Las consecuencias

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Vegeta alcanzó a Raditz afuera de la estación y lo obligó a detenerse, no era momento de que se quedara solo.

- Ya detente - indicó tomando una de sus muñecas - se que estás furioso, pero ¿a dónde quieres ir exactamente? - le interrogó logrando que se detuviera por fin.

- Al hospital - respondió en un susurró casi inaudible.

- De acuerdo - accedió sin soltar aquella muñeca temblorosa - pero debes tranquilizarte primero.

- ¿Tú le crees? - le interrogó entonces con un extraño tono estrangulado, entonces supo que evitaba llorar de impotencia, aún no se daba la vuelta para mirarlo y antes de que supiera que responder agregó - él le tenía muchos celos, porqué era mi amiga, era una de las razones para que pelearamos tanto, ¿tú crees qué... - intentó decir, sin embargo dejo la pregunta a medio hacer.

- No creo que sea tan idiota para intentar matarla - respondió con seguridad - creo que si fue un accidente.

- ¿Por qué no me dijo de su encuentro de ese tipo? - interrogó ahora - pudo haberme dicho la verdad cuando llamaron a la casa - exclamó intentando sacar todo su enojo - sólo hizo que las cosas se complicarán más, es que él..., carajo - logro decir con la voz cada vez más estrangulada - siento que no confía en mí, no hace otra cosa que mentirme.

No sabía que podía decir exactamente para consolarlo, así que solo se quedó a su lado esperando que logrará calmarse.

Fue Kakarotto quien le ofreció una mano para que se levantará de su posición estupefacta en el piso. No había atinado a moverse, ni hacer nada luego del puñetazo de Raditz, sentía que su nariz comenzaba a hincharse más eso era una mimiedad frente a otro hecho peor. Raditz no le creía y lo peor de todo es que entendía porqué. Debió haberle dicho la verdad cuando los llamaron a la casa, debió haberle contado del choque con Jorge Aguilar para que supiera del deltanilo, debió haber dejado de mentir.

Jalo a Turles del piso hasta que esté logro pararse, pero nada le quitó la expresión conmocionada de su rostro y sus acelerados pensamientos.

- Deja que se tranquilice - trató de decir - está muy conmocionado y también preocupado por la chica que salió herida - agregó intentando que se apaciguara - podrán hablar cuando termine de calmarse y aclarar las cosas.

- Lo que este idiota no debió hacer es esconderle toda esta información a Raditz - apuntó Nappa con voz seca - solo fueron incidentes, situaciones estúpidas dónde no pudiste evitar verte involucrado, no entiendo porqué no se lo dijiste - agregó con el tono serio y condescendiente, a lo que Goku afirmó impulsando a Turles a caminar hacia la salida - a menos que aún no le hayas dicho todo la verdad ¿cierto?, aún escondes algo - aseguró haciendo que volvieran a dejar de caminar y Goku no evito mirar también a Turles, mientras notaba que este se ponía más tenso y nervioso de lo que ya estaba hace un momento.

Llegaron al hospital en un auto, no había sido mala idea llevar su caja de cápsulas que le había regalado el viejo, honestamente lo hizo por si necesitaban un buen trago, pero al final había sido util de otra manera. Raditz temblaba tanto que estaba muy seguro que volar no era una buena idea en ese momento, sin contar la gran cantidad de gente que no dejaba de entrar y salir de la estación de policía, haciendo casi imposible tomar vuelo sin que los vieran.

Estacionarse le costó un poco como siempre, pero considerando que no había vuelto a conducir casi desde que aprendió a hacerlo, no lo había hecho nada mal, al menos no había golpeado a nadie, pero si espantado a muchos transeúntes para ser honestos. Observo a Raditz de reojo y aún lo encontro tenso y nervioso, así que tuvo que tocarle el hombro para que bajara del auto.

El hombre tuvo un notable sobresalto y le tomo varios minutos enfocarlo.

- ¿Ya llegamos? - cuestionó claramente atontado.

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