¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"you and me under the rain"
DESPUÉS DE UN RATO, Rouge seguía sin aparecer, era como si la mismisima lluviase la hubiera tragado, lo cual era totalmente imposible, los nervios de Evie y Mal aumentaron a medida que pasaba el tiempo sin encontrar a su amiga
La noche y la lluvia seguían cayendo con fuerza, creando charcos y riachuelos en el suelo. El viento soplaba con intensidad, haciendo que los árboles se balancearan violentamente. Mal y Evie, abrigadas bajo un refugio improvisado, escudriñaban la distancia en busca de su amiga. De repente, Evie notó una figura familiar a lo lejos.
-¡Allí!-exclamó, señalando hacia un árbol grande-Es Rouge.
Mal siguió la dirección del dedo de Evie y vio a Rouge sentada debajo de un árbol, abrazando sus piernas, completamente empapada. Sin pensarlo dos veces, ambas chicas corrieron hacia ella, ignorando la lluvia que las golpeaba con fuerza.
Rouge levantó la mirada, sus ojos llenos de lágrimas mezcladas con la lluvia. -Lo arruiné, Mal. Lo arruiné todo-dijo con un hilo de voz.
Evie se arrodilló a su otro lado y la abrazó con fuerza. -No, no lo hiciste. Solo fue mala suerte. No fue tu culpa.-
-Rouge, por favor, vamos a un lugar seco. No te quedes aquí-dijo Mal
Rouge sacudió la cabeza, cabizbaja. -No, no me estoy mojando tanto-murmuró-Agradecería que me dejaran sola, por favor-
-hace mucho frio...te puedes enfermar-dijo Evie
Mal y Evie intercambiaron una mirada de preocupación, pero respetaron su deseo. -Está bien, pero estaremos cerca si nos necesitas-dijo Evie suavemente antes de levantarse junto con Mal.
Ambas chicas retrocedieron, pero no se alejaron mucho. Miraron a la chica desde la ventana de su habitación, observando a Rouge con atención, listas para acudir en su ayuda en cualquier momento. Mientras la lluvia seguía cayendo, Rouge se sentó en silencio, sus pensamientos revueltos.
Sabían que Rouge estaba pasando por un momento muy difícil, pero se sentían impotentes al no saber qué hacer para ayudarla. Habían intentado todo lo que estaba a su alcance para encontrarla y consolarla, pero se dieron cuenta de que tal vez solo el tiempo podía brindarle la sanación que necesitaba. A veces, la mejor ayuda que se podía ofrecer era simplemente estar ahí, esperando pacientemente hasta que ella estuviera lista para abrirse y recibir el apoyo que le ofrecían.
Carlos entró a la habitación con una expresión de preocupación marcada en su rostro. -¿alguna señal de dónde está Rouge?-preguntó, su voz tensa. Al ver las miradas de Mal y Evie dirigidas hacia la ventana, se acercó rápidamente y vio a Rouge sentada bajo la lluvia.
-Está ahí fuera, Carlos-dijo Mal, su voz suave-Intentamos hablar con ella, pero quiere estar sola-
-Lleva ya mucho tiempo ahí, me preocupa-dijo Evie, su preocupación palpable.
