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No entendía por qué se sentía de esa manera con él, solo era una canción, no podía molestarse, mucho menos después de todo lo que le dijo la madrugada anterior, después de que le confesara como se sentía respecto a ella aún sabiendo que ella estaría con alguien más. Le demostró que lo que siente por ella es genuino, que encuentra refugio en estar con ella. ¿Por qué el verlo con Yis le afectó tanto? Era la menos indicada para sentir celos, era estúpido a decir verdad. Sin contar que ella rechazó su propuesta.

Sin embargo y a pesar de saber todo eso, de darle mil y un vueltas en su mente, le era imposible no sentir algo en el pecho que mantenía esas emociones contradictorias e incomodas aún en ella.

Estar en aquella fiesta solo la agobiaba más, el ruido y la gente no oa dejaban esclarecer sus ideas y solo la hacían querer dejar de pensar, no conseguiría obtener la calma en aquel lugar y lo que quería era salir de ahí cuanto antes para evitar sentirse saturada y después sofocada.

Pronto su discusión interna fue pausada y pasó a segundo plano. Ver a Cherry con Regi en aquella situación le dijo que nada bueno pasaría.

La rubia le discutía algo y la mas alta trataba de tranquilizarla hasta que se sintió observada, fue solo entonces cuando dejó de hablar con Regi y ambas voltearon en su dirección. La mirada de Bells pasaba de una a otra, en la expresión de la rubia pudo apreciar la consternación e incluso dolor mientras que la otra solo podía demostrar autosuficiencia y triunfo. Pasó una vez más su mirada por ambas y decidió que lo mejor era no involucrarse sin ser incluida, así que optó por pasar de largo y terminar de salir de ese lugar.

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-No me contesta.- repitió el bajista después de su décima llamada fallida. -Me manda directo a buzón.-

-Tampoco le llegan los mensajes de WhatsApp.- aportó Jota ya frustrado al igual que Daniel que seguía intentando llamar.

-¿Y si apagó su teléfono?- sugirió Sia.

-Nunca lo apaga, si necesita hacerlo avisa.- Dijo Smoke mientras aceleraba.

A ninguno pareció importarle que rebasaran los límites de velocidad, en cuanto se dieron cuenta de que su amiga no aparecía por ningún lado y que su coche no estaba, supieron que algo no estaba bien, entonces decidieron ellos cinco ir al departamento y Diego con Mariel y Regi esperarían a ver si volvía a la fiesta, las alarmas se activaron después de que no respondiera y ahora estuviera incomunicada.

El camino del lugar al departamento era de 20 a 30 minutos pero a los tres wiplash les pareció eterno. Al mismo tiempo los tres bajaron del auto tan rápido como les fue posible y subieron al departamento por las escaleras.
El primero en llegar a la puerta fue el regio mayor quien ya tenía las llaves listas desde que llegaron al edificio. Como pudo, entró y ahí la encontró, entada en el sofá, el alivio que sintió en ese momento se esfumó tan rapido como llegó al ver las tres figuras frente a ella.

La chica volteó a verlo pero rápidamente regresó su vista al piso. Los dos hombres le dirigieron una mirada que no supo interpretar y vio detras de ellos a Geo. Smoke entró seguido de Daniel y ambos se quedaron de la misma forma que él.

-Te hice una pregunta Alexa.- dijo firmemente sin dejar de verlos a ellos.

-Me llamo Alejandra, no Alexa.- replicó en voz baja.

-Eso no es lo que te pregunté. Responde ¿Esto es lo que quieres? ¿Vivir una vida de alcoholica? ¿En eso invertí toda mi maldita vida criandote?-

-Me va a disculpar pero no le puede hablar así.- intervino Daniel saliendo del shock y adentrándose mas al departamento.

Wiplash & The jingle bellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora