GP En FUEGO

3. Nublado

--¿Cómo?--pregunté perpleja.

Un trueno retumbo desde afuera dando inicio a la lluvia,  miré por la ventana la lluvia caer con fuerza, no me habia fijado que estaba  nublado cuando estaba en el auto. Las lluvias imprevista suelen ser las más fuertes,  volví a mirar al rubio frente a mi.

--¿Lista para empezar?--dijo entre risas mientras empezaba a caminar delante de mi--preparé un espacio por aquí--me hizo seña para que lo siguiera. Con dudas en mi cabeza lo seguí entre los estantes llenos de todo tipos de libros.--Sé que no es un sitio muy apropiado para esto, pero tomé la idea de pinteres--se giró quedando frente a mi.

Tomé aire sin aún poder asimilar del todo las palabras del rubio frente a mi, físicamente estaba lista pero emocionalmente no me encontraba tan segura. Una Sofia  versión miniatura  empezó a correr por mi mente gritando ¨¡van a follar, van a follar!¨,  sin tener sentido en lo que estaba pasando, suspiré.

 Mick estiró su brazo como si me diera la bienvenida al lugar oculto entre los estantes de la librería.

--No es mucho pero lo veo cómodo.

Con pena y duda miré lo que tanto señalaba, se notaba como él esperaba mi reacción, y  yo solo pude sonreír de lado sacudiendo mis pensamientos nuevamente. 

En el sitio había un área despejada, donde una mesa con un  mantel crema  y dos sillas estaban en medio listas para recibirnos, había pequeñas lamparas con forma de velas encendidas por el área junto algunas flores, las luces eran leves y suaves a la vista dándole un toque romántico y de acuerdo al lugar, me fije en la varillita de incienso de olor a canela en una esquina.

Era el lugar perfecto para leer un buen libro.

--Luce agradable todo--lo miré--muy pinteres--empecé a sonreír aligerando el ambiente--muy lindo de verdad, me gusta--una sonrisa se dibujó en su rostro,  me ofreció sentarme en una de las sillas, tomé asiento. Todo era lindo, nunca antes habían hecho algo así por mi. Mick se sentó frente a mi,  detallé como su vestimenta negra lo hacia ver mas blanco de lo que era, casi como  un vampiro--¿preparaste esto tú solo?

--No, mi primo me ayudo en la mayoría, siendote sincero no soy bueno decorando--empezó a acomodar un vaso frente a mi, pude notar cierto nerviosismo en su voz y cómo evitaba mirarme mientras hablaba--esta librería es de él y le plantee la idea, cuando aceptó también se ofreció a ayudarme junto a su novia, no hubiera quedado así si lo hubiera hecho yo solo.

--Un gesto muy original, cuando llegue me imagine que escogeríamos algún libro y lo leeríamos, hasta empezó a llover dándole el filtro de todo lector.--Si eso hubiera sido así yo me quedaría con una historia diferente en mi cabeza.

--Tomé una idea arriesgada en realidad-- se levantó y caminó hacia una mesa más alejada donde habían algunas cosas que no logré detallar --al no saber mucho sobre ti, tuve que guiarme por mis ideas y las redes sociales para que mi invitación no fuera tan desastrosa--tomó dos platos y los puso  en la mesa--guiándome en tu estilo y teniendo fe preparé en vez de una cena, un postre--miré el pedazo de pastel de chocolate frente a mi, lucia cargado de chocolate y delicioso, me encanto que había sido generoso en la porción--algo dulce para una buena cita--y ahí, justo ahí, mis sentidos murieron.

CITA...CITA...cita, una cita, lo confirmó el mismo, ya me lo había imaginado  pero no con esa palabra, solo me repetía mientras me alistaba que era una salida normal entre compañeros de deporte, tomé aire de manera disimulada para no caer en la locura.

--Sé que a parte de gustarte chongook--no pude evitar reírme ante el nombre que quería decir--también te gustan los libros, café y el dulce--tomó asiento después de poner dos copas de vino y llenar los  dos vasos de agua--Una copa para después--señaló la copa de vino frente a mi, el alcohol no era tan bienvenido  por nuestra profesión y dieta.--El agua es para pasar el dulce.