¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Halloween night"
LA MAÑANA DE HALLOWEEN en Auradon llegó con una neblina suave que se filtraba por las ventanas, creando un ambiente casi místico que parecía envolver todo el campus. Para algunos, era el día más esperado del año, pero para otros, el cambio de estación y el clima peculiar no habían traído la mejor de las suertes.
Evie, en particular, parecía haber tenido una noche inquieta. Cuando Rouge entró en su habitación a primera hora, se encontró con una escena que la hizo detenerse en seco. Evie estaba sentada en su cama, con los ojos abiertos como platos, sin parpadear ni un solo momento, su mirada perdida en algún punto indeterminado de la pared. La imagen era tan inesperada y perturbadora que, por un instante, Rouge sintió un escalofrío recorrer su espalda.
El corazón de Rouge latió con fuerza mientras observaba a su amiga inmóvil, con la luz grisácea del amanecer filtrándose a través de las cortinas, proyectando sombras extrañas en el cuarto. Todo parecía salir de una historia de terror. Durante un segundo, la idea de que algo paranormal estaba sucediendo cruzó su mente. Su instinto de protección se activó, y sin pensarlo, buscó con la mirada algo que pudiera usar para defenderse. Estaba tan asustada que si no se hubiera dado cuenta de que era Evie a tiempo, probablemente habría tomado un objeto cercano y lo habría lanzado en un acto reflejo.
Sin embargo, tras ese primer impulso, Rouge se obligó a calmarse. Se acercó a Evie lentamente, notando la tensión en su postura, como si su amiga hubiera pasado la noche en vela, sin lograr conciliar el sueño. Las ojeras bajo los ojos de Evie eran profundas, y su piel, normalmente radiante, parecía pálida y cansada.
—Evie... —susurró Rouge, su voz apenas un hilo mientras se inclinaba hacia ella.
Evie no reaccionó de inmediato. Pero después de unos segundos que parecieron eternos, Evie parpadeó lentamente, como si despertara de un trance. Giró la cabeza hacia Rouge, y por un momento, su expresión estaba vacía, como si no la reconociera. Luego, poco a poco, una chispa de reconocimiento cruzó sus ojos azules.
—Rouge... —murmuró Evie, su voz débil, casi apagada.
Rouge soltó un suspiro de alivio y se dejó caer en la cama junto a su amiga.
—Me diste el susto de mi vida, Evie —dijo, intentando mantener un tono ligero para disimular el temor que aún sentía.
Evie sonrió débilmente, pero el cansancio en su rostro era evidente—Lo siento... no pude dormir —admitió, dejando que su cuerpo se relajara un poco mientras se recostaba contra las almohadas.
Rouge la miró con preocupación, notando los rastros de insomnio que marcaban a su amiga—Debiste decirme que no podías dormir —dijo suavemente— Podríamos haber hablado, o al menos intentado contar ovejas juntas—