Then you are

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—¿Qué tienes wey? Te ves agüitado desde que regresaste con Bella.— Daniel se deja caer en el sillón junto a su amigo mientras vé su teléfono.

—Estoy pensando en Lexy.— admite en un suspiro y se pasa la mano por la cara.

—¿Lexy?— pregunta confundido.

—Bells— responde sin ganas

—La nueva doctora de Bella.— Smoke asiente suspirando.—Te trae bien pendejo.— sonríe viendolo de reojo. —pero eso no te tiene así ¿Verdad? —pregunta notando que seguía frustrado.

—Su asistente dijo que está en el hospital.— admite.

—¿Qué le pasó?— deja su teléfono prestando atención al baterista.

—No sé, algo de ansiedad o algo así, no se.— esconde el rostro entre sus manos.

—¿Quieres ir a verla?— pregunta viendolo de verdad muy mal.

—No sé dónde está y dudo que si está con ese tipo me dejen entrar a verla.— con cada palabra su frustración es mas evidente.

Tal es su malestar que ignoró su teléfono que empezó a sonar, el menor lo tomó y sonrió al ver la pantalla "Bells".

—¿Lexy? Hola, soy Daniel.— respondió la llamada.— el gusto es mío.

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La noche es fresca pero no fría, dígase un clima bastante bueno, por eso decidieron regresar caminando el último tramo donde su camino se separaba de Wakks quién los llevó la mayor parte del camino a su departamento en su camioneta. El baterista tiene la mirada fija al frente dónde ve como Bells camina rodeando el brazo de Daniel y con su cabeza recargada en el hombro del bajista mientras ríen y platican muy animadamente, mas adelante Diego y Regina caminan tomados de la mano.

—Ya no te cuento nada wey.— Replica Jota al ver que Smoke seguía con la mirada fija al frente. —Y entonces un dinosaurio llegó y me explicó el significado de la vida.—

—Pues si wey.— dice Smoke de una forma vacía. —¡Ay pendejo!— dice con dolor después del zape que le dió Jota.

—¡Ya cabrón! No va a desaparecer si la dejas de ver por un puto segundo. Ese wey no se la va a robar.- dice deteniendo el paso siendo imitado por el otro.

—No, Daniel no es el que se la chingó.- dice con resentimiento.

—Smoke...— dice un poco mas bajo.

—Wey, no te partí tu madre y no te dejé de hablar solo porque yo si valoro tu amistad. Pero eso no quiere decir que no me caga la madre pensar en que tu te chingaste a la morra que me gusta.—

—Wey, déjame explicarte, ese día solo me dijiste que me callara el hocico y regresaramos a la casa.— interrumpe Jota frustrado por no poder al menos intentar explicar lo que pasó.

—No es que me emocione saber los detalles.— dice Smoke volviendo a caminar viendo como los demás se alejaron ya pero Jota lo toma de la chamarra.

—¡Parteme la madre!— pide Jota en casi un grito que Smoke ignoró. —Yo sé que quieres wey, dame en la madre, te juro que no me voy a defender.

—Deja de decir mamadas wey.— Smoke sigue caminando.

—Entonces al menos mándame a la chingada. Pero en serio wey, deja de hacerte el digno, la cagué y lo acepto pero en serio me da migraña tu pinche actitud dramática.—

Wiplash & The jingle bellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora