11 | Twice

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Omnisciente

Todos los héroes entraron en acción y empezó la redada contra los villanos.  La policía había dividido a los héroes en dos equipos para poder rodear al Frente de Liberación Paranormal y atrapar a Kyudai Garaki (el doctor) al mismo tiempo. Era una operación en dos frentes.

—¡Arte Ninja: Corte de mil hojas! —dijo Edgeshot—. He perforado sus pulmones. Si se mueven, podrían morir. Si se quedan quietos, sanarán muy pronto. 

Midnight y Dai se lanzaron al ataque. Ambas luchaban coordinadas, como si hubiesen sido compañeras de toda la vida, ¿la realidad? Jamás habían peleado juntas ni en contra.

—Descansen y pónganse a dormir —dijo Midnight.

—Quemare sus pecados —dijo Dai lanzándose.

Todos los demás héroes también atacaban en conjunto y tratando de sincronizarse, después de todo ese lugar estaba repleto de villanos.

Los dos chicos de la clase 1-B habían hecho un muy buen trabajo, eran Mudman y Shemage, ambos con ataques que cubren mucha zona, hongos y modificar el suelo como arenas movedizas.

Por otro lado, en una habitación Hawks amenazaba a Twice con miles de plumas.

—Acordamos la fecha y l ahora del ataque en código —hablaba Hawks—. Realmente fue muy complicado —rompía las pequeñas cámaras que rondaban en sus alas—. En esta operación sus números eran una amenaza.

—Oye... —Twice no entendía nada.

—Como puedes usar Doble, no quise darte ninguna opción de huida —explica Hawks ignorando cualquier palabra del otro.

—Te estoy hablando...

—Te vigilé todo el tiempo. El repaso sobre el ejército antes de la reunión... me salió muy natural, ¿no? —a Hawks le pegaba la luz del día desde atrás, solo se veían sus ojos, Twice estaba viendo una escena muy tétrica.

—Hawks...

—Por favor, —le puso una pluma en el cuello— no te resistas. Te apresaré y entregaré a las autoridades.

—Espera un segundo... —su voz temblaba—. Vamos... Siempre... —lloraba—. Siempre pasa lo mismo. Me descuido y los llevo con nosotros... Y por mi culpa... Por mi culpa... ¡No otra vez! —se tomaba la cabeza—. Creí... Creí que debía confiar en ti... Creí que sería muy triste que nadie confiara en ti...y por eso...

—Gracias. Solo tuviste mala suerte. Paga por tus crímenes y empieza de cero. Te ayudaré a volver a empezar. Porque eres una buena persona.

—Cállate. ¿Así son los héroes?

—Detente.

—¿Volver a empezar qué?

—Bubaigawara —dijo su apellido amenazante.

—¡Yo...! —las plumas de Hawks empezaron a cortarle—. ¡Hace mucho que me da igual lo que me pase! 

—¡No quiero luchar contra ti!

—¡Eso es lo que te conviene a ti! —empezó a crear clones—. Lo único que quiere mi alma es que mis compañeros sean felices.

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¿Qué le pasa a esta pluma? —el arito de Dai estaba realmente inquieto, eso significaba que Hawks igual.

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—¡Está vez asumiré mi responsabilidad! —gritaba Twice—. ¡Muere, héroe! —dijeron todos los clones a la vez.

—La velocidad a la que te replicas es impresionante —decía mientras sus plumas destrozaban a todos los clones—. Pero cada copia va teniendo menos resistencia que la anterior. Aunque las ataques con las mismas plumas grandes, algunas de derriten y otras no.

—Son tan rápidas... —decía el Twice real tirado en el suelo— que no las veo.

—A estas alturas, no cometeré errores por ponerme sentimental. Si te hubieras entregado, esto no habría pasado. Después de todo, me agradas.

