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"The Best In The World"
ROUGE SE ENCONTRABA completamente perdida en sus pensamientos, tratando de asimilar lo que acababa de presenciar. ¿Qué rayos estaba pasando? se repetía, sin poder encontrar una respuesta clara en medio de la confusión que la envolvía. La escena frente a sus ojos era surrealista; la misma Uma que había sido su adversaria en tantas ocasiones ahora estaba al lado de Ben, con una confianza desbordante y un anillo en su dedo que no le pertenecía.
¿Qué le pasaba a Ben? pensó, su mente llena de incredulidad y preocupación. ¿En serio estaba loco? No había forma de que todo aquello fuera real. Rouge sentía que algo se rompía dentro de ella, una mezcla de desconcierto y rabia ante la aparente traición de alguien en quien siempre había confiado. Ben había sido un símbolo de estabilidad, alguien que se suponía estaba destinado a liderar con justicia y honor, pero ahora, todo lo que él representaba parecía tambalearse peligrosamente.
Mientras el bullicio de los murmullos se hacía más fuerte a su alrededor, Rouge intentaba encontrar una explicación, pero nada tenía sentido. Su mirada se dirigió hacia Mal, cuya expresión era una combinación de shock y tristeza, como si estuviera enfrentándose a la peor de sus pesadillas. La vio hacer un esfuerzo sobrehumano por mantenerse firme, sin derrumbarse frente a todos los presentes. Rouge sabía que su amiga no se permitiría mostrar debilidad en ese momento, aunque el peso de la situación estuviera aplastándola por dentro.
Rouge apretó los puños, sintiendo la necesidad de hacer algo, de confrontar a Ben, de exigir respuestas, pero la escena parecía estar fuera de su control, como un mal sueño en el que no podía intervenir.
Todo parecía haber cambiado en cuestión de segundos, y la confusión se mezclaba con la furia, la impotencia y la tristeza en su interior.
¿Por qué Ben no miraba a Mal con la misma devoción de siempre? pensó, cada vez más consciente de la tensión entre ellos. Rouge estaba acostumbrada a ver esa conexión casi mágica entre los dos, pero ahora era como si Ben se hubiera desconectado por completo de Mal, y eso la ponía aún más en guardia. Era como si estuviera viendo a una persona diferente, alguien que actuaba como un desconocido usando la cara de Ben.
—Lo siento, todo fue muy rápido —comenzó Ben, visiblemente incómodo, pero tratando de sonar firme—. Pasó algo especial cuando estuve en la isla con Uma… hubo una conexión —explicó, intentando encontrar las palabras adecuadas mientras evitaba la mirada de Mal.
Mal sintió que el suelo bajo sus pies se desmoronaba lentamente. No podía comprender lo que estaba oyendo. Se obligó a mantener la calma y, aunque su voz salió entrecortada, hizo la pregunta que necesitaba hacer.
—¿Qué estás diciendo? —logró preguntar, su tono reflejando una mezcla de incredulidad y dolor.
Uma, que hasta entonces había mantenido una sonrisa plácida, miró a Ben con complicidad antes de girarse hacia Mal. Parecía disfrutar de la sorpresa y la confusión de la chica de cabello morado. Ben, por su parte, intentaba continuar, como si no supiera que cada palabra que pronunciaba era una daga para Mal.
