Capitulo 💕 29

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yo solo he tenido dos -le dijo con firmeza-. Quiero
compensar todo el tiempo que he perdido. Tengo veinte y tres años y en mi vida solo he tenido dos orgasmos. Bueno, aparte de los que yo mismo... Bueno, no entremos en detalles. Pero no es lo mismo, es mucho más bonito con otra persona...

-Entonces, hazlo conmigo.

Lo miró fijamente durante un momento.

-¿Qué?

-Recupera conmigo el tiempo perdido -contestó Mile-.
Ten una relación conmigo. Al menos mientras esté en Preitalle, hasta la boda de tu hermana.

-¿Te das cuenta de que acabas de utilizar la palabra
«relación»?

-Bueno, quería decir aventura oh amigos con derechos.

No podía creerlo... Decidió torturarlo un poco más y fingir que tenía que pensárselo.

-No sé. Me parece algo arriesgado para mí.

-¿Por qué?

-Sé que puede tener muchos beneficios para cualquiera el que lo asocien con un príncipe. Si se trata de escalar puestos Socialmente, no se puede llegar mucho más
alto... Mile le hizo un gesto de incredulidad.

-¿Crees que eso es de lo que se trata?

-Por supuesto, ¿por qué ibas a hacerlo si no?

Mile fue hacia el y agarró con fuerza sus hombros.

-Te lo voy a demostrar -le dijo antes de besarlo
apasionadamente.

☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️

Mile abrió los ojos después de un largo y profundo sueño y se dio cuenta de que todavía estaba en la cama de Nattawin. Estaba acurrucado junto a él, con la mejilla apoyada en su pecho y el pelo desordenado, Tenía su mano a pocos centímetros de su ingle y le bastó con ser consciente de ese hecho para que su sangre comenzara a agitarse y su cuerpo reaccionara.

Nunca había pasado la noche en la cama de nadie, siempre utilizaba la suya

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Nunca había pasado la noche en la cama de nadie, siempre utilizaba la suya. De hecho, tampoco había pasado la noche con nadie. Eran muchas novedades.
Eran casi las seis de la mañana y no quería irse de allí antes de que se despertara, sino que estaba deseando deslizarse de nuevo dentro de el y olvidarse de todo.
La lujuria lo consumía cuando estaba con el.

Porque trataba de convencerse de que eso era todo lo que
había entre los dos, lujuria.
Era un hombre con un fuerte deseo sexual. Desde su
adolescencia, no había pasado muchos días sin compañía. Y era esa una circunstancia que le ayudaba a entender por qué había aceptado, e incluso sugerido, esa situación.

Sobre todo después del correo electrónico que el director general de la empresa familiar le había enviado el día anterior.
Casi prefería pensar que era por eso por lo que le había ofrecido a Nattawin estar con el hasta el fin de mes.
La cadena había previsto un descenso en las reservas en
todo el mundo por culpa de la alerta sanitaria que se había producido en el hotel de Montecarlo. Pero no había ocurrido, se había producido todo lo contrario gracias a la noticia de la que hablaban todas las revistas del corazón. Su supuesta relación con la principe Nattawin de Preitalle había hecho que subieran las reservas en Hoteles Romsaithong de todo el mundo, de una manera mucho más importante de la conseguida con cualquier
campaña publicitaria que la cadena hubiera realizado
con anterioridad.
A la gente le encantaba imaginarse al recatado y tímido
príncipe con el famoso Donjuán. Y esa imagen parecía haber elevado la marca Romsaithong a su punto más alto.
Sintió que Nattawin se movía. Lo rozó con uno de sus
pies y oyó que murmuraba algo y se le acercaba aún más.
Poco después, sintió su mano tocándolo íntimamente.

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