4. Placer

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Amaba mi estado actual, mi mente libre de pensamientos que pudieran arruinar el momento, solo había en ella maneras de generar placer.

Mi lengua bailaba con gusto en la punta de aquel hermoso miembro, la poca iluminación lograba que todo fuera mas cómodo, permitia sentir comodidad ante lo poco visto.

Chupe probando un poco más de fuerza mientras mi mano bajaba por su largo, aquel gemido de Charles me permitió seguir haciendolo mientras él  alborotaba mi cabello dándome a entender que le gustaba. 

Baje hasta sus bolas y las chupe mientras lo masturbaba logrando que se arquera hacia delante.

—Joder...así...
Intentaba hacer el menos ruido posible para solo escuchar aquellos jadeos y suspiros pesados.

Me gustaba también que el chico frente a mi me dejara llevar el control para darle placer.

Charles sorprendió algun pensamiento que siquiera imaginé tener, puesto que él no era de manos tan grandes, pero su pene mientras empecé a chuparlo empezó a crecer hasta tener un tamaño delicioso.

Me encantaba tener ese pensamiento en este momento, totalmente jocosa.

Charles tomo mi rostro entre sus manos alzandolo deteniendo mi acción, el se inclinó más y me besó, abriendo paso con su lengua deseosa de la mía. Sus besos eran completamente de deseo, chupaba mi lengua con necesidad como no lo habían, mordía mis labios con mucho deseo.

Era intenso.

Me levanté aún pegada a sus labios, rozando su cuerpo con mis manos.
Su mano fue a mi cuello apretandolo sin bajar la intensidad del beso.

Sus manos pasearon por todo mi cuerpo bajando todo por completo, desnudandome para él, se despegó de mi para bajar mi pantalón.

Se arrodilló y sin previo aviso acaricio mi intimidad por encima de mi Panti, para después besarla humedeciendo más la tela. Tomé su pelo con suavidad a la espera de lo que sea que fuera a pasar, estaba casi desnuda ante el, solo una tela corta me "cubría".

Y sin más la bajó, no de toque lento modo 50 sombras de Biancheri, él la bajo por completo de un tiron para llevar su boca directo a mi  punto débil sin ningún segundo de espera.

No pude evitar poner los ojos en blanco y abrir mi boca ante la sensación, la sentía indescriptiblemente deliciosa, solté un jadeo de placer. Su lengua húmeda y tibia lamia en el punto indicado y joder que agradecía a los dioses por dar al clavo.

Cuando chupó me sentí en las nubes, mi espalda se inclinó y mis piernas intentaron cerrarse por instinto pero él evitó el acto.

En mis nubes de placer paso el breve pensamiento de que todos los hombres necesitaban saber llegar al punto así de directo porque se siente jodidamente bien.

No me importaba callar mis jadeos,  estaba segura que me escuchaba de maravilla y le era fascinante.

Charles introdujo un dedo logrando un pequeño gemido, y con movimiento continuo agrego el segundo logrando que apretara su cabello despeinandolo como más quería. Los movimientos subieron de velocidad sin dejar atrás sus lamidas en mi coño.

El sonido de sus dedos entrando y saliendo mostraban lo mojada que estaba

Jale el cabello de Charles para despegarlo de mi y con mi mano detuve aquellos deliciosos movimientos. No quería parar pero quería sentir todo de Charles, y que él me sintiera exitada a más no poder, quería que me sintiera húmeda.

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