No quiero

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—¿Para cuando quieres una respuesta?— Pregunta teniendo sus manos entrelazadas con la vista perdida en su escritorio.

—Esperaba irme con una.— Le responde el que alguna vez fue su amigo y compañero quién la observa como si no la conociera.

No solo ha cambiado físicamente, dos años antes hubiera saltado de felicidad en cuanto hubiese escuchado la propuesta.

-¿Cuál es la otra opción?—  Pregunta levantando la vista para encontrarse con la de él.

Ante el comentario de la chica los dos frente a ella ríen provocando que se sienta más insegura.

—Lex, es la federación francesa. No debería pensar en otra opción.

—Lo entiendo pero...—

—Haz lo que necesites, analiza tus opciones y me llamas. Ed, te veo en el entrenamiento mas tarde, ojalá puedas ir Lex.—

—Trataré.—

Su ex compañero sale de la oficina y ella suelta un suspiro de estrés.

—Josué Ha arriesgado mucho al proponerte ante la federación.— Dice Ed para salir de la oficina.

Siente su pecho oprimirse y deja salir lagrimas de impotencia y frustración, sabe perfectamente que terminará cediendo y yéndose a Francia, siempre hace lo que le ordenan, así ha sido toda su vida.

                                               §°§°§

-La verdad esperaba mucho menos sin que Bells los trajera arrastrando.—

Su querido productor salió de la sala de grabaciones, no les causa mucha gracia el comentario y menos sabiendo que sí fue culpa de la chica que tuvieran que presentarse ahí contra su voluntad.

—La verdad está quedando con madre— halaga Daniel desde su lugar en una de las sillas de oficina. —Wey a final de cuentas es nuestro trabajo, no deberíamos volver a la antigua vida donde no nos importaba mas que el chupe.

—Pensé que Bells estaba de vacaciones.— Le respondió Diego que se encontraba jugando en su teléfono como siempre.

—La neta tiene razón wey, si tenemos que empezar a hacer las cosas bien.— Secunda Smoke quien se había mantenido con los ojos cerrados por el dolor de cabeza que tuvo todo el día.

—Además a ti te siguió valiendo madres Diego, llegaste dos horas tarde.— Esta vez se quejó Jota que estaba en un sillón jugando con una guitarra que solo el sabe de dónde tomó.

—Yo no quería venir. Y no voy a fingir que sí.— responde el guitarrista quitandole importancia.

—Lo unico que quiere este wey ahorita es rubia, mide como 1.60 y usa lentes — se burla Daniel.

—No me hagas decir qué es lo que quieres tu, pendejo.— despegó la mirada de su teléfono por un segundo.

—Ya cállate mamón.— Responde el bajista y nota como Smoke los estaba viendo, no dijo nada, sin embargo era obvio que traían algo y el baterista esperaba el momento adecuado para confirmar qué.

—Tenemos un rato de descanso y después a seguir.— Jota revisa en su teléfono. —Segun nuestra pelinegra escandalosa favorita, hoy no vamos a salir de aquí. —suspira volviendo a jugar con su guitarra.

—¡Ay no mames! Ya no.— se queja Diego pareciendo un niño que no quiere hacer la tarea.

—¿Qué te pasa wey? No es la primera vez que tenemos trabajo. Hoy andas demasiado quejumbroso.— Dice extrañado Jota.

Wiplash & The jingle bellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora