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ROUGE CAMINABA POR LOS pasillos del castillo de Auradon, con la mirada fija en cada puerta que pasaba. Estaba decidida a encontrar a Mal y hablar con ella sobre algo importante que había estado pensando desde hace días. Sus pasos resonaban en el pasillo vacío mientras se acercaba al baño de chicas, donde esperaba encontrar a su amiga y tener la oportunidad hablar con ella
Al llegar, Rouge empujó suavemente la puerta y entró, encontrando el lugar vacío por el momento. Suspiró aliviada y se acercó al espejo, ajustando su cabello nerviosamente, Minutos después, escuchó pasos acercándose fuera del baño. Rouge contuvo la respiración, observando a Mal entrar por la puerta.
—Mal...aquí estas,nesecito hablar contigo—dijo Rouge con alivio
—¿Qué pasa?—preguntó Mal lavando sus manos
Rouge no paraba de moverse —descubrí algo genial—explicó la adolescente a la de cabello morado
—¿y es realmente importante?...porque tengo poco tiempo y hay que darle la galleta a Ben—
—precisamente de eso se trata—habló Rouge
Mal paro en seco—¿encerio?—
—no tenemos que hacer esto Mal—dijo la de ojos azules con algo de entusiasmo
—¿a que te refieres—preguntó la fe ojos verdes cruzándose de brazos
—a Ben...no tienes que darle esa galleta—
—no puedes hablar encerio,debes estar bromeando—dijo la de cabello morado riendo levemente
Rouge la tomo del los hombros —habló encerio Mal, hay otra manera—intento explicar
—no me digas que ahora te interesan los demás...este lugar te a afectado—dijo Mal algo frustrada—los a afectado a todos, a Evie,a Carlos,a Jay, a ti...los a afectado—
—Claro que no....que yo no quiera ser como mi madre no significa que este lugar tiene la culpa—dijo la de mechas rojas cambiando el tono de su voz
—¿a si?—fue lo único que dijo Mal
Rouge cruzo de la misma forma sus brazos —si...nosotros somos quienes queramos ser no quien quieren que seamos,es una decisión que nos corresponde a nosotros—le explico sinceramente
—yo nunca e dicho que quiero ser como mi madre—dijo Mal ya enojada—lo único que quiero es no decepcionar a mi madre...¿acaso es mucho pedir?—mencionó lo último con una mescla de tristeza y frustración —lo e intentado desde que llegamos y ustedes solo me impiden conseguirlo—salió del baño
Rouge lanzo un suspiro y se apresuró en seguirla—Mal...espera—
Rouge apresuró el paso, sus pasos resonando contra el suelo pulido del pasillo. Mal se alejaba rápidamente, su figura diminuta pero decidida. El corazón de Rouge latía con fuerza, sintiendo la urgencia de alcanzarla antes de que se perdiera entre los aún confusos pasillos de la preparatoria.
