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Aizawa estaba en un laboratorio subterráneo, había sido enviado por el comité de héroes en una misión encubierta para traer de vuelta un experimento de laboratorio específico. Un científico con bata de laboratorio lo guiaba por el laboratorio cuando pasó junto a una gran pared de vidrio; dentro había una persona encadenada en una habitación blanca y sin alma, débilmente iluminada.
─Mmm...
Aizawa se detuvo en seco, acercándose a la pared de vidrio mientras sus ojos oscuros miraban fijamente a la persona encadenada que estaba dentro.
─¿Quién es? ─Le preguntó al científico con calma.
─¿Oh? Ella es el experimento A00B
─¿Y...de que trata? ─Dijo Aizawa mirandolo.
─Ella es una niña de 4 años y la separamos de su madre cuando tenía unos 2 meses de nacida, el objetivo era ver el comportamiento humano sino se tiene contacto con ellos ─Mira a la niña encadenada.─Es agresiva...
Aizawa frunció el ceño, su mirada se volvió más intensa mientras escuchaba al científico. Sintió una mezcla de curiosidad y preocupación por la situación de A00B.
─¿A00B? ¿Eso significa que es un número? ¿No tiene nombre ni familia?
─Sí, A00B es el número asignado a esta criatura. No tenemos información sobre su nombre o su verdadera identidad, su madre era una puta que nos la dio para...cuidarla mejor que ella según
Aizawa se acercó más a la pared de vidrio, observando detenidamente a A00B.
─Parece que ha pasado por mucho. Es evidente que necesita ayuda y comprensión...
El científico le explicó brevemente las medidas de seguridad y las técnicas de comunicación que se habían intentado aplicar hasta ahora.
─Me encargaré de evaluar su situación y encontrar la mejor manera de ayudarla
Sin más que decir Aizawa se adentró en la habitación, acercándose lentamente a A00B para intentar establecer algún tipo de conexión y comprensión...cuando la pequeña ve a alguien entrando a la habitación, jalo con fuerzas las cadenas provocando heridas en sus muñecas pero logró correr de las ataduras y esconderse abajo de una cama que tenía ahí.
Aizawa se agachó lentamente, tratando de no asustarla más. Extendió una mano hacia la pequeña, con gesto calmado y sereno.
─Tranquila, no estoy aquí para hacerte daño. Solo quiero entender lo que estás pasando...soy un héroe pequeña
La niña gruñó y se mantuvo escondida bajo la cama, temerosa. Aizawa decidió retroceder un poco, dándole espacio y tiempo para sentirse más segura.
─Está bien, no te obligaré a salir. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ayudarte, si alguna vez decides confiar en mí
Con cuidado, Aizawa se levantó y se alejó de la celda, Aizawa no pensaba rendirse con aquella niña, debía salvarla aunque fuera "salvaje".
