La amenaza bajo el mar (Borrador)

Capítulo dos

Morgan

En cuanto suena el despertador a las diez me levanto, comienza mi sesión de estudio matutina. Me siento en mi escritorio y devoro los libros de texto con todas las lecciones que debo de saber.
Un ligero golpeteo suena en la puerta.

-Pasa -digo sin quitar la mirada del libro de Anatomía.

-Te he traído una bandeja con galletas y un café. Supuse que estarías estudiando y no tendrías tiempo a bajar para prepararte nada. Y alimentado se piensa mejor -dice con una gran sonrisa.

Es tan tierno, Alastair nunca tuvo esos detalles conmigo.

-Muchas gracias, no tendrías que haber te molestado -le agradezco con las mejillas sonrojadas-. Por cierto, ¿Cómo has sabido preparar un café?

-He visto un tutorial en Youtube desde tu tablet. -Al ver mi expresión de desconcierto, añade-: Sé usar la tecnología, en Nereis existe solo que de otras composiciones minerales y con un sistema de conexión aislado del mundo terrestre, conocido como Seanet.

-Entiendo -asiento con la cabeza bastante sorprendida ante las cosas que desconozco de este planeta.

-Bueno, me voy a seguir estudiando cosas de tu mundo. Sigue repasando, estoy seguro de que sacarás sobresalientes en todo. -Me anima y se va antes de darme tiempo a responderle.

Desayuno pero cuando intento volver a concentrarme estoy demasiado estimulada, para prestar toda la atención que requiere el estudio.
Así que decido relajarme un poco leyendo una novela romántica. Siempre que las leía pensaba en Alastair sufriendo por no poder estar a su lado, pero ahora en quién pienso es en Will.
Quizás el universo me lo ha mandado para que me sienta menos sola.
Decido bajar para ver qué hace, él sigue viendo videos de tutoriales en mi tablet. Al verme llegar sus labios se curvan hacia arriba y gira el dispositivo para que vea lo que estaba viendo.

-Como preparar una tarta en forma de vagina-leo el título y me sale una carcajada estridente.

-Tiene buena pinta, no entiendo porque te hace tanta gracia. -Dice él mirándome con cara de no entender nada.

-La vagina es lo que tenemos las mujeres entre las piernas, es como el pene que tienes entre las piernas. No solo nos sirven para orinar sino también al juntarse la vagina y el pene en un acto sexual se crea una nueva vida. Esa vida es gestada en el vientre de la mujer hasta que nace. -Explico como nos explicó nuestra profesora de biología en el instituto hace tanto tiempo-. Me hace gracia porque es algo sexual, y lo sexual puede ser visto como humor.

-Vaya, no lo sabía -dice pensativo imaginándose mi explicación y se sonroja-. En Nereis es muy diferente, las sirenas vomitan huevos que dejan en incubadoras, y los tritones se encargan de fecundarlos metiendolos en sus bocas.

-Ah sí, es parecido a como leí que se reproducen los peces. ¿Entonces vosotros en el amor que es lo más intimo para vosotros si no podéis tener sexo? -noto su incomodidad conforme más hablamos del tema.

-Bueno, para nosotros lo más intimo es besarnos o mordernos con nuestros colmillos. Pueden generar placer o dolor, sentimos mucho éxtasis en el acto. -Su cara sonrojada me hace mucha gracia.

-Muy interesante, yo no conozco el placer. Soy virgen, es decir, no he tenido sexo nunca. -Admito sintiéndome patética.

-¿Te refieres a como me has explicado que ningún pene ha penetrado tu vagina?

Asiento.

-Yo solo tuve lo que te expliqué anteriormente con Deirdre. -Sus palabras me dejan helada.

-Ya empiezo a entender muchas cosas, mi intuición me dice que estabas enamorado de Deirdre, ella se aprovechó de eso para secuestrarte pidiéndole a tus padres una renuncia al trono y su coronación a cambio de liberarte. Tu padre no quiso intervenir por tí ya que te avisó de ella y no quisiste hacerle caso. Pero tu madre como eras su mundo y su hijo preferido hizo todo para salvarte y lo logró, pero a cambio de su vida. Después de su muerte todos le exigieron a tu padre hacerle la guerra a Deirdre porque ella era muy amada por la gente y te repudian, por eso quieres ganarte el favor de tu pueblo derrotandola y de paso si puede ser el aprecio de tu padre. -Mis palabras lo dejan congelado.