

Alejandro nos abrió la puerta de la limusina, bajó don Esteban y me extendió la mano, saque un pierna del auto y me apoye en su mano para terminar de salir de la limusina, mire a Alejandro quién disimuladamente me guiño un ojo mientras me bajaba, sonreí fijiendo agradecimiento ya que el motivo de mi sonrisa era otro, Alejandro cerró la puerta y puso el carro en marcha, en cuanto se fue el miedo se apoderó de mi, una sensación de soledad inmensa y un gran escalofrío que pasaba por mi columna vertebral hacía cada vez más difícil poder mantener una sonrisa agradable, la mano de don Esteban cogio la mia entrelazando nuestros dedos, era una sensación extraña,incomoda y horrible a la vez, a pesar de que intentaba concentrarme cada vez más en sonreír amenamente mientras caminabamos hacía la puerta, el sudor de la mano de Esteban no me dejaba, sus dedos eran asperos y secos además de tener una cantidad de vello horrible y nauseabunda para mi, caminamos hasta la entrada, la cual se me hizo eterna, Esteban dio su nombre y nos abrieron las puertas de par en par para entrar.

Mis ojos no podían estar más abiertos, era el salón mas magnífico que había visto jamás, la decoración, el ambiente , las personas, Todo absolutamente TODO era sensacional, una cantidad innumerable de comida, potres y bebidas se encontraban allí, la gente con los más refinados vestidos, joyas y zapatos, por esto don Esteban estaba tan preocupado por mi vestimenta y mi apariencia en general.

Las miradas se centraron en nosotros al pasar, Esteban me llevaba de gancho por toda la mitad del salón, sonreía amenamente a las personas, apreté un poco más la mano de don Esteban debido a los nervios, los hombres asombrados por mi aspecto, las mujeres cuestionando con envidia todo, pero sin excepción alguna TODA la sala nos miraba, bueno para ser más clara, me miraba.

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Habían pasado ya casi dos horas desde que entramos, estabamos sentados en una mesa, Esteban conversaba con un hombre que parecía de su misma edad, tal vez un poco mayor, acerca de cosas que solo ellos entendían, el hombre había venido solo o al menos sin su mujer por ende yo estaba ahí sentada muy aburrida, pero mi cara y cuerpo reflejaban todo lo contrario.

Cuando me hablaron de "cena de nagocios" imagine una mesa redonda, donde estuvieran solo Esteban, el otro hombre, su esposa y yo, ellos hablando acerca de sus negocios mientras servian la comida, comíamos, cerrar el trato e irse, pero esto era diferente, era mucho más grande el lugar, eran varias mesas pequeñas alrededor de una gran mesa grande, donde supuse que comeriamos después, por que Si llevábamos dos horas ya y no había comido el hambre y la gastritis podian conmigo, había mucha gente y cuando le pregunte a don Esteban por que había tantos invitados, dijo que era debido a que como sería una gran negoció todos los administradores, los contadores, los ferentes y obvio los jefes debian estar, y esto añadido a sus esposas e hijos (a) mayores.

El hombre soltó una gran carcajada, que me volvio a la realidad, no se ni en que pensaba ni cuanto dure ida, pero cuando regrese se que había un muy guapo muchacho al frente mio, sus ojos eran grises, su cabello era negro y alborotado, tenia unos labios perfectamente definidos y en su punto ni muy gruesos, ni delgados, su sonrisa era encantadora, sus dientes eran blancos, su postura era perfecta, su smokin bien areglado, su cuerpo bien definido gracias al smokin que traía puesto, y sus manos muy bien arregladas, era espectacular ese hombre, pero si esraba aqui sentado por nada bueno sería, osea debía ser primero, por ser familiar del hombre cuyo nombre no recuerdo, o trabajador de alguno de los dos.