La amenaza bajo el mar (Borrador)

Capítulo diez

Morgan

Eirik y yo estamos besandonos en su habitación, clava sus colmillos en mi cuello haciéndome estremecer del placer. Se siente tan bien pero siento que estoy traicionando a Alastair. Con suerte muy pronto tendré el permiso de volver a la tierra.

-Desde que Myrela falleció no he estado enamorado de otra mujer como lo estoy de tí. -Suspira acariciando mi rostro con su pulgar.

-Te amo Eirik. -Expreso como si lo sintiera y fuera verdad.

-Y yo a ti Morgan, me gustaría que tuviéramos cuerpos humanos en estos momentos para hacerte el amor. Sentir cada parte de nuestros cuerpos. -Dice excitado- aún así puedo acariciar tus pechos, besarlos y morderlos.

-No, todavía no me siento preparada para dar este paso. -Alzo la voz con seriedad, lo del cuello ya era demasiado erógeno y una traición fuerte hacia Eirik, debo de intentar no llegar tan lejos con este hombre por mi dignidad. Además con todo el sufrimiento que sé que le genera a Will me da hasta asco que me toque.

Su rostro es apenado pero asiente comprensivo.

-Entiendo amor, no hay ninguna prisa. Espero no haber te asustado con mi lujuria. -Dice avergonzado con una risita nerviosa.

-Eirik, no me has asustado y hay algo que quiero decirte. -Expreso nerviosa, temerosa de que su respuesta a mi planteamiento sea negativa.

-Dime amor mío.

-Me gustaría volver durante un tiempo a la tierra, no para ver a mi abuela pero sí para ver a mi mejor amiga. Debe de estar muy preocupada por mí. -Le suplico con expresión triste en el semblante.

Él suspira hasta que finalmente dice:

-De acuerdo, puedes volver a la tierra, pero con una condición. Te acompañará Daphne, es una bruja al igual que tú y casualmente también le encanta viajar a la tierra. Eso sí, después de un mes tendrás que volver aquí.

-Perfecto.

No contaba con tener una acompañante en mis planes, pero me las ingeniare para distraerla y poder intentar en ese tiempo buscar algún ritual de devolver la vida.