—¡Mis únicos amigos son ellos! —hizo clones de Toga, Dabi, Mr. Compress y Shigaraki—. ¡Ni pienses que puedes serlo tú también! —las plumas destruían a todos los clones que hacía—. ¡Es inútil, maldito! ¡Maldito infeliz!

—¿Por qué crees que priorizo la velocidad al acabar con los villanos? Porque, para un héroe, no hay nadie más temible que alguien que se niega a rendirse. Sé por experiencia que los que tiene voluntad de hierro ni se desmayan.

—¡Cállate!

—Por eso —Hawks corto el pecho con una pluma, se puso sobre este— sí ninguno de los dos se rendirá, uno tendrá que morir.

—Ustedes... no son héroes. Siempre pasa lo mismo. Todos son iguales. Desechan a los perdedores. Apuesto a que no lo sabes, pero Toga me cubrió gentilmente con su pañuelo. ¿Y sabes qué más? Esta es la segunda vez. La segunda. De nuevo hice que todos cayeran en una trampa. Dudo que Toga quiera cubrirme de nuevo —Hawks levanto la pluma, listo para clavarla—. Pero está bien. Yo... ¡solo debo proteger la felicidad de todos!

—No eres un héroe —las palabras de su novia resonaban, se las dijo en una de las primeras peleas que habían tenido sobre su decisión.

—Les daré tu mensaje —y justo cuando estaba por clavar la pluma aquellas llamas azules aparecieron, y sabía que no eran las de su novia. Se alejó tomando a Twice en brazos, pero no sirvió.

—No hace falta —dijo Dabi pisando su cara—. Yo mismo lo oí. No notaste que estaba aquí, ¿eh? Las clases de Dai sirven. ¿No decías que no cometerías errores por ponerte sentimental, héroe?

—Dabi... —hablo la débil voz de Twice.

—Twice, tú no tienes la culpa. La culpa siempre la tienen los héroes. ¿Verdad? —sacó sus llamas, pero Hawks salió volando con Twice—. No puede ser. Como sea, perdiste gran parte de tus armas.

—Estuviste a punto de quemar a tu compañero —las alas de este se caían.

—Descuida. Siempre habrá un héroe que corra a su rescate.

—Veo que el sarcasmo es lo tuyo. Llegaste como si supieras que los había traicionado. ¿Acaso me descubriste?

—No había nada que descubrir. Desde el principio no te creí.

—¿Pese a todos los riesgos que corrí para ganarme su confianza?

—Eso si te lo agradezco.

—¿Ah, sí? Mis alas quemadas pierden fuerza. Su Don es pésimo para mí y encima no hay espacio. Tiene toda la ventaja. Debo priorizar la misión. Logré debilitar a Bubaigawara. Le corté huesos y músculos, pero evité sus órganos. Con tanto daño no podrá atacar a gusto. Lo sacaré de aquí y... ¡Qué no te muevas! —grito al ver como Twice hizo un clon y se alejó de este.

—¡Quémalo, Dabi!

—Tú solo podrías acabar con todos esos héroes —le decía Dabi a Twice—. ¡Hazlos pedazos! Todos te esperan.

—Sí. ¡Sí!

Pero mientras Dabi pensaba que quemaba al héroe número dos, y Twice estaba decidido a salir por la puerta, enfrente de este aparece Hawks.

Imposible. Es demasiado rápido.

—¡Fuera de mi camino!

—¡Keigo Takami! —grito Dabi.

¿Cómo sabe mi nombre? —esquivaba las llamas de Dabi—. ¿Quién es este tipo?

Hawks empujo a Twice desde aquel alto piso, este murió. Su ultimo clon murió delante de Toga.

—¡Hawks! —grito Dai, la pluma de su arito se había quemado por completo—. Mierda, este fuego azul...

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En estos capítulos tal vez no aparezca tanto Dai pero no se preocupen que tendrá protagonismo.

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Sayonara💌

𝐋𝐋𝐀𝐌𝐀 𝐀𝐙𝐔𝐋 - Hawks (Keigo Takami) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora