Estaciones

Revivido

- ¿Quién es el tal Freezer? - cuestionó Mai curiosa a pesar de su mala situación.

- No lo sé - admitió Pilaf - sin dejar de mirar de reojo al dragón que parecía meditar la respuesta a la petición.

- La persona llamada Freezer murió hace mucho - hablo con voz seria - ¿seguro que quieren revivirlo?.

- Por supuesto que estoy seguro - aclaro Sorbet de inmediato, indignado de semejante pregunta.

- Bien - acepto el dragón indiferente - pero fue reducido a polvo, ¿quieren que use el segundo deseo para restablecer su cuerpo? - preguntó de nuevo.

- ¿Reducido a polvo? - cuestionó Tagoma a su líder más que sorprendido - si es tan fuerte como dice señor Sorbet, ¿quién pudo hacerle eso? - ¿Y como alguien que fue derrotado podía ayudarlos?.

Sorbet, no era alguien descuidado, claro que no había revelado a sus servidores más fieles como había sido derrotado el señor Freezer. Se había encargado de cortar como se podía los rumores y habladurías sobre su derrota de raíz dentro del ejército. Al grado de arrestar a cualquiera al que escuchará decir algo referido a lo que había pasado en la Tierra o Namekusein, aunque claro no pudo hacer nada con lo que se decía fuera de la organización.

- Eso no importa ahora - corto pensativo e ignorando aquellas cuestiones a propósito - ¿cómo puedes revivirlo sin traerlo en su cuerpo? - interrogó al dragón molesto.

Esperaba que estuviera hecho pedazos, pero, ¿hecho polvo?. Ni siquiera la máquina de regeneración podría restituirlo desde ahí, al parecer habían perdido el tiempo esperando a que la máquina fuera perfeccionada.

- El alma mortal es una cosa y el cuerpo otra completamente diferente - aclaro el dragón con impaciencia, sacándolo de sus pensamientos - puedo traer su alma y sera un fantasma que podrá atormentar este plano todo lo que quiera, si no llevara tanto tiempo muerto no tendría problema en traerlo con cuerpo y todo, pero ese no es el caso - explico hartado.

- Maldita sea - se quejo frustrado, pedir deseos era más complicado de lo que pensaba, aunque una parte suya le decía que el dragón los estaba fastidiando de alguna forma - bien - accedió sin remedio - usa el segundo deseo para reparar su cuerpo a su forma original y traerlo acá.

No sabía que era una suerte que hubiera pedido el deseo de esa manera, ya que al dragón le hubiera dado por regresar a Freezer al lejano desierto donde había muerto a manos de Goku hace tiempo.

- Como deseen - acepto Shenlong y haciendo brillar sus ojos hablo de nuevo - he cumplido sus deseos, me despido.

Dicho esto volvió a brillar con intensidad para dar paso a las esferas y que estás desaparecieran sin rumbo fijo en siete diferentes direcciones.

Estaban por preguntar ¿dónde estaba el señor Freezer?. Apenas si se cuestionaban aquello y en ese momento las medidas de sus rastreadores se dispararon hasta provocar que se apaguen de manera automática a manera de protección y no explotaran por sobrecarga, un error que habían corregido de anteriores modelos y desde la aparición de los saiyajins de pelo dorado.

El extraño ruido de algún tipo de rechinido provoco que los niños se abrazaran entre si buscando con la mirada el origen de ese sonido espeluznante.

- ¡Gran Freezer! - gritaron los tipos que los habían secuestrado antes de arrodillarse frente a ellos.

Obvio no se arrodillaban por ellos, así que lentamente miraron hacia atrás.

***

El infierno era un lugar bastante particular, dividido en zonas dependiendo del pecado a castigar y subdividido por cada pecador castigado. Un mundo en constante crecimiento y expansión, como tantos pecadores nuevos cayeran en el. Este era un mundo altamente adaptable, ya que constantemente recibía almas de todo tipo y tamaño, algunas, podríamos decir, algo revoltosas y el habitante de este espacio, era bastante revoltoso.